29 noviembre 2008

El drama de leer blogs

Ayer me había levantado profundamente antikirchnerista. En el ascensor le dije a mi vecina: “así ya no se puede vivir, es una bar-ba-ri-dad, no sé dónde vamos a ir a parar”. Ella me miró con esa cara con la que me miran últimamente y me dijo: “¿A planta baja?”.

Claro, la entiendo. Es que no había captado mi flamante republicanismo cívico-opositor. Y tiene motivos, ya que nuestro último intercambio fue la noche en que la vi en el balcón maraqueando con las cacerolas, en el fragor del conflicto con el campo, y le pregunté cómo iba a hacer para subir la cosechadora hasta el quinto piso.

Pero bueno, la cosa es que había escuchado con suma atención el editorial de ese periodista de Radio Mitre del cual no puedo acordarme su nombre (no, Dady Brieva, no. Pagani tampoco. El que está antes, che. Ese.) Y digamos que me convenció: “el gobierno tiene que llamar a los mejores para elaborar sus políticas, porque está bien que hasta ahora tuvieron suerte, pero la suerte se acaba, no?, y ahí hay que convocar a los que saben”, decía. Yo miraba fijamente mi celular y hasta lo puse a cargar por las dudas, pero nada. Luego empecé a revisar autocríticamente todo el apoyo obsecuente que le había dedicado a este gobierno de mafiosos, ladrones y chantas improvisados mientras me duchaba. Al mismo tiempo seguía pispeando el celular -que ahora estaba al lado del cepillo de dientes- por si me llamaban de la Rosada o de Olivos. Pero tampoco sonó. Así que me hice opositor ahí nomás, que tanto. Que uno tiene sus convicciones y sus valores morales bien firmes.

Después de eso fue que bajé en el ascensor y hablé con mi vecina. Y más tarde subí al subte y me trencé en una acalorada charla con ocasionales vecinos de vagón acerca de lo intolerable que había sido estar anoche una hora sin aire acondicionado. Debuté con esta frase: “Y claro, aparte de que nos mienten con las obras que anuncia De Vido, encima les siguen dando luz gratis a los de las villas para que vean Direct TV”. Ahí me sonrieron cómplices y sentí que volvía a enamorarme de esta maravillosa ciudad.

Después entré a la oficina, hice un par de boludeces de esas que quizás ayudan algo a alguna gente y me dispuse a redactar la renuncia mientras pensaba: “está bien que soy un funcionario de cuarta línea, pero algún peronista debe dar el ejemplo”, como dice Pablo Unamuno en la 23 anunciando su pase a la Coalición Cívica de Carrió de la mano de Patricia Bullrich y Prat Gay.

Justo cuando la terminé y le puse el gancho, me dispuse a disfrutar del momento. Ahhh, que sensación de libertad y de orgullo cívico me embargó. Al fin iba a poder decir lo que de verdad no sabía que pienso pero que pugnaba por salir de mi inconciente. Lástima que con la censura tremenda que hay en los medios de comunicación pocos iban a enterarse de mi sacrificio republicano. Pero me di fuerzas pensando en lo que siempre dice Lilita: lo que importa es el camino. Ahí me puse a pensar que quería irme de vacaciones a Salta y Jujuy y que ruta me convenía más.

Como todavía era un poco temprano y quien debía recibirme la renuncia estaba inaugurando una de esas obras públicas que en realidad no se hacen pero sí se inauguran y la gente de esos barrios va y las usa y se atienden y llevan a los chicos al médico y los viejos van y sacan turno para operarse de cataratas o para que les den anteojos gratis o todas esas boludeces con las cuales los siguen teniendo cooptados dentro de la maquinaria electoral y espuria del partido gobernante, me puse a leer los diarios. Porque los pobres giles esos van a esos lugares que en realidad no existen pero de puro crédulos que son, nomás, van y hacen esas cosas y encima están contentos. Todo por unos dientes o unos anteojos. Nuestro país nunca va a salir adelante con tan bajas expectativas ciudadanas, pensé, mientras ojeaba La Nación.

La cuestión es que cuando terminé de leer toda la prensa escrita a punto de desaparecer culpa de Moyano decidí darme una vuelta por los blogs. Obvio que no podía leer los mismos que leía antes, cuando era un miserable simpatizante del oficialismo. Así que decidí rumbear para lados más pro. Y caí en esta nota de La Lectora Provisoria en donde Quintín empieza así: “Hoy al mediodía pasé por Artepolítica, un blog colectivo ultrakirchnerista (de hecho, una especie de blog de blogs K)”.

Apa. Upalalá. Eso sí que no. Con Artepolítica no jodan eh!. Que el único ultraoficialista, alcahuete y chupamedias de los Kirchner ahí soy yo (salvo cuando escribo cosas como ésta) No hablen mal de mis amigos ni de los más de 300 blogueros que, cuando quieren, postean lo que quieren y como quieren en La Comunidad.

Listo. Qué suerte. Hoy ya se me pasó la onda opositora. Vuelvo a la barbarie, ese magma difuso donde no se es -precisamente- ni opositores bobos ni oficialistas ídem.

28 noviembre 2008

Ay Dios, como mediría el amor!




Leo en Clarín ésta interesantísima nota acerca de la relación de los Kirchner con las “convicciones religiosas”. Mamita. Que difícil ha de ser volverse una personalidad pública. Te empiezan a sacar las fichas de tu pasado y no se detienen hasta averiguar esa vez en que te copiaste de tu compañerita de adelante en segundo grado.

Por las dudas, nomás, aviso: cuando tenía siete años me robé un alfajor Balcarce del kiosco que estaba a la vuelta de mi casa. De chocolate era. Listo, confesé. Volvamos a lo importante.

La nota ya citada esconde una pepita de oro. Que digo pepita…un lingote!!!!

Néstor y Cristina no se casaron por Iglesia. No se casaron…todavía!!!!

Imaginen que bombazo sería ese casamiento. Ahora que se reconciliaron con Bergoglio lo podemos hacer hasta en la basílica de Luján. Horas y horas de televisión en todos los programas que de verdad mira la gente (no esos que vemos nosotros con Zlotogwiazda y ese otro que no me acuerdo el nombre), cataratas de notas en las revistas del corazón y la señora Legrand emocionada. Hasta podemos hacer un plebiscito vinculante para elegirle los padrinos. Yo voto por el Diego padrino. Pero no se me ocurre una madrina.

No. Otra que Caniche´s Style. Si la armamos bien rompemos el medidómetro. ¿O no Artemio?

26 noviembre 2008

En el diván

- Escúcheme, licenciada, creo que no voy a venir más.

- Mmmm, ¿de nuevo la resistencia?

- Ahí va, usted me entiende. Creo que vamos a pasar a la Resistencia. Y por eso dejo la terapia, ¿vio? Es que ya no soporto tanta porteñidad.

- ¿Cómo? Pero si usted “es” porteño…aunque se haga el bonaerense, nació acá.

- No me lo recuerde que es un trauma de la infancia ese. Casi tan fuerte como aquella vez en que le dije a la mamá de una novia que yo era peronista.

- ¿Lo miró mal?

- Me miró con una cara, no sé, ¿cara de porteño? Una mezcla de horror, cierta lástima y antropólogo sueco en el Amazonas.

- No sea exagerado.

- No exagero. En esto no exagero. Igual lo feo es lo que me dijo: “ay, yo te hacía inteligente. ¿En serio? ¿Peronista? Menos mal que vas a la facultad y te podés curar. Hasta podés hacerte zurdo, total después crecés y se te pasa”

- Ese chiste es viejo.

- Es que ella no lo decía en chiste. Como sea: ya no aguanto a los porteños. Ya no me aguanto, licenciada. Así que le aviso: voy a dejar de escuchar tango, ir a los bares de San Telmo, tomar café en el Tortoni y mis sesiones de psicoanálisis. Como para empezar a tomar distancia, vio?

- ¿Y se va a mudar? ¿Dónde va a ir?

- Y, no sé. Santa Fe me gusta, pero no lo veo. Creo que ahí entramos segundos, a lo Lole. Córdoba estaría bien. Algo en las sierras, tranquilo, peperinesco. Pero tampoco me tengo fe y ahí ganar es perder. Mendoza siempre fue conservadora, con decirle que Bordón era de izquierda y Cobos transversal. Río Negro, Santiago del Estero, Catamarca y Corrientes no. Ya sabe que a mí, más que la traición consumada, me duele la traición latente. Con eso ya tengo que descartar casi todos los partidos del conurbano bonaerense. Tucumán dicen que es lindo, aunque de ahí lo único que conozco hasta ahora es Simoca, Concepción y los sanguches de milanesas del Chacho. Pero bue, cuando fui Alperovich era radical. San Juan es muy seco. En Jujuy o Salta no da porque me pongo hipocondríaco con el apunamiento. Formosa o Misiones o Chaco me sale salpullido por el calor. Entre Ríos podría andar, lástima que está Carrasco que siempre me corre por izquierda y me gana.

- Ajá.

- No me interrumpa. La Pampa es aburrida y hay demasiado campo. Y en el campo me miran mal. Chubut me da cosa, es como que prometía, pero conocí a varios chubutenses. Neuquén no, ni a ganchos, porque me acuerdo de Cutral-Có y me vuelven a llorar los ojos de los gases. Tierra del Fuego es hermosa, pero demasiado masomenos que SI, que NO. Y la duda me mata, sabe…

- ¿Le falta mucho?

- Siempre falta mucho. En La Rioja no vivo a ver si me lo cruzo en Anillaco y me convence, yo que ahí vengo invicto.

- Del sur le queda Santa Cruz.

- Noooo. Ahí no. Todos dicen que Santa Cruz ya fue o estaría yendo o va a ir. Y estoy cansado de llegar siempre tarde a las fiestas.

- Le queda San Luis.

- San Luis menos. Ya le dije que al exterior no me quiero ir.

- Nada le viene bien a usted.

- Lo que me vendría bien es volver al distrito único. Ahí, cuando sumemos todos los votitos de a uno, vamos a ser mayoría. Aunque sea en eso.

¿No quedé lindo?


Ya sé. La plantilla esta la deben tener otros tres millones de blogueros. Me faltan enlaces, una cabecera diferente y un par de retoques más.
Pero bue...hasta esto me da nomás.

25 noviembre 2008

Así no.

Sss una bar-ba-ri-dad!!

Esto es una bar-ba-ri-dad!!

Vamos camino a un régimen despótico, antirepublicano, fascista. Y lo digo: dic-ta-to-rial.

Yo mañana, sí o sí, estamos, quiero leer el horóscopo y mi sudoku. Digo. ¿Me siguen?

Un chivo para rosarinos

Me entero por La Capital de Rosario (disculpen la falta de link) que el próximo viernes, a las 19:30 horas, en la librería Homo Sapiens (Sarmiento 825), el amigo Juan José Giani presenta su libro "Filosofía política".
Lo acompáñarán Horacio González; la ministra de Cultura provincial, María de los Angeles González y el diputado Agustín Rossi.

Como no vamos a poder estar, hacemos esta publicidad a ver si nos ligamos de rebote que Juan José nos regale un librito (Claro: el pobre Giani ni sospecha quién está oculto tras Mendieta. Copate, Juan José)

24 noviembre 2008

La última hijaputez

Tarde, pero me quiero sacar una idea que ronda en mi cabezota desde que escuché la noticia del suicidio del Malevo Ferreyra en Tucumán..

Ese suicidio es la última hijaputez de un hijoputa. Y me explico: si hubiera sido por arrepentimiento, debiera haber sido hace rato (aparte de que fue clarito diciendo que no se arrepentía de nada). Si hubiese sido por honor, cual japonés digno, hubiese sido en soledad, con recato.

Hacerlo en cámaras, en vivo y en directo, cuando estaba por ser detenido por crímenes de lesa humanidad, es el último mensaje de alguien que se sabe a sí mismo por sobre la ley. Es otra matoneada de un falso valiente.

Y es, también, y lo peor de todo, un modo perverso de intentar victimizarse ante un sector de nuestra sociedad (¿la mayoría?) en el cual ha calado hondo, cuanto menos, la infame teoría de los dos demonios.

Ni aún muerto sos la víctima Malevo. Siempre serás un victimario.

21 noviembre 2008

Impotencia y testarudez

"Donde sea que estén los que nos supieron querer y fueron correspondidos, habrá sol"

Dos


Digamos que uno anda acostumbrado a ser minoría. Y a ser perdedor.

A ser perdedor más por el fútbol que por la política: somos de Racing. En el caso de Racing, perder es casi una forma de identidad constitutiva. Recuerdo a Juan preocupado, el día después de que Mostaza nos sacara campeón, diciéndome: “cagamos, ahora cagamos, se acaba la mística”. Porque con Racing casi nunca, pero en la política hemos ganado algunas veces. Por caso, aquella vez que nos alzamos con el Centro de Estudiantes con la UES en 1985. Ahí había que ganar, cuando ser de Franja Morada era cool, democrático y se come, se educa y se cura. O la vez que sacamos con el Frente Grande 14 por ciento en 1994 en Capital. Esa vez ganamos mucho más que cuando en 1999 ganó De la Rúa. Porque ahí, con la Alianza ganamos para perder.

También hubo veces en que perdimos pero no importaba. Como aquella asamblea de la JP de 1990 en que sólo un tercio decidimos desafiliarnos del PJ ante los indultos de Menem. Porque uno es populista, pero no tanto como para comerse cualquiera. Esas son las veces en que perder es una forma de orgullo triunfante. Esa se las voy a contar a mis nietos.

Decíamos que a veces ganamos y a veces perdemos. Pero nunca tenemos dudas de que somos minoría. Minoría porque nos gusta y nos apasiona la política, en una época en que no queda bien. No da Mendieta. No somos buen partido de las chicas ni de las suegras. Otra vez hablando de los pobres, sos un bajón.

Minoría porque somos esa clase de tipos que se sienten incómodos en el mundo del individualismo, el éxito personal y el rating. Nos gusta la buena vida y el sushi, claro. Pero preferimos el asado con los amigos y la copa de tinto la agarramos mal. Y somos minoría porque la buena vida sería mucho mejor si fuera menos buena para nosotros y mejor para todos.

Somos minoría porque somos giles. Porque nos bancamos a los amigos de la infancia, esos que te vieron crecer, despotricar contra lo políticos y la demagogia, y el clientelismo y los negros vagos –mientras nos tomamos un mojito en Palermo Bobo- cinco minutos antes de preguntarte si la estás levantando con pala y manguearte un contrato de ñoqui.

Somos minoría porque no nos creen nuestros vecinos. Porque no quieren creernos. Porque si nos creyeran tendrían que mirarse al espejo de su puto individualismo y se darían algo de vergüenza hasta que empiece Pergolini. Y ahí se vuelven a olvidar de su vergüenza para decirle a la pantalla: son todos iguales, no como nosotros que somos distintos.

Somos minoría porque tampoco confían en nosotros en los barrios en los que no vivimos pero son nuestro desvelo. Esos barrios que caminamos con temor de que no nos reconozcan y nos vengan a chorear el celular al susurro de eh gato, rapidito, lo billete, no te ortibés gato.

Somos minoría por todas estas cosas y muchas más. Y eso trae mucha impotencia.

Pero de vez en cuando una brisa nos levanta y metemos un gol previsional. O una cloaca. O una escuela. Aunque algunos de “nuestros” goleadores no sean nuestros. Y vemos que la mayoría con voz está re loca, nerviosa, sacadita y escribe editoriales en los diarios. Y ahí decidimos que nos chupa un huevo ser minoría: que no estamos acá para ser minoría ni mayoría, si no para seguir haciendo y siendo lo que somos: testarudos enamorados de la vida y la justicia social.

Así de fácil. Así de difícil.

Redistribución de la felicidad ya. Para todos. Pavada de plataforma.

Que mierda. Sigo firme acá.

20 noviembre 2008

Boludeando con Cleto





Aviso a los amigos lectores: creo que se viene una serie de post más estúpidos que lo habitual. De nada.

Miren la foto. Despacito. Otra vez. Tomensé su tiempo. ¿Listo? ¿Seguro?

Bueno: una foto como esa revela que en esa reunión no se habló nada serio. Las reuniones de verdad, donde se labura, se hacen en mangas de camisa, el cuello de la camisa abierto, alrededor de una mesa. Si hay una notebook abierta o papeles, mucho mejor. Ahí sí podés decir que estás gestionando, aunque capaz sea mentira.

Esto que vemos arriba se llama protocolo. Algo a lo que los amigos radicales son muy afectos. Y es, ni más ni menos, que para la foto.

PD: Me estoy rompiendo los cuernos con el HTLM o como corno se llame. Se viene chapa y pintura en el rancho.

19 noviembre 2008

Coincidencias


¿A quién se le ocurrió primero?

Chas gracias amigos

Juanedu. Sin dioses. Manolo. Gracias. Roberto. Eva. Surito. Gracias. Tomás. Gerardo. Néstor. Gracias. Musgrave. Horacio. Contradicto. Gracias. Luciano, Simbolito, Charlie. Gracias. Baleno. Mariano. Galimatias. Gracias. WW. Cosas dichas. Juan Cruz. Gracias. Anyuletta. Guille. MaxD. Gracias. Pupi. Cehaj. Magui. Gracias. MOO. Damiánivanoff. DiegoF. Gracias. Ignacio. Polycarpo. Goliardo. Gracias. Cine Braille. Anónimo. Mariano. Gracias. Dagnasty. Bostero y peronista. Gladys. Gracias. Erik. Marice. Fabiana o Gaviot. Gracias. La cola del diablo. Ni buena ni mala. Mario W. Gracias. Jorge. Fede F. Demóstenes. Gracias. Chelus. Laura. Pata. Gracias. Hernán G. Walter Besuzzo. Graciela B. Gracias. Moncho. Anónimo. Laura. Gracias. Pepe Subizar. Tiacosas. Gracias. MEC. Pablo. Escriba. Alejandro. Gracias. Juanchi. Te quiero, hermano.

Muchas gracias a todos por el apoyo.

Ahora vamos a intentar ladrar más y más fuerte. Que nos gusta.

17 noviembre 2008

Chau vieja.

Es hincha de Estudiantes de La Plata. Lo decidió hace muchas décadas, una tarde en que su padre la llevó a la cancha. Mi abuelo era peronista y, a pesar de ser de Boedo, había decidido ser bostero por vocación de mayorías populares. Sin embargo esa tarde de domingo la llevó al Gasómetro a ver a San Lorenzo, que le ganó a Estudiantes algo así como 8 a 0. Esa tarde, Lucy decidió hacerse pincharrata, por identificación con los humildes y los perdedores. De esa y otras mezclas de decisiones, está hecho el que escribe en Mendieta.

Cuando se casó dejó la Capital y, con mi viejo, huyeron al pueblo del que siempre hablo y en el cual crecí. A poco de establecerse allí, dos jóvenes muy clase media y capitalinos, en medio de las penurias y la soledad, un mediodía había cocinado una tortilla de papas esperando la vuelta de mi viejo, en ese entonces obrero de la construcción. La tortilla era lo único comestible que había en ese hogar. La cuestión es que, mientras esperaba, Lucy decidió lavarse el pelo en la pileta de la cocina y la tortilla se deslizó a la bacha y terminó llena de espuma del shampú. Mi vieja, con tranquilidad, la agarró, la enjuagó con agua caliente y la puso en la mesa. Siempre contó esta anécdota a sus hijos, anécdota que –en su sencillez tragicómica, marcó gran parte de mi formación.

Cuando me recibí del secundario, los otros padres abrazaban exultantes a mis compañeros, sus hijos, y hasta les hacían regalos. Mi vieja me esperó con el diploma en el escenario, me palmeó suave en la espalda y dijo: muy bien, cumpliste con tu obligación.

La última lección de su vida me la está dando ahora, en esta larga enfermedad que sufre. A poco de saber que tenía un cáncer terminal me confesó que le daba bronca morirse sin haber hecho muchas cosas que hubiera deseado hacer y que, por el mandato del deber ser, no había concretado. Éste fue su último ejemplo y lo vivo, tan psicoanalizado yo, como una segunda oportunidad de vida que me da.

Escribo esto mientras escucho su lastimosa agonía en la habitación que está aquí al lado, esa en que los hermanos nos vamos turnando de a ratos para acompañarla y ayudarla.

Escribo esto con una fantasía mítica y un deseo, sin atisbo de culpa, esperando que cuando ponga el punto final a este post, todo su sufrimiento termine de una buena vez.

Y lanzando una botella al mar: ¿Quién será el valiente diputado o diputada que instale el debate de la eutanasia y la muerte digan en nuestro país? ¿Es que podemos ser tan inhumanos los humanos?

Aunque resulte difícil de creer, lo anterior lo escribí a mano en una servilleta hace cuatro horas. Cuando ponía el punto final, mi vieja se empezaba a ir. Y por algo, también inexplicable, esta mañana escribía el post anterior. Sigo dudando de publicar esto, tan inmensamente personal, pero escribir me ha ayudado mucho en estos tiempos y le debo a eso, y a ustedes, un agradecimiento. Supongo que me tomaré unos días de descanso.

Te voy a hacer caso, mamá.

16 noviembre 2008

Mañana de domingo

Pero, bajo la piedra pesada de los tiempos
la flor va a darnos su escándalo.
Ya aprendimos con los años que la justicia sólo se hace en el corazón.
No sé si vas a caer, sólo sé que el amor es tenaz
y vuelve a salir como el sol.

Los arrepentidos. León Gieco

Hay días en que hay mucho, demasiado, dando vueltas por ahí. Días en que te levantás y la rutina de siempre es otra cosa y otras las cosas que pasan por la ventana. Esa ventana que da a un balcón que da a un cielo celeste y a un sol brillante, pero no, porque no estás ahí.

Días que vienen de otro tiempo, de otros lados, de otros mundos. Días que traen un canto triste como un fado entre las hojas de los árboles.

Días en que el mate de la mañana es más amargo y la vigilia de una noche en silencio pasa a cobrarte el alquiler. Y fracasan los ritos y las costumbres, en esos días que la radio transmite palabras de estática. Y los diarios y sus editoriales nada dicen, nada importa, nada. En esos días al segundo párrafo te indignás y la sangre borbotea y el ruido te impide leer. Y por eso pensás demasiado, pero no sos vos. O sos demasiado vos para vos mismo. Y te cuesta llevarte más que de costumbre.

En esos días no hay pasado ni presente ni futuro. Y una irrefrenable tendencia a humedecerte los ojos con neblina y sal. Y la bilis es negra ahí dentro. Y la impotencia es refulgente ahí fuera.

Días en que muchas lenguas desconocidas te hablan suave al oído con palabras que sí reconocés: madre, padre, hermana, hermano, ansiedad, dolor, miedo, muerte. Soledad. Hija, amor, abrazo, marinero, remar, seguir.

Días, esos días, éste domingo, en que quisiera volver a despertar y escribir finales felices para pedirles perdón por tanta debilidad.

15 noviembre 2008

Sueños son

Hace unos años había inventado un personaje que era el protagonista de los cuentos que le contaba a la Cachorra antes de dormirse.

Cada noche había una historia nueva sin ninguna pretensión de originalidad. Se llamaba Julio Agosto y era un marinero que, ya de viejo, retirado, vivía en una casa frente al mar, en el mismo pueblo que me veía crecer. Julio Agosto tenía todos los lugares comunes propios de los marineros: barba tupida y gris, gorro de lana, una campera impermeable amarilla y voz aguardentosa. Todos los cuentos, los que Cachorra escuchaba en la oscuridad del cuarto, eran un burdo plagio de la Colección Robin Hood, la de tapas amarillas. Julio Agosto había sido asaltado por el Corsario Negro en el Caribe y se había unido a ellos, había pescado en alta mar en un camaronero, había naufragado en la misma isla de Robinson Crusoe, había navegado por las costas de la India con la tripulación de Sandokán.

Cuando se me acabaron los libros de dónde robar empecé a inventar historias con sabor local: Julio Agosto era el capitán de un barquito amarillo del puerto de Mar del Plata que tenía como mascota un lobo marino, dueño de una chalupa que salía de la Tapera de López en San Clemente contratado por Mundo Marino y socio con otro viejo marinero en un gomón que cada mañana de verano se internaba al océano saliendo de la playa de La Lucila para buscar corvinas rubias para vender a los turistas.

Lo mejor de Julio Agosto era su casa. Estaba pegada a un médano muy alto, en dónde con Angel y Pinino y el Gordo Gómez y Marcelo y tantos otros, teníamos nuestra cueva de tres ambientes entre los tamarindos. También desde ese mismo médano yo veía el fondo de la casa de Paula y soñaba con sus besos y sus rulos rubios. La casa de Julio Agosto era sencilla, común. Pero tenía un enorme jardín florido, aún en pleno invierno. Julio decía que había soñado con un jardín así en cada madrugada en altamar y ahora se había dado el gusto. Esto lo sabíamos porque nos contaba sus historias mientras regaba las flores con una regadera verde de plástico. Incluso, muy de vez en cuando, nos dejaba cortar algunas rosas para llevar a casa.

Así como una noche había empezado la saga del marinero Julio Agosto, otra noche dejé de hacerlo y me fui olvidando de él.

Pero esta tarde, después de meses, dormí una siesta larga y profunda y allí me encontré con Julio Agosto, en esa casa al lado del médano, en medio de un jardín florido. Yo en sueños pensaba: “no puede ser, si esto lo inventé para contarle a Cachorra”. Pero Julio Agosto venía, me abrazaba fuerte con sus manos callosas y su barba gris y me decía, con voz aguardentosa: gracias por todo, ahora te toca navegar a vos.

14 noviembre 2008

Rol del Periodismo: Ah, bueno!!

Según dice Clarín aquí ayer hubo un debate en el Congreso Nacional sobre el “Libertad de expresión y rol del periodismo”.

A juzgar por la notita, esperamos que la jornada haya sido más rica que las miserables cinco líneas que le dedican en el diario. Y, sobre todo, que haya habido otras conclusiones un poco más profundas que aseverar que “el periodismo debe ser el perro guardián de la democracia”.

Aparte perros perros son Verbistsky y un servidor.

13 noviembre 2008

Que lo cumplás muy felices!

"El arte de nuestros enemigos es desmoralizar, entristecer a los pueblos. Los pueblos deprimidos no vencen. Por eso venimos a combatir por el país alegremente. Nada grande se puede hacer con la tristeza." Arturo Jauretche

Esta debiera ser nuestra frase de cabecera. Siempre.
Feliz cumple, Don Arturo. Gracias.

Y dale!!

Sigamos dándole pasto a las fieras. Vamos bien.

A ver quién es el primer boludo que elogió el homenaje a Alfonsín y sale a criticar este.

Más que polarización, se viene el polarizado. ¿O no, Escriba?

11 noviembre 2008

Alianza CC-UCR: ¿una buena para Néstor?

Parece que, con prisa pero no tanto, que son todos radicales, avanza la unidad de varios sectores de la oposición política al gobierno nacional.

No voy a ponerme a chicanear ni a Carrió ni a Morales acerca de las linduras que se dijeron hace poco más de un año, cuando eran adversarios electorales. Y no lo voy a hacer por un motivo sencillo: no soy buchón ni me gusta practicar la anti-política como vienen haciendo ellos para acumular. Una de las claves de la política, para este humilde servidor, es juntar más que los otros. Y para eso hay que juntarse con otros. Así de fácil.

Para empezar, me parece bien que se unan y que traten de ganar elecciones. Porque de eso se trata: de ganar elecciones. Después vendrán los análisis de si esta nonata Alianza está cimentada sobre valores e ideologías comunes o no. Y seguro también vendrán los versos de siempre: que habrá un acuerdo programático, que no persigue un objetivo meramente electoral y así.

Sarasas, mentiras, chantadas. A otro perro con ese hueso. A mí no me la cuentan porque ya me la contaron con la –otra vez, perdón- alianza UCR-Frepaso (me acuerdo ahorita del IPA, Instituto Programático de la Alianza que presidía un tal Terragno. Se metieron los cuadernitos celestes y blancos en el tujes y De Santibañes y Cavallo los usaban de anotadores, ¿o no Puri?).

Así que empecemos por decir la verdad, Lilita, Gerardo, Rubén?: se juntan para tratar de ganar una elección, ¿estamos? Nosotros, los bárbaros populistas no le tememos a blanquear ese tipo de objetivos.

Lo que en verdad creo que importa es mirar para el otro lado del ring. Al oficialismo y sus satélites. Y bosquejar algunas reflexiones. Si este acuerdo de la oposición avanza (e incluso crece, con la probable incorporación del socialismo o del cobismo), se obturan o decrecen las chances de las colectoras o de posiciones como ésta. Claro que también obliga a estos a un grado mayor de apertura que la que naturalmente venían insinuando.

Pero, sobre todo, y aquí lo paradojal, la novedad de la alianza CC-UCR es que puede llegar a ser una buena noticia para éste señor. Sí, me la juego: suben las acciones de Néstor en el armado, ya que pasa a tener el fantasma de la unidad opositora para disciplinar hacia adentro y, por ende, mayor autonomía relativa de las distintas facciones oficiales.

Por si no se entiende. Está bien que los cívicos-radicales se junten para ganar. Tan bien como que se junten los progres-nac&popu-peronchos-pejotistas.

En una próxima entrega, quién sabe cuándo, una mirada veloz sobre los otros actores de este circo: Cobos, Macri, De Narvaez, Duhalde y Jorge Asís. Y también sobre el Si Pero, Propuesta Sur y nuestro pollo para Capital, el joven brillante moronense, que debiera mudarse a Mataderos de vuelta.

Si ella lo dice…

Alguien muy, pero muy muy, cercano a Mendieta no anda bien de salud. La morfina le pega duro y le da bronca como se equivoca al hablar, confundiendo nombres y palabras. También le da sueño. Pero me dice, ayer, desde la cama: “Esa Carrió está rematadamente fanática y el odio le brota por el bronceado. Pero loca no está: quiere capitalizar el gorilismo que resurgió en el país. No pensé que iba a volver a vivir cosas tan tristes como el desprecio abierto por los pobres. No aprendemos más, nene”. Y eso que no lee a Manolo.

Tenés razón vieja.

07 noviembre 2008

Cosas que prefiero




Prefiero:

La Justicia a la Verdad

La verdad a la mentira

La mentira a la nada.


La realidad a la esperanza

La esperanza al desánimo

El desánimo a la resignación.


Los bombos sonando a las cacerolas sonando.

Las cacerolas cocinando a las cajas de alimentos

Las cajas de alimentos al hambre.


La alegría a la duda

La duda a la tristeza

La tristeza al cinismo.


Ganar que perder

Perder de a muchos que ganar solo

Empatar con los amigos.


El amor al odio

El odio a la injusticia

Y la injusticia a mi desidia.


La vida a la muerte

Y la muerte a la inmortalidad.


Las margaritas a los cactus

La Luna y el sol a las nubes

Y el horizonte bajotodo, sobretodo.


Tu sonrisa. Y la tuya. Y la mía también.

Un mar de sonrisas,

Y bañarnos ahí.

06 noviembre 2008

La marcha de hoy

Lo voy a decir sin vueltas. Estoy en contra de la marcha de hoy al Congreso para apoyar la sanción de la reforma previsional.

Creo que es un error y que no aporta nada. Y que habría que dejar en las retinas catódicas de los que miran el partido por la tele el patetismo de De Angeli y de Bergman de ayer.

Tiro mis números para hoy: 152 votos positivos.

Igual, y aunque esté en contra, creo que me escapo para ver a los blogueros amigos.

15 horas en Callao y Mitre. Si ven un perro por ahí, soy yo.


ACTUALIZACION DOCTRINARIA:

Dijo Mauri K: "Mendieta, explique porq es un error y porque no apota nada,si puede".

Dijo mendieta: "a) no va a ser masiva. Y los medios te lo van a hacer notar.

b) se corre el riesgo de que te armen algún bardo y te la pudran cuando estás ganando.
Por citar dos nomás.

Hoy se vota



Ponela en el vestuario antes de salir a la cancha Agustín.

05 noviembre 2008

Están ladrando y en llamas

Primero leo esto. Después esto. Y al ratito esto.

¿Yo estoy un poquito loco o estos muchachos están desbarrancando?

Parecen bloggers, che.

Vamos Negro!!!!

Como diría Homero: "Señor presidente, hice campaña por el otro candidato pero voté por usted!".
Ganamos!!!!
Ies, ui quen!!!
Que alegría negroi!!!

(Cómo? También me van a criticar ahora? No era que nos tenemos que integrar al mundo? Bue: yo ya empecé)

PD: Querido Obama: Las invitaciones al Simposio de "Interculturalidad, Género y Nuevas Tecnologías" en New York, al Congreso de "Jóvenes Líderes por un Mundo sustentable y amigable con las minorías" de Chicago y a la Mesa Redonda de Formación Sistémica e Integral de Recuperación de Países mishú-mishú en California, favor de dirigirlas al gmail. Gracias)

04 noviembre 2008

On live: La reunión de Comisión de Previsión y Presupuesto.

Vamos a hacernos los periodistas por un rato.
Acaba de pasar a un cuarto intermedio la reunión conjunta de las Comisiones de Presupuesto y Previsión de la Cámara de Diputados. Allí se está tratando la reforma a la ley provisional.

El oficialismo presentó un dictamen de mayoría que contempla dos grandes modificaciones al proyecto original del Poder Ejecutivo.
Por un lado, la creación de un Consejo (el meneado Consejo Cuatripartito de Control). con la siguiente conformación: 1 representante de la ANSES, 1 de la Jefatura de Gabinete, 2 representantes del Congreso, 2 por la banca, 3 por los trabajadores (CGT/CTA), 2 empresarios y 2 del Organo Consultivo de la ANSES (los jubilados).

Por otro lado se especifica que los fondos “sólo podrán ser utilizados para el pago de beneficios provisionales”, remiet al Art. 74 de la Ley 24241 (la Ley Provisional) con respecto al menú de inversiones autorizadas y prohíbe taxativamente la inversión de fondos en el exterior.

La UCR y el PS abandonaron la comisión (no entendí muy bien por qué, quizá por costumbre) y se pasó a un cuarto intermedio hasta las 19 horas para que la oposición “pueda estudiar las modificaciones”. Un gesto de caballerosidad del oficialismo, ya que tienen el apoyo del SI y de Lozano con estas incorporaciones.

Así que a las siete y cuarto, máximo, se aprueba.

Mendieta el Renegau, Buenos Aires, Argentina. Volvemos a estudios, gracias.

ACLARACION: los errores de tipeo los dejo. Es que todavía no tengo editor.

Haciendo amigos progres.

El que la sabe lunga lunga de esto es el Criador. Yo no tengo la más pálida idea de la diferencia entre Kansas y San Francisco.

Lo único que voy a decir es esto: si fuera norteamericano supongo que votaría por Obama y hasta quizás usaría un pin de él.

Pero no lo soy. Por eso quiero que gane Mc Cain. Porque en todo caso los republicanos te empoman pero antes no te hacen el verso progre, ese que te hace ilusionar con que traen un cambio y te muestran una campaña de lo más cool (encima con Scarlett). No. Los republicanos no te dicen “te quiero, y esto lo hago por tu bien” antes de zamparte el cachetazo o un misil aire-tierra.

Pero bue. Otra vez voy a perder, supongo.

Y sí. Ahora critíquenme por bárbaro amiguitos de Palermo Algo.

03 noviembre 2008

Epístolas: de las vanguardias políticas

Un lector de este blog nos envía el siguiente correo:

“Mendieta: te leo bastante seguido, pero no me gusta comentar. Sólo que tu post de ayer, el de “Sueños de los años felices” me hizo demasiado ruido interno. Vos ahí planteás una serie de “sueños” que tendrían distintos exponentes de la clase trabajadora. Y el ruido es que todos ellos suponen no poner en discusión el sistema capitalista actual, ese que hace –precisamente- que la clase obrera sólo tenga pesadillas. O sea: un tanto demasiado conservador tu post. No lo dejo como comentario pues no quiero que te ofendas. Saludos. Roque”.

Roque: no me ofendo, la próxima dejá tu comentario así el resto también se prende. Pero me das pie para pensar algunas cosas y compartirlas con vos y con el resto de los que leen estos ladridos.

Detrás de tu no-comentario hay un sinfín de supuestos. Pero me voy a centrar en uno: las vanguardias políticas. Un tema de lo más prolífico e interesante y polémico. Así que voy a sentar una posición personal, como si a alguien pudiera interesarle.

En mi devenir militante he ido aprendiendo, lentamente, la importancia de reconocer al otro en tanto tal y no en tanto lo que espero de él. Generalizando, supe aprender –recorriendo rutas y barrios, pueblos y ciudades- que los sectores populares tienen para enseñarnos mucho más a nosotros –clasemedieros, universitarios, ideologizados- que nosotros a ellos. Así, he tropezado con varias piedras que fueron golpeando y abriendo una cabeza dogmática y prejuiciosa, la mía. Por supuesto que no pretendo tener la iluminación de cuáles son los “verdaderos” sueños de los sectores populares. Hay tantos sueños como personas. También es cierto que provengo de una familia culturalmente clasemediera pero bolsillísticamente obrera, así que ese cruce no me resulta tan extraño. Para que se entienda: mi primer vacación fue a los 23 años y sentía culpa.

Pero sí tengo en claro algunas cosas: cuando estás desempleado, querés empleo. Cuando tenés hambre, querés comer. Cuando no tenés vacaciones, querés vacaciones; cuando no sos efectivo en un laburo, querés ser efectivo; y así. Esto es muy sencillo y primario y supuestamente desideologizado. Pero sólo supuestamente. Porque cuando tengas comida, laburo, vivienda, salud y escuela para tus pibes vas a ejercer tu derecho a reclamar y luchar por otros derechos.

Por eso, así como creo en la fuerza movilizante de las vanguardias artísticas, culturales o, incluso bordeando el oxímoron, académicas, no creo en la potencia transformadora de las vanguardias políticas. Y ojo que no hago un juicio de valor sobre sus intenciones, sólo sobre su eficiencia y eficacia a la hora de representar y conducir a los sectores sociales que pretenden conducir y representar.

¿Son necesarias las vanguardias políticas? Sí, claro. Son necesarias pues te obligan a tener siempre a mano un pensamiento crítico sobre la propia praxis militante de aquellos que no somos vanguardistas ni lo queremos ser. Por ejemplo, este post, producto de tu comentario y de mi consiguiente reflexión.

O sea, para mí: Ni un paso adelante, ni un paso atrás. Adentro.

Para terminar esta respuesta chapucera. Así como respeto profundamente a la generación del 70 y me representa en valores éticos e ideales políticos, soy de los que piensan que hoy por hoy no hay mejor revolución que un reformismo constante y sostenido. Y que quien hace un cordón, pone una cloaca o mejora un camino rural, está cambiando el mundo. Ese mundo.

Y por último. Gracias Roque por hacerme pensar. Trataré de seguirla en otro momento. Da para mucho más, no?

02 noviembre 2008

“Lo que no se puede es dejar de escribir”

Saben que no acostumbro a copiar y pegar textos enteros. Pero este de acá abajo hizo, esta mañana, antes de preparar el nesquik con tostadas para Cachorra, que sintiera un escalofrío.

La emoción, la soledad y el encuentro, el compañerismo. La resistencia. El amor a la vida. Qué maravilla esa pluma, que, como bien dicen, no es anónima. Es colectiva.

“Perder ganó”, en Miradas al Sur.

POR H.I.J.O.S
Nota colectiva

¿Ganar o perder? Los polos opuestos se atraen y eso lo sabemos muy bien. Raquel Robles es hoy flamante ganadora del Premio Clarín de Novela 2008. Su obra, Perder, presenta a la autora como ganadora pero... ¿cuánto podemos decir de su pérdida? De nuestra pérdida.
Porque fue por la pérdida que nos encontramos y así, perdiendo, crecimos juntos. Y eso es todo ganancia.

Hace 15 años comenzamos a mirarnos a los ojos, a ver y observar con profundidad. No podíamos encontrar por ningún lado a nuestros padres. ¿Estaban perdidos? No. Habían perdido. Sí. ¿Si? En definitiva, cuando te pasa algo así, esa ausencia se transforma en derrota y así nos encontramos, perdiendo, desde hace mucho tiempo.

Perdimos a nuestros viejos, pero tan sólo eso sería insignificante. Porque además de perder su abrigo, perdimos su espíritu; nos lo robaron, mejor dicho. Nos quisieron robar sus nombres y sus rostros. Sus sueños. Y sobre todo el futuro.
Pero la pérdida no implica no ganar.

Porque ganar va implícito en cada acto de la vida, si se lo busca. Y para buscarlo es que nos encontramos. Y empezamos a caminar. A reconocernos en nuestras historias y a reconocer que, para ganar nuestra historia, era imprescindible apretarnos fuerte. Brazo con brazo, hombro con hombro. Eso hicimos. Poniendo la mira sobre un objetivo claro: pelear contra la impunidad.
Ganamos. Encontramos ese proyecto por el que lucharon nuestros compañeros y compañeras. Nos reconocimos en sus ideales y los asimilamos como parte de cada uno. Ganamos madurez y crecimos como personas, como colectivo y como actor político. Y junto a esta victoria fuimos conociendo a Raquel. Ganadora desde el primer día. Dispuesta a perder, pero jugando a fondo y sin mezquindades.

Hoy se la premia como escritora, como novelista, pero debemos decir que en el brillo de la estatuilla o en el de sus ojos encontramos no sólo palabras brillantes o una buena historia con sentimiento. Porque en Raquel, además, hallamos una novela de derrotas y victorias. El compromiso por una lucha que trasciende generaciones. Una lucha por la dignidad. Este premio tiene un pañuelo blanco sobre la frente. Es un grito, alarido de los despojados, consuelo de los humildes. Es una denuncia desesperada Por los que no tienen techo o mueren bajo las balas del gatillo fácil. Para los que escondemos tras las rejas o desterramos con el paco.

A cada integrante de la agrupación puede gustarle o no la novela Perder, pero si buscamos una crítica común, una que lleve las posiciones del conjunto, esa síntesis que tiene que incluir a todos y a todas, caeríamos sin lugar a dudas en un melancólico ejercicio de memoria que nos dejaría moqueando por una largo rato. Porque precisamente esa es una de las grandes virtudes de Raquel. La síntesis colectiva. Su palabra conciliadora ante las posturas más distantes, su claridad política para mostrar un panorama mucho más amplio al contemplado y su adicción por la justicia.
Así es que con cada palabra de nuestra compañera encontramos la construcción de un relato común, de un mismo posicionamiento ante la vida, de una filosofía de lucha. Un cuento de múltiples autores. Ninguno anónimo. Todos forman parte de la organización H.I.J.O.S. Los que hoy estamos y los que están volviendo. Cada distinción nos enorgullece. Las que van al colectivo o las que reciben los compañeros y compañeras en forma personal. Eslabones de una misma Identidad, se enriquecen mutuamente y se disfrutan como una única verdad.

Hace algún tiempo esta entrañable compañera decidió seguir su propio rumbo, con el mismo horizonte y con la plena convicción de llevarse consigo todo nuestro apoyo y deseos de fortuna. Nos dejó con el vértigo de tener que poner en palabras lo que piensa un colectivo. Quedamos con la difícil tarea de suplantar una tinta punzante y en colores.

Este artículo no pretende ser un homenaje a Raquel Robles. Intentamos en su persona reconocer a todos los compañeros y compañeras que triunfan en sus vidas dejando bien alto el nombre de esta agrupación. Sabemos que si ella lo lee va a darse cuenta de que seguimos siendo los mismos. Verá que la extrañamos y que también la necesitamos.

Necesitamos que siga con esa fuerza. La que nos marca que todavía podemos Perder. Que Julio López no está y que muchos genocidas se siguen muriendo impunes. Fuerza que nos muestra que para ganar hay que arriesgarse y que tomar la voluntad de hacerlo es más importante que cualquier resultado. Porque si junto a Raquel no hubiéramos salido a escrachar a los genocidas, leyendo los discursos discutidos por todos pero escritos por ella, hoy no podríamos llorar al ver que ratas como Bussi lloran, pero entre rejas. Porque mientras no sepamos qué pasó con cada uno de nuestros desaparecidos, vamos a seguir necesitando de alguien que nos cuente un cuento, que los pinte grandes y que los traiga al recuerdo. Porque mientras sean los apropiadores de nuestros hermanos los que nos entreguen los premios, nobleza obliga, vamos a seguir escribiendo esta novela viva del Juicio y Castigo.

No nos vamos a engañar. A veces perder y ganar van de la mano. De eso se trata esta nota.
Perdemos porque nos duele la ausencia La de nuestros compañeros pero por sobre todo la de una sociedad que no puede entender que entregar premios no limpia los delitos.

Ganamos porque la compañera se lo merece. Ganamos porque este premio nos devuelve energía para seguir luchando, nos muestra que lo imposible sólo tarda un poco más y que ya estamos un pasito más cerca.

Porque más allá de si logramos llegar o no, lo importante es transitar este recorrido, sabiendo que se puede perder o se puede ganar.
Lo que no se puede es dejar de escribir.
Gracias Raquel.

Gracias H.I.J.O.S., hermanos, digo yo.

Sueños de los años felices


“But that was just a dream”. Losing my religion. R.E.M.

El colectivo, como todas las madrugadas, pasa a horario. Roberto tiene las monedas justas en el bolsillo y las pone en la máquina. Se sienta al fondo y mientras mira como va amaneciendo por la ventanilla se pone a pensar en sus pibes durmiendo en la habitación por un rato más, hasta ir a la escuela. Cuando baja en la estación sabe que su mujer ya debe estar levantada calentando en el jarro enlozado la leche del desayuno. El tren también pasa en hora, y Roberto se sube en el último vagón con una sonrisa. Hoy depositan el aguinaldo y va a cancelar dos cuotas de la hipoteca. Las últimas dos. También, a la tarde, después de la fábrica, va a cortar el pasto.

Laura cruza la puerta a las siete y cuarto, como desde hace dos años. Lo primero que hace es ir hasta la cocina, donde Juana ya tiene listo el mate con espuma. En las hornallas las ollas de aluminio también calientan leche, que pronto será tomada por los pibes que llegan a la escuela. Laura hoy preparó la clase con más ganas que de costumbre: ayer la titularizaron y sabe que se quedará en el barrio por varios años.

Marcos no da más de sueño, pero todavía le queda una hora de guardia, hasta las ocho. Se toma un café con Inés –en el cuartito que está atrás de los consultorios del Centro de Salud- mientras se dicen: la noche estuvo tranquila a pesar de todo. Marcos, el enfermero, e Inés, la pediatra, tratan de no dormirse charlando sobre dónde van a ser sus vacaciones de este verano.

Gustavo llega corriendo al subte, tarde como siempre. Otra vez va a fichar unos minutos tarde y otra vez va a escuchar los reproches de su jefe. Gustavo lo aguanta porque tiene claro que el laburo ese lo necesita hasta terminar el secundario en la nocturna. Le queda un año. Después lo va a mandar a la mierda, justo el día que termine de comprar las herramientas que necesitan con su amigo Javier para empezar con la empresita de electricidad. Gustavo cierra los ojos y piensa en el nombre que le van a poner y en lo linda que va a quedar la chata ploteada.

Agustina extraña como siempre pero más. Hace ya seis años que está en la ciudad pero sigue soñando con el ruido del viento contra los cerros. Fue moza, cadete, secretaria, desempleada, repartió volantes y vendió seguros. A mitad del año que viene, si se pone las pilas, va a ser arquitecta. Y se va a volver porque quiere construir un barrio de viviendas buenas y baratas del otro lado de la vía, en su pueblo. También porque allá está su novio.

A escribe en su máquina a la medianoche y mira cada tanto los aviones que pasan por el cielo. También mira las estrellas. Escribe que la política es pensar estos sueños sencillos y trabajosos y tratar de que algún día se hagan realidad. A sólo cree en la religión de los pueblos felices y se aferra a sus sueños, estos sueños, cuando no sabe muy bien qué hacer.