19 marzo 2015

Tips prácticos de Campaña

Este blog alterna entre el coma 4 y su completa desaparición. Mientras tanto, cada tanto, vuelve a sus orígenes: el chamuyo de las campañas políticas.

Organizar una campaña electoral es muy difícil, pero no tiene grandes secretos.
Lo primero que tenés que tener es un Jefe de Campaña. El mayor desafío del jefe de campaña es convencer al candidato que es candidato y no jefe de campaña. Una vez superado este escollo, si lo supera, empiezan los demás.

El primero de esos demás es organizar un equipo de campaña. Y acá hay funciones básicas que sí o sí deben estar. A saber:
- Responsable de la Agenda de giras y visitas del candidato.
- Responsable de la comunicación (de este dependen el jefe de prensa, los equipos de prensa, los equipos creativos publicitarios y -la novedad- los responsables de las redes sociales. 
- Responsable de "discurso" (cuyos insumos principales son los focus groups, las entrevistas en profundidad y las encuestas)
- Responsable de tus equipos técnicos-programáticos (una especie de canciller cuyo objetivo real es juntar cabezas de jetones técnicos-profesionales para que escriban papers. Esos papers luego lo agarra el jefe de campaña y junto con el responsable de discurso arman "la plataforma", dándole relativa bola a todo lo anterior)
- Responsable de "finanzas". O sea, de juntar la tarasca para que cobren todos los anteriores y se haga publicidad y se pinten paredones y se hagan giras, y se paguen los hoteles y los sobres que llevan los motoqueros a la zona de Palermo Hollywood.

No hay que ser muy perspicaz para darse cuenta que TODAS esas funciones (y muchas más que aquí no describo pero que existen) están interrelacionadas sistémicamente y con mutua dependencia. Ejemplo bobo: leyendo las encuestas notás un lugar donde estás flojo, armás una gira hacia ahí, detectás con qué discurso vas a "bajar", te hacés acompañar por un par de tu equipo técnico que pueda dar cuenta de los issues que detectaste como interesantes, antes metés más publicidad para que tu llegada impacte y el equipo de prensa y de logística viaja adelantado para preparar el terreno.
Coordinar y decidir todo esto es la labor del jefe de campaña. Además tiene que convencer al candidato de que es correcto hacerlo. 

Bueno. Hay un solo fulano que no aparece en el ejemplo ¿Ya se dieron cuenta cuál? Efectivamente: el Responsable de Finanzas, cuya única preocupación en relación al ejemplo es tener la guita para garpar.

Y acá llegamos al punto. La única preocupación del Responsable de Finanzas es juntar guita. Ni siquiera tanto administrarla, porque antes de empezar, en el día -1 de empezar, el tipo ya sabe que tiene que juntar XXX millones. Y después se van gastando. Y si la campaña va bien, van a aparecer XXX millones más. Y si va mal todo se va a ir pinchando y no es tan dramático.

Entonces la clave es...cómo juntar guita. 
Bueno: hay un método con larga tradición. Se llama "Cena de Apoyo al Candidato". Ponés un valor de cubierto exorbitante, ponele 50 lucas el plato y armás 250 mesas con 10 cubiertos cada una. Y entonces empezás a "vender" tarjetas. 
El método es in-fa-li-ble. Porque siempre vas a "vender" todos los cubiertos, todas las mesas van a estar llenas (no necesariamente por quienes "compraron" el cubierto) y además tu gente de RRPP va a garantizar que en algunas de ellas haya algunos figurones para "mostrar".

A la noche, el responsable de Finanzas, mientras se afloja la corbata y toma la última copa de champagne, respira aliviado y piensa; "listo, ya blanqueé 150 palos".