17 septiembre 2015

Democracia de pocos


Fragmento del fallo judicial que anuló las elecciones en la provincia de Tucumán:

"En  las  sociedades  modernas  las  relaciones  clientelares  han  logrado sobrevivir  y  adaptarse,  tanto  frente  a la  administración  centralizada,  como  frente  a  las estructuras  de  la  sociedad  política  (elecciones,  partidos,  parlamentos).  (cfr.  Bobbio, Norberto; Matteucci, Nicola y Pasquino, Gianfranco, Diccionario de política, 8ª edición, Siglo XXI  Editores,  Madrid,  1994,  pág.  234).  

En  este  orden  de  ideas,  se  ha  descripto  al clientelismo como un elemento principal, aunque no el único, que conforma una “institución informal, permanente y ubicua”  con enorme influencia en la mayoría de las democracias latinoamericanas  (O'Donnell,  Guillermo;  Contrapuntos,  Ensayos  escogidos  sobre  el 
autoritarismo y democratización, Editorial Paidós, Buenos Aires, 1997, pág. 307).

El  concepto  general  de  clientelismo  político está  acotado  en  nuestra sociedad a una mera permuta de favores entre jefes partidarios y potenciales electores provenientes en su mayoría de clases bajas y desamparadas. Sin embargo, la lógica del poder  que  responde  a  su  raíz  profunda  va  más  allá  de  un  simple  intercambio  de mercaderías por votos. 

El esquema desplegado es mucho más complejo y aquél es, en última instancia, el resultante final de una larga cadena (cf. Dinatale, Martín, El festival de la pobreza,La Crujía Ediciones, Bs. As., 2004, pág. 41).

Ahora bien, no puede dejar de reconocerse que la relación entre “punteros políticos” y  “población  desprotegida”, en  muchos  casos,  responde  a  un  sistema  de subsistencia alimentaria que resulta difícil cuestionar desde el discurso jurídico frente a la situación de extrema vulnerabilidad y profunda pobreza como la que, es notorio, padece un amplio sector de nuestra sociedad. Empero,ello no obsta a concluir con acierto que las prácticas clientelares conspiran precisamente contra la expresión de libre voluntad que constituye un presupuesto indispensable del ejercicio del sufragio".

(las negritas son mías)

O sea, que nos quede bien clarito a todos, están diciendo:

HAY POBRES
ESOS POBRES SON VULNERABLES AL CLIENTELISMO
ESO CONSPIRA CONTRA LA LIBERTAD DEL SUFRAGIO,
POR ENDE: LOS POBRES NO DEBEN VOTAR.