30 octubre 2007

Lo que haría, lo que haría, lo que haría si fuese…


Tengo como diez post para salir a criticar a Carrió. Alguno de ustedes saben que sólo hay una cosa peor que astilla del mismo palo: el palo del que uno fue astilla. Así que me quedo con lo hecho hoy por MEC y por Escriba y, poniéndome en positivo como Scioli, no voy a criticar a nadie y voy con propuestas y soluciones. Ahí va:
Todo nuevo gobierno - sea este nacional, provincial, municipal o sociedad de fomento- acostumbra a tener un lapso de, digamos, bonanza con la opinión pública. Nótese que hablo de opinión pública (OP). Algo bastante distinto a consideración o estima de la sociedad en su conjunto.
Los que cobran para hablar de esto seguramente podrían dar una definición más “científica”, pero para un blog sin demasiadas pretensiones como éste la OP vendría a ser aquella conformada por los “formadores de opinión” (básicamente periodistas, empresarios, dirigentes, taxistas y llamadores a las radios).
Este período de “enamoramiento” y/o “permiso para hacer” oscila entre un mínimo de tres meses y un máximo de seis. A partir de ahí, político argentino, hay que hamacarse. Lo vivieron Alfonsín, Menem y hasta De la Rúa. ¿O no recuerdan lo bien que caía “la moderación”, “la sensatez” y “la austeridad” de Don Fernando allá por el 99?
Resultó novedoso el inicio de mandato de Kirchner en este aspecto. Por un lado, se hizo de la Presidencia con sólo el veintipico porciento de los votos. Por otro, la sociedad venía tan golpeada por los avatares argentos post 2001 y la autoridad presidencial tan derruida que nadie esperaba demasiado. Sin embargo, renovación de la Corte Suprema y los mentados “gestos” de los primeros meses mediante, Kirchner supo conectar con la opinión pública positivamente. Desde ahí se fue para arriba en la imagen y ese colchón le dio margen de maniobras para llevar adelante su plan de gobierno.
Ahora bien. ¿Qué sucede en este aspecto con la flamante Presidenta? Fácil: no va a tener este tiempo de bonanza. A los efectos de éste análisis, tiene razón el señor que me vuelve kirchnerista cuando me pongo crítico: cambia El por La Presidente, pero sigue el mismo gobierno.
Entonces, ¿cuál sería mi objetivo de acá hasta diciembre si fuera, ponele, un Alberto Fernández? (Perdón Hal, pero me da el cuero para imaginarme en su traje. No sé si vos te animás al tailleur de Pato Bullrich): Intentar varias medidas para asumir el 10 de diciembre con este clima opositor de la OP neutralizado y darle la oportunidad a Cristina de que reciba lo mismo que se merece todo flamante mandatario: un cacho de buena onda.
Hasta acá sólo diagnóstico, pero Mendieta se juega y propone dos medidas dos.
1) Mucha, mucha prensa. Sobre todo radio y tv. Entrevistas exclusivas a Magdalena, Nelson, Daddy y Bonelli. (si, ya sé, como ayer con JMS. Ese estilo.). A Lanata no, porque trata mal a los oyentes que no están de acuerdo con él. Y eso no es pro.
2) Levantar el teléfono y llamar a Carrió. Solicitarle (insisto, que quede claro: solicitarle, pedirle) una reunión. Incluso la podemos hacer en el Hannah Arendt , si quiere. Ahí conversar e interesarse por alguna de sus propuestas. El combate contra el Paco, por ejemplo. Y que después Artemio salga a medir qué pasa.
Bueno, tengo más, pero como conozco a alguien que es amigo de un primo del mecánico del Jefe de Gabinete, me las guardo por si consigo hacérselas llegar. Ahora, eso sí, si llega a pasar algo de esto, no se olviden que fue un aporte de la patria blogueril a la República.

29 octubre 2007

La resaca de los lunes


Así como los domingos electorales nos parecen maravillosos, los lunes posteriores nos remiten tristemente a la infancia. Una mezcla de vacío y la sensación de que uno se olvidó de hacer los deberes durante el fin de semana y ya suena la campana y la Seño María Eugenia nos va a zampar un “insuficiente” por andar boludeando por ahí desde el viernes. O esa cosa que nos pasa el último día de vacaciones y uno sabe que a la mañana siguiente no va a ver el horizonte atrás del mar.
Siempre nos conmovieron los domingos de votación –esa alegría popular que describíamos ayer- y siempre nos bajonearon los lunes del después. Pensábamos que, en gran parte, se debía a que Mendieta casi nunca vota a los que ganan. Esta vez no tenemos esa excusa. Tuvimos varias alegrías en distantes provincias y desconocidos municipios. Y sin embargo… esa acidez en el estómago está ahí más fuerte que nunca.
Quizás se deba a constatar cómo, sistemáticamente, elección tras elección, gana terreno el desprecio por la política en la construcción de agenda pública. Quizás a los discursos post-electorales de TODOS los candidatos (vacío de contenidos propositivos algunos; despectivos con lo popular, el otro; y así). Quizás al ver cómo, otra vez más, los argentinos vamos en camino de tropezar con la misma piedra: la separación de las clases populares y las clases medias. Cuando eso pasa, siempre nos lleva puesto el mismo tren. Algo estamos haciendo mal.

Frases del asado: un poco de Barbarie

- "Me obligan a peronizarme"
- "Melconian es Capitán Garfio..." "Nooo, es Borat"
- "Aguante Diaz Perez".
- "Macri se debe querer matar al no sostener a Murphy. Ahora disputa con Carrió"
- "Darío Gallo es un botón del twitter" (epítetos varios, coro de borrachos)
- "Por qué el GBA no es un gran centro urbano, eh?"
- "Che...cómo anda el Chino en Lomas?"
- "Uy, Carrió va a estar más insoportable que de costumbre"
- "Que bien le comió la billetera Carrió a López Murphy"
- "Lindo el Audi Cívico Republicano, eh"
- "Cantamos la marcha? Mmmm, no da, no?"
- "Con la guita que ganan, las estrellas del periodismo podrían estudiar un poquito, no? /Por quién lo decís?./ Por Tenenbaum. /Ah, sí".
- "Estenssoro, andá a cagar. Vos y tu voto electrónico del orto"
- "Si la clase media está así, imaginate si hubiera un gobierno bien peruca".
- "Se van a agudizar las contradicciones"
- "Está de moda ser gorila, pero bien. Tipo, con los pobres todo bien, eh"
- "Sabatella tiene que tirarse ya a gobernador" /"NO, boludo, a diputado en 2009"/"Nooo, a senador"/ "No sé, pero que se tire a algo rápido que si no va a parecer el Manolo progre"
- "De quíen carajo hablás? ¿Quién es Hal, MEC, Manolo, Pablo, Escriba y Lord Henry?. Vos estás medio rarito"

Por último, la frase que más se escuchó durante toda la tarde:
- "Mendieta...largá la compu. Qué, ¿preferís a tus amigos de interné, eh?"

28 octubre 2007

A llorar a la Iglesia

Estenssoro hace terrorismo por Radio Mitre. "Fraude masivo en las elecciones presidenciales" por falta de boletas en el cuarto oscuro.
Ya que son tan instruidos en las cuestiones institucionales, ¿por qué no leen el Código electoral?. La responsabilidad de reponer boletas en las mesas es de los partidos. La Justicia Electoral envía (dentro de la urna) una limitada cantidad. A partir de ahí, muchachos, hay que militar.
Por otro lado, ¿por qué se dejaron chorear las boletas de la CC por parte de los muchachos del PS?
Estaría bueno menos medios y más masas.
Me calenté.

ACTUALIZACION:
1) No hay partidos, no hay fiscales. E´así.

Esquizofrenia

Uno va a votar y, como no tiene que andar pensando en quién ni en cómo se corta, se dedica a mirar al resto. La gente se para en la puerta de la escuela, se busca en los padrones y se va a hacer la cola. Mucha cola, hoy. Es que hay mucho corte por acá en la ciudad que mira a Europa.

Mientras esperan, charlan con los vecinos de cola. Con naturalidad. Esa que nunca tendrían si fuera en la esquina o en la puerta del edificio. Sonríen. Pasan al cuarto oscuro y votan. Salen y saludan al que estaba atrás.

Los seguís hasta la puerta, en donde está la mujer o el marido esperando con los chicos, y sonríen. Se van contentos. No importa que la boleta que hayan puesto no gane. Están contentos igual.

Eso sí, si les preguntás, te responden con cara de culo y algún tópico obvio. "Son todo lo mismo", "Para qué", "Siempre son los mismos" y así.

Muchachos: ¿por qué no relajan y disfrutan?. Saquen afuera sin tapujos la alegría de ejercer la ciudadanía. Aprendan de los compatriotas de provincias, que no están tan preocupados por el qué dirán.

¿Tamos?

25 octubre 2007

Acto de cierre del mendietanismo

Esto es todo lo que queremos decir, en medio de la lluvia, para cerrar esta campaña.

Confesiones de cierre

Que la campaña electoral que está terminando fue aburrida ya lo dijimos acá hace un mes y ya lo dijo todo el mundo. Ahora vamos a contar por qué, además de embolante, fue una campaña peculiar para nosotros.
Por primera vez en décadas (Mendieta es más jovato de lo que le gusta insinuar) no salimos a pintar, ni estuvimos en ningún local, ni repartimos la boleta timbreando, ni armamos mesa en una esquina, ni redactamos gacetillas de prensa, ni participamos de los equipos de ningún candidato, ni orejeamos encuestas antes de que salgan en los diarios, ni coordinamos focus para elaborar discurso. Mantuvimos, por inercia, la lectura de los diarios por la mañana, los cables de agencia todo el día y la mirada de los programas "políticos" de cable por la noche (aunque justo es reconocer, haciendo zapping con Discovery).
Desde aquel lejano 1988 en que debutamos como fiscales de la interna Menem-Cafiero hasta el relativamente cercano comicio que diera ganador a Macri aquí en la Ciudad, siempre –pero siempre, eh- hicimos campaña.
A lo largo del tiempo cambiamos, obviamente, de candidatos. Cambiamos el pueblo por la facultad y, rápidamente, la facultad por el barrio. Después nos tocó cambiar el barrio por el Comando/Equipo en el Centro. Cambiamos -para escribir- la Remington heredada del abuelo por la PC. Los padrones con puntitos de colores por los monitores.
En el medio, cambiamos de estado civil y ahora vamos, siempre felices, de a dos al cuarto oscuro. Ahora ahí, mientras meto la boleta en el sobre, tengo ayuda para sacar los cortes del tacho de basura y llevarlos para olfatear como viene la mano.
En estos veinte pirulos cambiamos formas de pensar, de analizar, de criticar y de criticarnos. Hubo un momento en que hasta dudamos de haber cambiado ideológicamente. Pero era una falsa alarma que en cualquier momento vuelve a sonar.
En todo este tiempo fundamos y fundimos frentes, cambiamos de partidos, de jefes y de encuadres políticos con la esperanza de sentir que no nos traicionábamos aunque nos dijeran traidores. Cambiamos casi todo tratando de cambiar algo.

Este domingo va a ser muy raro. Por primera vez el día de una elección vamos a hacer un asado y esperar las seis tomando mate en casa. Ojalá podamos disfrutarlo aunque sea un cachito de todo lo que disfrutamos en las anteriores. Y que ganen los que votan a los que sacarán más votos.

En definitiva, en esta campaña no hicimos nada. Salvo leer blogs y escribir acá.

24 octubre 2007

Por los caminos de Daniel

¡Ay Cobos! Esto es muy obvio. Ya nos dimos cuenta. Querés que te fricen por un añito, añito y medio en el Senado y que después te venga a buscar Néstor y te diga: "te necesitamos en provincia". Pero no creo que te banques poner la trucha y sonreír en todas las Fiestas Nacionales de la Yerba Mate, la del chancho con pelo y la del Salame Quintero. Date cuenta: no alcanza con la Fiesta de la Vendimia y decir cosas. No hay que decir nada. Chito.

22 octubre 2007

Tópicos de campaña: cómo pelear por los indecisos


Elaborar una estrategia para captar el voto de los “indecisos” resulta siempre una tarea ardua y compleja. Y si queremos que la estrategia sea efectiva, mucho más.
Para comenzar, el universo de los indecisos nunca es homogéneo. Allí conviven por lo menos dos subgrupos:
1) aquellos que “todavía no se definieron” pero quieren hacerlo antes del día del comicio porque quieren votar “positivamente”. Estos son los que dudan entre tal o cual candidato.
2) Los que dudan entre votar a tal o, directamente, no ir a votar.

De la capacidad de descubrir en cuál segmento hay mayor “potencialidad” de voto por mi candidato, será la estrategia a llevar adelante por el equipo de campaña. Porque es muy difícil poder trazar un plan que pueda contemplar a los dos subgrupos al mismo tiempo.
Por eso, decíamos en un post anterior, que el único insustituible en un equipo de campaña es un buen jefe de planeamiento estratégico. De él debiera surgir la decisión y no del candidato.
¿Por qué no del candidato? Porque los candidatos, en su función como tal, son malos lectores del humor imperante en las calles. Cuando uno es candidato siempre va a sentir que mide más de lo que las urnas van a expresar. Es sencillo: pongamos que sos Lavagna. Te levantás a la mañana y salís a la calle para ir a un acto. En el semáforo bajás la ventanilla para que te vean los que están cruzando y seguro, seguro, alguien te va decir: “aguante Lavagna!, usted es un grande, no afloje”. Y vos te vás contento diciéndole a tu jefe de campaña que está en el asiento de atrás, “viste, estamos bien”. Tu jefe de campaña te dice “Si, Roberto, estamos bárbaro”. Pero si es bueno en lo suyo piensa para adentro: “Había otros 25 en la esquina y nadie abrió la boca”.

Volviendo al tema. ¿Y entonces qué hacemos para captar a los indecisos?
Bueno, antes que nada, saber que no podemos captarlos a todos. Segundo, tratar de enfocarse en el subgrupo que nos dé mayores chances. Y tercero, rezarle a “Santa Campaña” para no meter la pata con una movida de último momento que, más que sumar votos, los reste. Hay numerosos ejemplos de este tipo de error, pero me da fiaca buscarlos y linquear. Así que imaginemos un ejemplo: Usted es el candidato “A”, moderado, centrista, con buena inserción en las clases medias acomodadas de centros urbanos, “da serio” en la tele. Enfrente tiene a “B”, un candidato carismático y mediático. Le gusta decir cosas demagógicas y aparecer en Tinelli. Viene su asesor de imagen y le ofrece un sketch con Susana Giménez pensando que trae la clave para subir 5 puntos de un saque. ¿Qué hace? ¿Va y se juega a caer bien en sectores que todavía no están decididos? ¿Corre el riesgo de hacer un papelón y espantar a los votantes que ya tenía? Consejo: pregúntele a su Jefe de Campaña. De última podrá echarle la culpa a él.

¿A qué viene toda esta superficial descripción? Es el pie para que podamos dar nuestra impresión de cómo podrían distribuirse los indecisos de acá al próximo domingo. Veamos:
a) El subgrupo de indecisos que llamamos más arriba 1 (esos que dudan entre tal o cual) es por demás heterogéneo. Y ningún candidato opositor logró instalarse con la suficiente potencia como para apelar al “voto útil” (esta es la intención de Lilita y de su campaña, no pareciera haberlo logrado hasta ahora).
Habrá los que dudan entre Carrió y Lavagna, entre Lavagna y Rodríguez Saá, entre López Murphy y Carrió, entre López Murphy y Sobisch, entre Sobisch y Lavagna, entre Lavagna y Cristina, entre Cristina y Saá y así. Podríamos seguir como el rulo de un tambor. Si voy a la caza de alguno de estos subgrupos, por la dispersión de la oferta, tengo serios riesgos de perder más que de ganar votos. Y esto es tanto más así, cuanto mayor intención de voto tenga hasta el momento. A mi modo de ver, esto explica en gran parte la imposibilidad de ningún golpe de timón de último momento en ninguna de las campañas.
Objetivamente, esta situación favorece a la candidata que va punteando.

b) Grupo de indecisos que llamamos 2. Una parte debe dudar entre votar a Cristina o no ir. Cualquier opción es buena para CFK. Ya saben por qué.
La otra parte, debe dudar entre otro candidato opositor o no ir a votar. Y ante la fragmentación, la imposibilidad de trabajar consistentemente el “voto útil” a favor de alguien y lo que describimos en el apartado anterior, todo indicaría que se distribuirán casi en forma directa con la actual intención de voto de cada cual. Algo así como 20% para Carrió, 10 y pico para Lavagna, 7 para Saá y así. Y un 30% que el domingo no se peinará para ir a ninguna mesa de votación.
Y pensar que Opinión Autenticada no se quiere jugar…

Dicho esto, en la próxima tiramos nuestro pálpito para el domingo.

21 octubre 2007

Basta de intentar convencerme a quién votar. Ya está.


Argentino: si te levantas los domingos por las mañanas con un sano espíritu crítico con respecto a la marcha de “la cosa pública” y los alcances del actual proyecto político del gobierno nacional, invierte $4,20 y compra LA NACION. Prepárate un mate calentito y ve derecho a la columna dominical del jefe de campaña del kirchnerismo. No es Alberto Fernández ni Pepe Albistur. Con razón mi quiosquero –que es pinosolanista, de la rama “a Pino sí; a Lozano, no”- no me lo quería vender.
Mañana, a eso del mediodía, corte final de la encuesta mendietana. Parece que hay sorpresas.

18 octubre 2007

¿Nadie vota a Cristina?: A ver si incomodamos a la monada

Cuando faltan exactamente siete días para el cierre de la campaña electoral más aburrida y sosa que recuerde la historia argentina post83, hay algunas cosas que nos llaman profundamente la atención y que queremos compartir con los 10 ó 12 fieles lectores diarios de este blog.
Mendieta y la jauría de amigos con los que anda, acostumbran a realizar sus propias encuestas cuali/cuantis. Un aggiornamiento de los “focus groups” electorales, los cuales -a juzgar por el nivel de selección de entrevistados y la cantidad de los mismos- más que “Focus”, a gatas son “Fiesta base”.
Yendo al punto. El mecanismo es el siguiente: descartamos compañeros de laburo, de militancia actuales o pasadas y todo aquel desconocido que nos pueda embaucar respecto de su intención de voto. Hecha esta selecta discriminación, quedan dos grandes universos a entrevistar: familiares y amigos que (ésta es condición excluyente) no tengan un soto que ver con la política.
Por razones estrictamente geográficas, el 90,5% de la muestra es habitante de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Aunque vale aclarar que, para cumplir con nuestro espíritu federal y mazorquero, tenemos un entrevistado de Necochea, una de Pergamino y el primo de un amigo que está en Resistencia.
A su vez, por razones estrictamente socioeconómicas, hay pobres, jubilados, profesionales, laburantes, vagos, alguno de bastante guita y varios de casi nada. O sea: todos de clase media, tal se autodefinen sin excepción. Como diría The Big Artemio, “El último nivel de selección fue ajustado por cuotas de género y edad de acuerdo a parámetros censales, el tamaño de la muestra fue de 28 casos, estimándose un margen de error máximo de +/- un montón% para distribuciones simétricas con un nivel de confianza de 0,5%”.

Aclarado científicamente nuestra metodología, y sin más preámbulos, los resultados sorprenden:

¿¿¿¿¿¿¿¿NADIE VOTA A CRISTINA??????

Ahora el desagregado cuali:
1) Un buen porcentaje, mayoritariamente del grupo etario “amigotes” ex compañeros de la facultad (sí, la agrupación Marcelo T), boquean con un “le pongo un votito a Pino, de onda, total…”
2) El resto, básicamente compuesto de suegros/as, cuñados/as y ex novias/os, se hacen los desinteresados ante la primer consulta. En la repregunta se largan a monologar con el decálogo “Fontevecchia de atrocidades K”, pasan por lo tópicos “que barbaridad lo de…”, “es una vergüenza lo que pasó en…” y terminan con un contundente: “Que sé yo, total…”
Lo paradojal es que, cruzando estos datos duros con la pregunta del millón que traficamos en medio de la entrevista de campo, todos, absolutamente todos, contestan afirmativamente a la sencilla: “¿El país y vos están mejor que hace 4 años?”.

Para finalizar dos hipótesis controversiales (acá es la parte en que queremos molestar, que pongan muchos comentarios insultantes y que el blog se vaya para arriba en Motigo)

  • Primera:
    Hay un montón de voto “vergonzante” a Cristina en Capital Federal. Se hacen los “progres de verdusqui”, los nac&pop posta post, los cívico republicanos indignados, los “gradualistas”, los “consensualistas” o lo que se les cante. Pero van a entrar al cuarto oscuro el 28 y, “cayetano que ni se entere mi jermu”, boletita del FpV al sobre.

    Segunda (no necesariamente contradictoria con la 1)
    Grandes segmentos de la bien pensante clase media capitalina, dejando el “laburo sucio” de la continuidad política del actual modelo a los “cautivos y clientelizados” habitantes del segundo cordón del GBA y de las provincias “periféricas” y “no integradas”, y pispeando diariamente la marcha de las encuestas que dan ganadora a la fórmula oficialista, “lavan” su conciencia votando a Carrió, Lavagna, Solanas o López Murphy. Porque como nos dijeron en el estudio: “Total…”.


17 octubre 2007

Volver al 17

Mendieta es nostalgioso por autodefinición identitaria. Quizás se deba a la herencia de bisabuelos inmigrantes. Quizás por el tango. Quizás por haber repetido, en la adolescencia, el hecho de hacer el bolso, tomarse el Río de la Plata versión lechera, dejar el pueblo y bajarse en Once. Han pasado ya 18 años y algunas noches, al acostarse, sigue escuchando el ruido del mar. Esas noches sueña lindo.
Mendieta no nació en ese pueblo en donde transcurrió su infancia y que, en definitiva, es en lo primero que piensa cuando escucha la palabra Patria. Pero recuerda claramente que fue un 17 de Octubre, con sólo 19 días de vida, que sus padres volvieron de la ciudad y lo llevaron a la que iba a ser su casa. La anécdota se la contó infinidad de veces su madre, haciendo un fino trabajo doctrinario que, a la larga, vino a rendir sus frutos.

Entonces, dando rienda suelta a la nostalgia, hoy Mendieta va a detenerse a recordar a sus abuelos.

Primero la abuela, la paterna. Viuda desde muy joven. Modista de Almagro. Crió a sus hijos con un esfuerzo considerable. A Mendieta le legó el gusto por los crucigramas y la lectura del diccionario. Un pequeño Larousse Ilustrado. Clase media, de Capital. Esa rama de la familia contaba en las sobremesas familiares el día que subieron a la terraza y, mirando para allá, para el centro, aplaudieron los aviones que caían en picada sobre Plaza de Mayo. “Es que ya no se aguantaba más, ¿viste?”, decía como argumentando.

Otro de ellos -el materno- militante. Frecuentador de bares de barrio, de los muchachos del club, de unidades básicas y de la cancha de Boca. Orgulloso punteador de padrones y certificante de fichas de afiliación. Reservado en tiempos que lo ameritaban. Cabrón y admirador de la Rama Femenina, especialmente si no eran peronistas. Supongo que se justificaba argumentando que los votos se juntan de a uno. Cuando falleció era el auge de la “Renovación”, se venía la interna Cafiero-Menem y Mendieta empezaba a barrer la UB de su pueblo. El abuelo le mandaba por correo a Mendieta “Unidos” y “Línea” y le decía en las esquelas siempre lo mismo: “Lea todo, piense solo”. Mendieta no tuvo tiempo de aprender de él todo lo que hubiera querido. Por eso siempre, hasta hoy, lo busca en los bares. Su Unidad Básica hace tiempo que cerró y ahora ahí hay un Laverap.

Queda bastante claro de que lugar de la vereda terminó parándose quien esto escribe. Aunque quizás no quede claro nostalgia de qué siente Mendieta.
Bien: hoy, 17 de Octubre de 2007, siento nostalgia de una época en que la pasión política desbordaba los cordones. Se metía en las familias y las constituía, les daba forma y sentido. De eso.

16 octubre 2007

Un análisis de las campañas y el pronóstico de Mendieta: levanto apuestas, levanto.

A la hora de armar un equipo o comando de campaña para una elección no debiera haber demasiados misterios. Los innumerables Congresos, Seminarios o Simposios de Marketing político, comunicación de campaña o cosas así, dan vueltas y más vueltas sobre lo mismo y es un hermoso curro para facturar un poco y para posicionarse ante potenciales candidatos, especialmente si viene alguien de afuera "con lo último".
Yendo al punto: el esquema básico lo mismo vale si el cargo a disputar es de orden nacional, distrital o local. Para empezar hay que constituir cinco “espacios” de trabajo, a saber:
1) Agenda de actos, visitas o eventos
2) Recolección de fondos
3) Planeamiento estratégico
4) Análisis de discurso (tanto del candidato como de sus oponentes)
5) Comunicación (esta última integrando a los equipos de Prensa y la publicidad propiamente dicha: avisos, afiches, etc.)
Estos “espacios” no tienen “per se” diferencia cualitativa en tanto a su importancia, salvo el planeamiento estratégico. El ideal es que sean interdependientes y funcionen de manera “sistémica”.
Hecho esto, o mejor aún antes de hacerlo, es fundamental que el candidato nombre a un Jefe de Campaña. El error más común que se observa, especialmente en estas latitudes, es que el candidato pretenda ser su propio jefe de campaña. Bien sea por narcisismo, bien sea por no tener a nadie de plena confianza dentro de la estructura que lo presenta a la elección. Este error generalmente es fatal, ya que el Jefe de Campaña debe ser el principal crítico del candidato. Y los candidatos, por necesidad imperiosa de sostenerse psicológicamente en la contienda, no tienden a ser lo suficientemente autocríticos con la marcha de su campaña. Es famosa la anécdota de Bill Clinton aseverando que Dick Morris era el mejor de todos los campañólogos porque era el único que le decía lo que hacía mal.
Como decía más arriba, este esquema es el básico y el suficiente. De él se derivan muchas cosas útiles que son insumos para el análisis y la consiguiente acción (encuestas cuali/cuantis, focus, investigaciones de campo, chequeo de discurso, etc). También nuevas herramientas de los últimos años (convengamos que un poco endiosadas por los famosos “consultores”): telemarketing, sitios de internet, interactividad virtual y las nuevas estrellas del firmamento “campañeril”: los blogs de los candidatos o de las propias campañas. Vean nomás: acá o acá.
Ahora bien. Hay otra gran interna entre los que se dedican a estos menesteres, que se puede resumir en: Jefe de campaña “político” vs. Jefe de campaña “consultor externo”. Sobre esto hay para todos los gustos en cuanto a eficiencia. Así como Macri se inclinó por el consultor extranjero como guía y gurú y le fue bien, el Frepaso en su corta vida se caracterizó por armar equipos de campaña exclusivamente con cuadros político-técnicos provenientes de su propia estructura política, limitándose a contratar algunos publicistas para que “acercaran” ideas.
Dicho todas estas obviedades, y viendo que Escriba garabatea su dictamen acerca de la campaña de Carrió en un post de hoy, vamos a dar nuestra humilde opinión perruna de las campañas presidenciales que ya terminan. Y la vamos a dar en el orden que –apostamos, con números y todo- van a resultar los comicios de dentro de 12 días.
Cristina Fernández: No vamos a abundar sobre la no-campaña, tópico demasiado trillado en estos días. Sólo intuimos que fue una decisión no deseada, aunque correcta según las circunstancias (primacía en los sondeos, varios "errores no forzados" - al decir de Mario de Palermo- protagonizados por funcionarios del Gobierno y la decisión de no hacer olas esperando el silbato del final. Sí nos parece que hay una brecha demasiado grande entre la Publicidad y la comunicación/discurso de la candidata. Los slogans fueron: "El cambio recién comienza", "El cambio lo hacemos entre todos", "Sabemos lo que falta, sabemos cómo hacerlo" y, por último hasta ahora, "Cristina, Cobos y vos".
Repasemos: el primero no fue sustentado con propuestas claras y concretas de qué es lo que comienza ahora. Lo mismo vale para el tercero. Ni siquiera un volantito con la plataforma, che! El segundo y el cuarto apuntan a "sumar" al votante como protagonista más allá de depositar su voto en la urna. Sin embargo, no hay ninguna invitación a la participación concreta de nadie en nada. O sea, consignas publicitarias sin sustento en la comunicación integral.
Conclusión: han perdido una maravillosa oportunidad de transformar las "expectativas positivas" generadas en estos cuatro años en "esperanzas" (dos "sensaciones" cualitativamente muy diferentes a la hora de pensar el futuro de un proyecto político).
Así y todo, nos jugamos por un 48% de piso. Perdiendo sólo en San Luis y ganando por poco en Capital y Córdoba capital.
Elisa Carrió: La campaña más tradicional de todas. Y por eso a varios les gusta. Al largar el slogan "Ya estamos para un país mejor" pensé que desbarrancaban. Porque el slogan tácitamente admite que lo peor de la crisis ya pasó o, lo que es lo mismo pero al revés, que este gobierno algo hizo bien y que podemos "aspirar" a más. Y eso no se sustentaba con el discurso de la candidata, que seguía con sus diatribas apocalípticas. Sin embargo, evidentemente bien asesorada, fue emprolijando la emisión y cerrando la brecha. Mucha "propuesta", menos denuncias, mucha presencia en los medios y bastante más guita en la calle y en la tele que cuando era "gorda y periférica".
Conclusión: Segundo lugar, con un 22%. Gana Rosario y el cordón norte de Capital. Negoción. Renace una esperanza blanca republicana.
Roberto Lavagna: Aburridísima. Inconstante. No logró instalarse nunca en el centro de ningún escenario. Y eso que el debate de la inflación le venía como anillo al dedo. Gracioso lo de los afiches, eso de anteponer el cargo a los nombres: "Presidente Lavagna", "Senador Gil Lavedra" y así. Si la idea era dar la sensación de que podían, de que estaban preparados, de que eran serios, no alcanzó. Más bien "comunican" que no llegan y que querían, aunque sea por unos meses, ser nombrados cual si hubieran triunfado.
Apostamos por un 15% como muuucho. Suficiente como para andar dando charlas por el mundo facturadas en euros.
Alberto Rodríguez Saá: Fuerte y al medio en todos sus spots y sus afiches. Le choreó el slogan al Frente Grande ("Otro país es posible"). Pero el Frente se lo había robado al Foro Social Mundial. Así que lo perdonamos. Adivinen dónde gana. Mete un 6%.
El resto no placé.
Párrafo aparte para, lejos, el mejor slogan de campaña. "Duda Mendoza de Oro" para Patti y su "Vote en defensa propia".
Bue, me cansé. Si quieren más, les paso el CBU y me garpan. Me voy a pintar un paredón. El del patio.

11 octubre 2007

Estos pibes no aprenden más


Dicen que los blogs es el lugar de la subjetividad por excelencia dentro de internet. Así que vamos a aprovecharlo, a falta de “ámbitos” orgánicos en donde expresar algunas cuestiones que, a Mendieta, lo tienen francamente repodrido.

Primero copio la noticia, con fuente posta de Ámbito:
"Vuelta de Chacho levanta quejas"
La presencia de Chacho Alvarez en el acto que el centroizquierda organizará este sábado en Parque Norte, y clausurarán a dúo Cristina de Kirchner y la chilena Isabel Allende, reavivó las viejas rencillas entre la progresía vernácula. El «exceso de protagonismo» en los medios y la aparición del ex presidente en un acto de campaña de la candidata desató enojos y furias entre algunos personajes sensibles del elenco oficial. Entre los quejosos se argumentó que las referencias recurrentes a la reaparición política de Alvarez, quien viene hace tiempo con actividades en ese sentido aunque avisa que no es «política activa», podía incluso eclipsar la figura de la propia candidata. Hasta se produjo un diálogo aireado entre algunos organizadores por ese asunto. Anduvo el vicejefe de Gabinete, Jorge Rivas, gruñendo por el metraje mediático del ex líder del ex partido Frepaso porque, admitía sin confesar, que lo relegaba en la grilla de estrellas.A tal punto llegó el pataleo que casi se obvió un detalle más o tan relevante como la presencia de Chacho: la participación en el encuentro de Hugo Yasky, titular de la CTA, que integrará un panel con lo que se mostrará por primera vez oficialmente en una actividad kirchnerista. Pero no sólo a algunos despachos oficiales llegó el mal humor por el protagonismo de Chacho. El propio implicado, embretado en el dilema de querer y no querer al mismo tiempo regresar a la primera línea, se lamentó del nivel de exposición. Desdichas de un gurú dormido.



¿Hasta cuándo van a seguir boludeando los “dirigentes” de la centroizquierda argentina?¿Hasta cuándo van a seguir con la dispersión, la hoguera de vanidades, la obsesión por el posicionamiento mediático, la política con minúsculas?
¿Cuál fue el día en que olvidaron lo que los llevó a la militancia?¿Es que no sigue habiendo en nuestra patria millones de razones para hacer política?¿Cuándo se quebraron muchachos?¿Cuándo empezaron a ver la política en términos puramente lúdicos?¿Cuándo van a volver del planeta de la paja?
Porque la cuestión del “hacer política” debiera recobrar sencillez. Pero como muchos saben, no hay cosa más difícil que hacer las cosas fáciles.
Sin embargo, hay que empezar por algo. Y qué tal si empezamos por preguntarnos a cada uno de nosotros qué queremos y por qué hacemos política. Algunos, tercamente, seguimos apostando a algo primario: que todos podamos ser felices. Ni más, ni menos.
Y es la forma de la petición la que va cambiando.
Los desempleados siguen diciendo: “trabajo para los trabajadores”.
Los trabajadores siguen diciendo: “salarios justos para los trabajadores”.
Los padres y las madres siguen diciendo: “salud y educación de calidad para nuestros hijos”.
Los hijos y las hijas siguen diciendo: “jubilaciones y salud de calidad para nuestros padres”.
Los chicos de los departamentos dicen: “queremos correr y embarrarnos tranquilos”.
Los chicos de los pueblos dicen: “queremos quedarnos acá”.
Los chicos pobres dicen: “milanesas y helados”
Estos son algunos nombres conque un pueblo dice felicidad.
Por ellos y para esto algunos hacemos política.
Y porque pensamos que en el barco tiene que haber lugar para todos.
Me encantaría ver la patada en el culo que les metería Germán.

Celebrar la vida

Mendieta no es armenio. Pero aprendió a conocer esa dolorosa historia. Hay que admitir que primero le entraron por la comida y, entre lehmeyun y lehmeyun, empezó a escuchar. Ya era grandulón para entonces. Después empezó a leer algunos libros sobre la cuestión. Y hasta participó como oyente de algunos encuentros de la comunidad. Allí vio como se apasionaban, debatían y hasta se peleaban los dos bandos que hasta ahora llegó a reconocer: los religiosos, para los cuales todo es una cuestión de cristianismo como constitutivo de la identidad; y los nacionalistas, estos últimos más, digamos, laicos de izquierda. Igual Mendieta no está del todo seguro, porque cuando las discusiones se ponen buenas y se calientan, pasan del español al armenio y sólo queda el recurso de extremar el análisis de la comunicación corporal.

Como sea, y gracias a esto, millones de armenios y descendientes de armenios de todo el mundo hoy están un poco más satisfechos.

Mientras tanto, la hija de Mendieta, que lleva parte de esa sangre convenientemente revuelta con española, tana y criolla, se prepara para ir a la escuela pública de un barrio porteño. Y Mendieta vuelve a emocionarse pensando en unos lejanísimos tatarabuelos que, planeando sobre estos cielos, festejan el triunfo de la vida sobre la muerte.

08 octubre 2007

¡Guau!, me gustó: “El periodismo está en vías de extinción”



Ignacio Ramonet, director de Le Monde Diplomatique, en una más que interesante entrevista de veintitres de esta semana.

Para resaltar, reflexionar y debatir, algunas definiciones:
- “El periodismo está en vías de extinción, a menos que lo reinventemos”
- “Los medios europeos se derechizan al referirse a Latinoamérica para defender sus intereses empresariales”
- “¿qué es hoy el ciudadano, qué lo identifica: lo que hace cuando trabaja o lo que hace cuando consume?”
- “Nadie puede construir un proyecto de información sobre la base de la objetividad. Lo que pasa es que hay que asumir su subjetividad”.
- “Venezuela ha demostrado ser hoy uno de los países en donde más libertad de expresión hay”.

Como no tenemos clave para linquear, la pegamos entera acá abajo. Disculpen la extensión, pero vale la pena.

IGNACIO RAMONET, DIRECTOR LE MONDE DIPLOMATIQUE “EL PERIODISMO ESTA EN VIAS DE EXTINCION" El periodista cuestiona el rol de los medios de comunicación en estos tiempos globalizados. Reivindica el valor de la subjetividad y destaca el desarrollo de la verdad histórica que se está dando en la Argentina. Y define polémico: "Venezuela es un ejemplo de libertad de prensa". "
Por Cristian Maldonado (desde Córdoba)
En una de sus primeras declaraciones en Córdoba, aseguró que el periodismo atraviesa una crisis de identidad como no se ha conocido nunca. Después, fue aún más drástico: "El periodismo está envías de extinción, a menos que lo reinventemos". Su presencia ha despertado una expectativa directamente proporcional a su currículum. Se trata de uno de los más importantes teóricos de la comunicación. Entre otras cosas, dirige Le Monde Diplomatique desde 1991, es cofundador y presidente del Observatorio Internacional de los Medios (Media Watch Global) y fue uno de los impulsores del Foro Social Mundial de Porto Alegre. Además, trabajó junto a Sartre, escribió un libro con Chomsky y, no hace mucho, publicó otro que le supuso más de cien horas de entrevista a Fidel Castro.Más allá de su evidente aspecto de intelectual europeo, este hombre nacido en Galicia, que pasó su infancia en Tánger y que reside actualmente en París, ha mantenido siempre un vínculo especial con América latina. Tal vez por eso es que no tiene reparos en decir que los grandes medios europeos se "derechizan" al referirse a los procesos latinoamericanos, porque "prefieren defender sus intereses empresariales".
-De aquellos días en que empezaron con Libération junto a Sartre a estos, ¿cuáles han sido los principales valores periodísticos que se perdieron?
-Cuando se creó Libération, se hizo en una atmósfera en la que existía la idea de que la información era una información dominante de clase dominante. Es decir que era una información en la que las historias de cualquier tipo eran las que servían al establishment. Entonces, la idea era hacer una información en la que los héroes fuesen los asalariados, los trabajadores. Y que la visión de la política en general, tanto nacional como internacional, fuese en función de los intereses de asalariados, de ciudadanos comunes. Esta era la idea fundamental. Y así se creó. Bueno y la idea era hacer una información que fuese la causa del pueblo, para defender la causa del pueblo. Esto hoy día evidentemente se ha flexibilizado bastante. Primero porque estas ideas no han podido mantenerse durante mucho tiempo, puesto que el propio periódico tuvo dificultades. Y por otro lado, porque la organización de la información se ha diluido y se ha trasladado hacia preocupaciones de tipo consumista. Es decir, ¿qué es hoy el ciudadano, qué lo identifica: lo que hace cuando trabaja o lo que hace cuando consume? La idea a la que globalmente los medios se han ajustado, y el propio Libération también, es que la identidad de los ciudadanos de hoy en las sociedades desarrolladas viene dada por la forma de consumo: dime lo que consumes y te diré quién eres. Entonces la información ha ido bastante hacia esa dirección, se ha "livianizado".
-¿Es posible conseguir un medio de comunicación de calidad con altos índices de popularidad?
-Seguramente que con altos índices de popularidad siempre es complicado. Y supone indiscutiblemente elementos como la sencillez, simplicidad, reducción de la complejidad. Entonces, un medio muy exigente, riguroso, que tenga una enorme difusión pública, es bastante difícil, pero es un objetivo que se puede plantear. Existen periódicos relativamente serios que se difunden bastante. Nosotros hacemos Le Monde Diplomatique, que tiene más de dos millones de copias cada mes, en 68 países y en unas 45 lenguas. Por consiguiente, no es evidentemente un periódico de difusión masiva, pero a ese nivel de exigencia no existe ningún otro periódico en el mundo que tenga una difusión tan importante.
-¿Cómo se explica que todavía algunos de los grandes medios de comunicación se sigan escondiendo detrás de la "objetividad"?
-Hoy día, cuando analizamos el funcionamiento de la comunicación, la mayoría de los teóricos del periodismo dicen que la objetividad no existe. Nadie puede construir un proyecto de información sobre la base de la objetividad. Lo que pasa es que hay que asumir su subjetividad. Y esta subjetividad no supone tampoco la parcialidad. La subjetividad supone que efectivamente se va a analizar el contexto informacional general desde un punto de vista. Es eso, dónde está colocado el observador. Si estamos colocados en tal lugar vemos tal situación, si estamos colocados en otro lugar vemos otra situación. Cada uno de los dos observadores es objetivamente objetivo, digamos, pero en realidad sólo pueden ver desde su punto de vista. Entonces esta idea de objetividad yo creo que va quedando rechazada. Hay que asumir una subjetividad que sea una subjetividad explícitamente asumida. Ahora por ejemplo acaba de salir un periódico en España y como cada vez que sale un periódico, aparece una especie de programa de intenciones. Y el periódico, que se llama Público, ha dicho que va a tener una posición progresista, de izquierda. Perfecto, lo dicen ellos, han avisado.
-Según algunos expertos, para el año 2050 podría haber en el mundo alrededor de 9.000 millones de personas, de las cuales la mayor parte nacería en los países más empobrecidos. Si esto ocurre, cabe pensar que las migraciones hacia Europa y EE.UU. serán un asunto primordial en la agenda mediática, y que requerirá ser tratado con mayor profundidad.
-Ya es un tema importante a escala internacional, es uno de los grandes problemas de nuestro tiempo. Porque se estima que hay centenares de millones de personas que están en movimiento o que están a punto de moverse. En los países europeos ya está en primera línea de la preocupación de los medios, aunque no siempre de manera positiva. Es decir, es una manera también de transferirle a ese problema la mayoría de los problemas de la sociedad. Ante cualquier conflicto de la sociedad, la reacción de muchos medios es culpabilizar a la inmigración.
-Parece ridículo que aún hoy se trate el tema de un modo tan superficial.
-Sí, a los inmigrantes los presentan como delincuentes, globalmente como delincuentes: "Infringen las leyes de migraciones". Entonces, sobre esta base de que han infringido la ley de migración, de que no tienen papeles y demás, ya está globalmente presentada la imagen de delincuencia, con todo lo que eso supone. Delincuencia, violencia, agresión. Y la imagen ya es muy negativa. Cuando en realidad la mayoría de esas personas son jóvenes que traen toda su fuerza de trabajo, en general relativamente bien formados, muchos de ellos han hechos estudios secundarios. Lo que traen es un aporte a una Europa que está envejeciendo masivamente y que necesita de esa fuerza de trabajo, y que necesita también de toda una generación de juventud. Por consiguiente, hay efectivamente una mala presentación colectiva de este fenómeno por parte de los medios.
-Hace algún tiempo afirmó que la globalización terminó por dividir definitivamente a los que tienen de los que no tienen. Con el paso del tiempo, ¿piensa que ya ha terminado de dividir o aún continúa haciéndolo?
-Pienso que continúa dividiendo. Evidentemente los partidarios de la globalización dicen que en realidad hay millones de personas que se han añadido a la riqueza media, y tienen razón, las estadísticas lo demuestran. Pero lo que también demuestran las estadísticas es que el número general de personas que entretanto se ha empobrecido es aun superior, es decir que a escala planetaria hay muchos más pobres hoy que hace 15 años, cuando prácticamente empezó la globalización. Y no vemos cómo este sistema lo puede resolver. Porque se ha creado un fenómeno que no existía antes, que es que ahora en los países ricos hay muchos más pobres que antes. Las bolsas de pobreza también están en los países ricos.
-En estos últimos años, en la Argentina se está consiguiendo abordar el tema de la memoria histórica, de las víctimas de Estado de la dictadura militar. ¿Por qué hasta ahora no ha ocurrido esto en España?
-Hay algunos medios que lo hacen, pero es complicado... Yo personalmente estoy de acuerdo con lo que dice usted y trabajamos en esa idea de que primero tiene que haber una ley que permita el desarrollo de la memoria histórica y poder trabajar en ese sentido. Pero no hay que minimizar el traumatismo que existe en la sociedad, provocado por una guerra extremadamente larga, extremadamente violenta, y que mucha gente no quiere recordar. Entonces hay todo un trabajo histórico y mediático que hacer para, al contrario, demostrar que el conocer la verdad no significa regresar al pasado sino que significa justamente hacer algo a fin de evitar que ese pasado vuelva a reproducirse. Y lo conversamos con las asociaciones de víctimas, de abuelas, de madres, de familiares, de hijos, que el ejemplo argentino es muy importante, y es un ejemplo en el que muchos países deben inspirarse. La presidenta de las Abuelas me decía que ella ha sido solicitada por asociaciones españolas y ha ido a España para explicarles un poco el trabajo que se ha hecho aquí y en qué medida ese trabajo puede servir de inspiración. Pienso que eso sería muy bueno para España si se hiciera, pero también sobre lo que pasó en los Balcanes, lo que pasó en Bosnia, en Serbia, en Kosovo. Es muy importante que se clarifiquen las cosas. De igual manera que el genocidio de Ruanda. Un poco como se hizo en Sudáfrica, donde ha habido un trabajo relativamente positivo, con la comisión de la verdad.
LIBERTAD DE PRENSA A LA CHAVISTAIgnacio Ramonet marca posición con respecto a la relación entre el bolivariano presidente Hugo Chávez y los medios masivos de comunicación venezolanos:
"Venezuela ha demostrado ser hoy uno de los países en donde más libertad de expresión hay. No conozco muchos países donde los medios dominantes sean de una hostilidad tan radical y constante contra el gobierno como allí. De.una vulgaridad en su oposición absolutamente escandalosa. Por otra parte, estos medios dominantes gritan en el exterior, alertando al mundo entero que los están asfixiando. Yo quiero que me den un ejemplo de un medio que haya sido arbitrariamente cerrado en Venezuela. Hay ejemplos de presidentes precedentes que cerraron televisoras, cosa que Chávez nunca ha hecho. A Radio Caracas Televisión se le venció su licencia para emitir por abierto luego de 53 años. Pero sigue emitiendo por cable. No hay ningún diario importante en Venezuela que esté a favor del gobierno. No hay ningún periodista detenido o desaparecido. Venezuela es el ejemplo mismo de la libertad de expresión".

07 octubre 2007

El Colorado Sava: pura resiliencia



Sólo alguien total y absolutamente Resiliente es capaz de sobreponerse a tanta brutalidad propia y seguir embocándola.

PD: Ahora que lo pienso, resilientes de verdad somos los hinchas de Racing. ¿No, Hal?

04 octubre 2007

¿Qué nos pasa a los argentinos en interné, eh?


Faltan sólo 24 días para las elecciones presidenciales y, según Artemio, “1527 días para el regreso de Néstor”. Sin embargo, la temperatura de la escena política está más o menos como en alaska.
Como muestra irrefutable de esta “real realidad”, veamos las notas más leídas en los sitios de Clarín y Nación a las 12:00 de hoy jueves.


CLARIN: RANKING DE NOTAS Más leídas

1. La prensa mundial está "enamorada" de Los Pumas
2. Los rapiditos de Los Pumas
3. Los hinchas de River comenzaron a canjear las entradas para el Superclásico
4. El Real Madrid presentó su avión: "La Saeta"
5. Tragedia en Corrientes: someten a pericias al chico de 12 años que mató a un compañero de colegio
6. El rey Juan Carlos de España salió al cruce de quienes cuestionan a la monarquía
7. Convocan a un paro nacional docente para el 4 de octubre
8. Los Pumas y una primera fase soñada
9. El francés Jutge dirigirá Los Pumas-Escocia
10. Radiohead venderá su último disco a través de Internet y los fans pondrán el precio

La Nación: Las notas más leídas
1Aniston-Bloom, pura coincidencia
2El nuevo trailer de Beowulf
3Flashes deportivos
4Un piquete cerró el paso a una ambulancia y murió un paciente
5Los aciertos de Loffreda

Contundente, ¿no?. Ya me sentía medio raro en el mundo real. Ahora me pasa lo mismo en el virtual. Como diría el Bambino: ¡¡los de la política no essistimooooosssssssss!!!!!!!

03 octubre 2007

Los Pumas: ¿pasión de multitudes?


Tanta polémica acerca de si el rugby es cheto o popular, si Los Pumas miden o no miden, etc. Discusión bizantina. Miren como explica la Asociación del Fútbol Argentino el adelantamiento de River-Boca para las 14 del próximo domingo.
Acá está la gacetilla completa, pero merecen destacarse dos párrafos:

“permitir que la afición siga por televisión la campaña de nuestra sorprendente selección nacional de rugby”
“La Asociación del Fútbol Argentino en respuesta al clamor popular, para no interferir la televisación de Argentina – Escocia”

Así como midió el post de Escriba, parece que Quilmes, Visa, los auspiciantes de la AFA y de Los Pumas y "el clamor popular" quieren, este domingo, después de los ravioles, medir el doble.

Y sí, tiene razón Lilita, este país se va al carajo.

Haciendo cultura



Este chabón es un grosso. ¡Tiemblen burócratas!

01 octubre 2007

"Militancia"

Al otro yo de Mendieta de vez en cuando le gusta escribir, pero le da vergüenza. Ahí va una muestra, lejos de gramsci, del peronismo y la socialdemocracia, lejos de los Pumas y -esperamos-más cerca de esto.

Militancia (Febrero.2007)

- Nunca pude escribir cartas de amor.
La frase suena fuera de lugar. No estoy acostumbrado a tener con V. ese tipo de intimidad. Lo conozco hace años, es cierto. Y hasta se podría decir que tenemos una amistad. Pero de esas amistades que se construyen lentamente en torno a gustos compartidos y que reserva "cuestiones personales" para otras mesas y otros bares. En nuestro caso, la relación se asienta en charlas sobre política, filosofía y caballos de carrera. Me lleva varios años, miles de libros vividos y un intento de revolución de diferencia. Discutimos a menudo, como corresponde a dos apasionados. Pero emana de él, y llega hasta mi, un aura de heroicidad no consumada que me genera admiración. Y la ternura de terminar las discusiones dándole siempre la razón a él. En su momento ya perdió lo único que valía la pena ganar, así que sería incapaz de asestarle una sola derrota más. Así fuera la nimiedad de una polémica de café.
- Me pasé la vida leyendo para entender. Y haciendo para que escribieran. Hoy tengo casi 50 años, y sigo sin entender. Y de mi, de nosotros, sólo se escriben los fracasos.
Me tranquilizo. Lo escucho y veo que vuelve a la política. A la historia que le duele, a la clandestinidad, a los años de cárcel. El V. de siempre.
- Pero nunca pude escribir una carta de amor.
Inmediatamente sé, con certeza absoluta, que nuestra amistad pende de un hilo. Que todos estos años de encuentros ocasionales, dónde yo ejerzo el periodismo como soñaba en mis épocas de estudiante y él ejerce el arte del convencimiento, están por irse al demonio. De mi, sólo de mí, depende como siga la cosa. Me está invitando a su mundo, el desconocido. Y poder entrar es tener la pregunta adecuada. Y preguntas adecuadas, para momentos así, hay una y sólo una. ¿Por qué no supiste? ¿Nunca tuviste motivación suficiente? ¿Ah si?
Pienso, pienso y, mientras pienso, mi boca se subleva y se pone en movimiento. Sin esperar la orden de mi cerebro.
- ¿Para quién era?, me escucho.
- Digamos que era para ella. Ella lo sabe.
V. mira a través de mi, hacia la ventana que da a la calle. V. la sigue viendo, ahí, 30 años atrás. Compañera. Carece de la menor importancia preguntar nombre, lugar, circunstancias. Cada uno tiene una ella en el pasado y con eso alcanza.
-¿Que le hubieras escrito?
- Que esa última tarde que nos vimos fui feliz. Que no me importaba más nada, ni la agrupación, ni la cita de esa noche en la puerta de la fábrica de Mataderos, ni la revolución ni un carajo. Que cuando se bajó de mi auto en la esquina de Bustamante y Lavalle quería que el mundo se parase ahí, mientras la veía irse. O mejor, que se parase unos minutos antes, mientras nos besábamos. Que esa misma noche, después de la fábrica, volví con un compañero a un bar de Corrientes a tomar cerveza. Y que eran más de las dos de la mañana cuando pensé en ir a su departamento de Gallo, tocarle el timbre y simplemente decirle: “vengo a descansar, ya ganamos”.