29 septiembre 2008

La mesa de los gurúes

Me encantan las discusiones que se forman en cualquier bar, un lunes cualquiera, en una primavera dulcemente lluviosa, en una ciudad que navega hacia la nada.

Por eso, a la tardecita, me siento en alguna mesa de la oficina del Negro, pido una Imperial y tiro un tema. Preferentemente, de algo que no sepamos mucho.

Hoy no fuimos nada originales: la crisis económica mundial. Aquí abajo, una apretada síntesis de las posiciones de los muchachos. Insisto: a ver si los blogueros económicos se juegan un poco y ponen un poquito de luz. ¿A dónde va el mundo?

El Negro viene a ser el más optimista. Este es el fin del hipercapitalismo financiero mundial, el derrumbe de los papelitos de colores de los derivados y un regreso a primeros planos de la economía real. Claro que, al suceder esto, se avecina una recesión mundial de la economía real, un progresivo y acentuado cierre de las economías mundiales y, agarrate catalina, eso va a pegar sobre todo en las emergentes, en la periferia. Los países centrales van a cerrar aún más sus fronteras y, bue, ya sabemos. Insisto: el Negro es optimista.

Mendieta se juega poco. Si la crisis no traspasa el campo de lo financiero, lo que viene es una mayor concentración en ese segmento: fusiones y adquisiciones y los consiguientes megaarchihiperrecontragrosos bancos de inversión. O sea: el avance del capitalismo con más capitalismo. Con lo cual van a ser aún más poderosos e influyentes. Con lo cual van a tener aún más poder de presión sobre los Estados. Sólo que ahora le van a pedir a los Estados más garantías. Mendieta piensa que los Estados nacionales van a tener más intervención en los mercados pero aún menos poder. O sea: más presencia, pero menos menos autonomía. Con lo cual podrían avecinarse tiempos de “presidentes” más dependientes de estos megaarchihiperrecontragrosos bancos. ¿Empleados? Eso sí, si la cosa se desborda hacia la economía real vamos corriendo a los botes y que se salven los buenos.

Manolito es el más drástico. “Viene un tiempo de restauración conservadora en el mundo”. Así, rotundo. Y sobrevuela la economía y la crisis para hacer un planteo mucho más profundo, geopolítico casi. “Está en riesgo latente la incipiente emergencia de la multilateralidad. Si para ordenar este desbande se ponen brigidos en USA y cierran el grifo de los dólares por el mundo, andá olvidándote de los mercados asociativos del sudeste asiático, la comunidad de naciones del Sur y Todos por Africa. Para colmo, si es que se derrumbara el Imperio como dicen los celebradores de desgracias ajenas, no hay nadie que quiera ponerse el sayo. Es más, si hay alguien que en este momento quiere ayudar a los yanquis a parar el quilombo, deben ser los chinos. Porque los chinos se preparan para comandar el mundo hace como 60 años, pero el plan es hacerlo dentro de 40. Todo eso dice Manolito, mientras pide más maní japonés.

Pinta lindo la cosa. Me queda la esperanza de que no sabemos nada de economía. Mejor me tomo el subte, tengo planes quinquenales que empiezan hoy.

26 septiembre 2008

La vamos a seguir. Siempre.



Ustedes saben que me gustan las rutas, los caminos y los pueblos de nuestro país. Quizás me gusten tanto porque empecé a recorrerlas haciendo una de las cosas que más me gustan hacer: política. También puede ser que haya empezado a hacer política –en algún momento- para salir a recorrer rutas, caminos y pueblos.

De todos los lugares conocidos en estos largos años de militancia, tengo una conexión especial con Misiones. Cuando llegué a Posadas por primera vez -creo que en 1996 o 97- nada me unía a esa provincia. Ni amigos, ni conocidos, ni familiares, ni nada. Desde aquella vez, estuve allí, llenándome las patas de tierra colorada, unas 10 veces. Recorriendo a veces desde Posadas al norte por el Paraná. A veces –no le cuenten a muchos, que es la parte más linda y menos conocida- remontando pueblitos y ciudades por la costa del Uruguay. A veces simplemente viendo las chicas más lindas de la Argentina caminar por las veredas floridas de Posadas.

De todos estos viajes, hay uno que recuerdo especialmente: corrían tiempos de desgaste menemista y los frentegrandistas todavía teníamos una mística que pronto iba a desaparecer con la llegada de la alianza. Estábamos armando en todo el país y nos la creíamos de verdad. Llegué de noche tarde al aeropuerto y los compañeros me esperaban con una ford blanca toda destartalada. Tiré el bolsito atrás, adonde fueron a sentarse otros dos compañeros, y a mí –el que viene de Buenos Aires- me cedieron el privilegio de ir adelante. Derechito nos fuimos para el interior, rumbo al norte, pasando por Oberá. Nos tocaba Campo Grande y San Pedro el primer día, subiendo por ruta 14, y volvíamos por la 12 pasando por Montecarlo y Jardín América. Claro que en el medio de ciudad y ciudad, parábamos en casi todos los pueblos. Y en todos los pueblos alguien venía y saludaba con afecto reverencial a mi chofer, el Gringo.

Tardé varias horas en empezar a entenderlo al Gringo. Hablaba tan rápido y tan cerrado que, recién cuando el sol empezaba a asomar por el este y estábamos en medio de un camino vecinal, logré adaptar mi oído a su cadencia, mezcla de ucraniano, guaraní y español.

El problema fue que, cuando empecé a entenderlo, no pude parar de escucharlo. Y me habló del Movimiento Agrario Misionero, y me habló de las Ligas Campesinas, y me habló de cómo los molinos explotan a los tareferos desde siempre, y me habló de cómo también explotan a los chiquilines en la zafra de tabaco, y me habló de su hermano, y me habló, sobre todo me habló, del inmenso amor que sentía por sus paisanos pobres. Creo que ahí empecé a querer a Misiones y su pueblo.

Todo eso me lo enseño, una vez, hace tiempo, el Gringo Enrique Peczak, uno de los tantos maestros de mi formación política.

Ayer se murió el Gringo. Y escribo esta sencilla anécdota en su homenaje.

Gracias por todo compañero. La vamos a seguir. Siempre.

24 septiembre 2008

Una imagen vale más que…




Ni me voy a detener a pensar. Y que no lo piense es una clara demostración de que el editor de fotografía, o el editor general o el mismísimo Jorge, lograron su cometido.

La foto que ilustra la nota es buenísima. Y también es un clarísimo editorial hecho con pixels y no con palabras.

O quizás yo estoy un poco susceptible. Pero no me digan que no pensaron, por un segundo, que a Cristina le están por sacar la foto del prontuario o, peor aún, que está sentadita esperando que –como pasa en las películas- en unos segundos se corte la luz en todo el “presidio”.

22 septiembre 2008

Un post másomenos pensado

Hoy escribí en serio acá. De vez en cuando el par neuronal me hace sinapsis.

Y, ya que estamos, aprovecho la entrada para decir que me alegra la nominación de Juampi Cafiero como embajador. Juampi es un gran tipo y lo suficientemente loco como para plantarse cuando haya que plantarse en los pasillos vaticanales.

Listo.

21 septiembre 2008

La prima de Vera

Ni siquiera había cumplido los seis años cuando tuve la mala idea de pedirles a mis padres que me mandaran a la escuela primaria. El argumento que utilicé debe haber sido convincente para ellos: “me aburro en el jardín, así que no voy a ir más”.

Esa precocidad por el cambio iba a perseguirme por el resto de mis días. Aunque al abandonar la adolescencia –también precozmente, allá por los diecisiete-, decidiera archivarla por algunas décadas.

No recuerdo con claridad el primer día de clases. Supongo que habré tenido miedo frente al portón de madera que daba ingreso a la escuela de la calle Catamarca. Si fue así, también debo haberme dicho a mí mismo: “vos elegiste empezar, así que aguantate”. Eso sí, estoy seguro que ese día no lloré.

Era bien menudo y petiso, si bien tuve la suerte de no ser ni el primero ni el segundo de la fila. Aunque eso nunca me importó demasiado a la hora de pelear. A los pocos días de comenzadas las clases, recibí la primera de una extensa lista de palizas. Porque una cosa es que tuviera el suficiente valor como para no rehuir un enfrentamiento, pero otra muy distinta es que tuviera alguna remota posibilidad de ganarlo.

De todas las tundas que sufrí por esos años, la inmensa mayoría fue a manos de Vera. Luis vivía en una obra en construcción de la calle San Juan con su familia. La construcción había quedado abandonada con la crisis del 75, pero la casilla del encargado y cuidador -mayormente hecha con los tirantes que previamente habían usado para el hormigón de la planta baja- se mantenía en pié. No tengo ningún recuerdo de sus padres, sólo de su hermano Carlos –dos años menor- y de su prima.

Al empezar segundo grado, Luis ya me había trompeado media docena de veces. Supongo que no necesitaba motivos para hacerlo, así como yo necesitaba excusas para volver por la revancha obstinadamente. Pero nunca pude hacer nada contra un pibe que me llevaba una cabeza, varios músculos y un dolor oscuro tras sus ojos achinados.

Creo que fue una tarde de esas, en el segundo recreo, que en el patio de atrás lo encaré una vez más a Luis Vera. Antes, al salir con la campana, le había hecho una broma pesada a otro compañero (a esa altura, Luis no me jodía ni me hacía chistes. Sólo me pegaba de vez en cuando. Quiero creer que me respetaba). Sin decir ni mu, tomé impulso y lo calcé con la derecha en el mentón. Mientras iba cayendo al cemento alisado, me miraba y yo ya me estaba arrepintiendo. Ahí cometí el error de mi vida, me paralicé de la emoción y del agrande, y en vez de tirarme encima o patearlo en el piso, me quedé plantado delante de él. Luis se paró despacito, mientras se secaba la mezcla de saliva y sangre de su pera con el dorso de su mano izquierda. Eso es lo anteúltimo que me acuerdo. Lo último es la suela de la Flecha azul jean mientras se acercaba a mi cara. El zapatillazo me dio justo en el ojo derecho, ahí donde ahora llevo una cicatriz.

A Luis dejé de verlo cuando empecé la secundaria. Una vez, hace varios años, alguien me contó que había estado preso en Batán y que lo habían matado haciendo una salidera en el Gran Buenos Aires. Pero quien me lo contó no estaba del todo seguro, así que espero que no sea verdad.

Tampoco supe más de su hermano Carlos. Y muchísimo menos de la prima de ellos. Era hermosa. Morocha, flaca y con el pelo renegrido. Salvaje. Trepaba a los árboles usando una sola mano y jugaba al fútbol mejor que yo. Nunca supe cómo se llamaba esa nena que, a los diez años, sembró en mí -sin saberlo- la semilla del deseo. Siempre fue “la prima de Vera”.

No sé por qué extrañas razones esta noche me acordé de ella.

20 septiembre 2008

Todo pasa.

Pasan y pasan los días, los meses y los años. Pasan los barrios. Pasan los vecinos. Pasan los trabajos, los partidos, las agrupaciones. Pasan los bondis llenos y los taxis vacíos. Pasa el tren que nunca voy a tomar. Pasan los amigos y los compañeros y vuelven a pasar. Y vuelvo a pasar.

Pasan las nubes por el cielo y las estaciones. Pasan los amores.

Todo pasa.

Pero, en esta ciudad, sigo extrañando poder ver el horizonte cuando empieza a anochecer.

Avisos parroquiales

Acá arriba se ve chiquito. Pero si cliquean se agranda y se lee bien. Nombres muy interesantes: Chantall Mouffe, José Mugica, Ferrer, Hillebrand, etc.
También un seleccionado del ex-Frente Grande hoy en la diáspora. Y dirigentes de movimientos sociales como Edgardo Depetris. Y radicales progres como Silvia Vázquez. Y socialistas K como el Gallego Gonzalez o Ariel Basteiro. Y peronistas como Tomada o Marco Aurelio García.

Todos juntaditos por el hombre que está solo, espera y no hace política: Chacho Alvarez, el carismático.

Tengo saudades y voy a ir. Hasta quizá me anime y salga a bancar al populismo entre tantos de "izquierda" y "progresistas".

17 septiembre 2008

Uy, cumplimos un año

Soy muy malo para recordar fechas. Con esa excusa como mascarón de proa, aprovecho para contarles que Mendieta el Renegau cumplió un año hace cosa de 16 días. Sigue cachorrito Mendieta, pero tarasconea.

En todo este tiempo han pasado por esta cucha –sorprendentemente- unos 48.000 visitantes, escribí una decena de post que me enorgullecen y cientos que prefiero olvidar. He tenido muchas satisfacciones intercambiando opiniones con los comentaristas e hice varios amigos que estaban ahí, atrás de la pantalla. También conocí y re-conocí a un par de pelotudos mayúsculos. Pero así es la vida.

A los compañeros que me ayudaron a empezar y a seguir cuando flaqueaba. A los amigos con los que armamos Artepolitica, un sitio que me enorgullece. A los que dejan comentarios de cualquier tenor. Y a los que simplemente pasan y leen estos ladridos. Muchas gracias.

La seguimos.

16 septiembre 2008

Un blog grosso dendeveras

De vez en cuando la internet nos da sorpresas muy gratas. Acabo de encontrar, vía Twitter, a La Bonaerense, un maravilloso blog de una docente de primaria del Gran Buenos Aires. Me lo leí de un tirón y lo recomiendo fervorosamente.

Cada vez que me queje de mi laburo. Cada vez que putee porque el subte se paró. Cada vez que me vean con cara de culo por alguna estupidez muy propia de un aporteñado vecino de Caballito, háganme el favor de recordarme que visite el blog de esta maestra que es un Minón, así, con mayúsculas.


Gracias Seño.

A ver si los blogueros económicos me explican un poco

Una charla entre un comunicador y un psicólogo acerca de la crisis financiera mundial podría llegar a ser algo así:

C: Qué quilombo, no?
P: ¿Lo qué?
C: ¿Cómo lo qué? ¿No leés los diarios?
P: A veces, sí. ¿Qué pasó?
C: ¿No viste la crisis de los mercados, la caída de las bolsas, el crac financiero en EEUU?
P: Ah, sí. Algo escuché en la radio. ¿Y?
C: ¿Cómo y? Vos estás loco. Se va todo al carajo. Tiembla el mundo que conocemos.
P: El mundo que conocemos siempre está temblando. Lo hace temblar el mundo que no conocemos, ni vamos a conocer.
C: No me hagas filosofía barata. Yo te estoy hablando de cosas bien concretas y reales.
P: Ah, ¿sí? ¿Concreto y real como una acción de una empresa o un derivado financiero?
C: No te hagás el vivo. Te hablo de que EEUU y Europa entran en recesión y le compran menos a China y la India, los chinos y los indios entran en recesión y nos compran menos soja y granos a nosotros. Y nosotros entramos en recesión y…eso.
P: Ajá. Y si entramos en recesión se frena el crecimiento, ¿no? Y si se frena el crecimiento se enfría la economía. Y si se enfría la economía baja la inflación. ¿Es así?
C: Qué se yo. No sé. Me suena un poco lineal. Y convengamos que sólo la psicología es menos lineal que la economía.
P: ¿Quién te dijo que la psicología no es lineal?
C: Ehhh….¿mi terapeuta?
P: Ah, no vale. Lo que no es lineal es el tratamiento, la terapia. La psicología es bastante lineal.
C: No te entiendo.
P: Te pongo un ejemplo. Tomemos por caso la crisis financiera mundial. Puede ser que, como decías antes, esto traiga un bolonqui de proporciones en la economía mundial y haya una recesión mundial de la hostia y esto traiga pobreza al por mayor. Y sabemos que la pobreza al por mayor siempre pega más fuerte en donde ya hay pobres al por mayor, por caso entre nosotros. Puede ser que todo eso pase y dentro de unos meses estemos todos sufriendo las consecuencias.
C: Ajá, ¿y?
P: Que hasta que ese momento llegue, y esperemos que no llegue, yo tengo una especie de moderada alegría al ver como toda esa manga de hijos de puta de Wall Street están con el culo en la mano y viendo como le desaparecen los millones como arena entre los dedos. O sea: esos que nos viven cagando la vida a miles de kilómetros de distancia, ahora sufren un cacho. Y yo me pongo contento. ¿Ves que la psicología es lineal?

15 septiembre 2008

Una ficha con Yasky

No. No. No es porque diga, igual que Mendieta hoy en un post de Artepolitica, que “la derecha cuestiona las cosas buenas de este gobierno, no las malas”.

Es por casi todas las cosas que dice antes en éste reportaje.

Por eso, desde acá, humildemente, le ponemos una ficha al compañero Hugo Yasky.

Ahí está. Un post elogioso. Y de política.

¿O se piensan que estoy siempre de joda?

13 septiembre 2008

Más historias de bares

El lugar tiene lo suyo, que vaya a saber qué es. O quizá sí lo sepa: basta entrar para sentirse local. Una especie de zona liberada para beber, fumar lo que todavía está prohibido tener y tararear al compás. Está lejos de Palermo Algo y cerca de la Buenos Aires que lucha inútilmente por volver a ser.

Los muchachos hacen su set de tangos canyengues y uno va y se sienta donde haya una silla libre. La noche en que la silla libre sea al lado de la morocha que cada tanto sale a bailar entre las mesas les cuento. Pero anoche me tocó al lado de J.

J. también canta de rato en rato invitado por el guitarrista, un pibe que abraza su guitarra con la misma ternura que abraza el vaso de ginebra. Cuando puntea los arreglos que ensayó en la semana sin pifies los ojitos le brillan aún más que de costumbre. El pibe tiene una mirada tierna, de esas que a uno le gusta hacerse amigo. También tiene una pena y uno también acostumbra a hacerse amigo de las penas.

J. no tiene mirada tierna. Sus ojos miran sin ver, como miran los locos y los sabios. Y J. parece ser una mezcla exacta de las dos cosas. O también es probable que sea lo mismo, ¿no? A J. le gustan los tangos de Discepolín y los entona con voz potente, saliendo bien de abajo, de la panza.

A J. también le gusta charlar y a mí me gusta escribir lo que charlo con la gente por ahí, por esos lugares que hasta hace meses sólo visitaba con la imaginación y el deseo de cronista frustrado. Así que anoche le invito un tinto y hacemos lo que mejor sabemos hacer con J: hablar de todo.

No, no es así. Yo hago lo mejor que sé hacer: preguntar y escuchar. Así que pregunto y escucho. Y J. me habla de Perón, del peronismo, de la necesidad de que haya dos brazos, uno izquierdo y otro derecho, de que haya dos cosas de todo, pues eso es el equilibrio. También habla de que el buen gobernante es aquel que sabe interpretar lo que el pueblo necesita pero no deja de hacerse acompañar por los que están preparados para hacerlas. Y acá se vuelve elitista y habla de la verdadera nobleza y me cita a Ortega y Gasset y yo recuerdo un post de hace semanas. De ahí parte hacia la filosofía y el idealismo alemán y elogia –y cita al pasar- a Spinoza. Todo esto va convenientemente mechado con alusiones al tango. Todo es fundamento para hablar del tango.

De ahí salta a una especie de orientalismo del ying y el yang y Confucio. Y cuando la botella está a punto de acabar me declara solemnemente su admiración por el medievalismo. Porque en esos tiempos sí se respetaba a la mujer de verdad, no como ahora, me dice. Las pibas que están en la mesa de al lado fruncen el ceño, no sé si por lo que escuchan o porque yo escucho a J, mientras mido a la de rulitos.

J. ya está lanzado con su monólogo y rechaza el convite a cantar. Yo hace rato que dejé de preguntar y pido otra botella. Y J. se despacha con esta frase: “yo en verdad no soy J., porque yo volví a nacer el 23 de abril de 1976, la noche en que vinieron a buscarme y me encontraron al final del zaguán. Desde ese momento soy un transmisor –creo que dijo transmisor, pero también pudo haber dicho un elegido- para que se conozcan las verdades que están ocultas de la racionalidad moderna. Los siete pilares en donde descansan los amores y los desamores, las lágrimas y las risas y la amistad y el odio. El séptimo pilar sostiene otra cosa, pero vos no estás listo para escucharlo. Por eso canto tangos, aunque me critiquen por el aboleramiento que a veces me sale”. Increíblemente, todo esto también tenía que ver con el tango.

Ahí ya tenía flor de historia para escribir, pero la botella todavía tenía vino y yo no tenía ganas de irme porque la de rulitos seguía ahí. Así que sigo escuchando a J., el transmisor, el elegido.

“Vas a pensar que estoy loco. Pero ahora te voy a hacer una confesión que no acostumbro a hacer a cualquiera. Ella me dejó una noche hace mucho tiempo y la casa se puso fría de repente. Por eso voy por los bares, cantando. Porque pasaron treinta años y la sigo buscando cada noche, aunque en el camino haya perdido el nombre”.

Caramba J., le digo, eso sí es un tango.

Y J. me responde: no, pibe. Todo lo que hablamos antes es un tango. Esto que te acabo de decir es mucho más que eso. Es todo.





Boomp3.com

11 septiembre 2008

Poniéndome de novio con mi nuevo barrio

De a poco. Despacito. Lentamente. Saboreando cada cordón. Aunque sea con pocas ganas.

Salgo al balcón y, a falta de TV y de una conexión a internet que no se caiga cada tres minutos, miro las nuevas ventanas de la calle de enfrente. Me descubro en una faceta que desconocía: la del voyeur. Prendo un cigarrillo, aspiro hondo y me apoyo en la baranda. Me dejo invitar por los balcones: los hay con ropas tendidas, los hay con un vacío que anuncian prontas mudanzas o viejas desesperanzas. Los hay con chiches de pibes apilados y con mascotas prisioneras.

Atrás de los balcones hay ventanas. Y más atrás gente que vive. De eso da cuenta el reflejo azul de las pantallas de los televisores que se filtra entre los agujeritos de las persianas. Me parece que la mayoría está viendo Tinelli y yo me siento un poco más solo y un poco tristemente orgulloso. Hay momentos en que hay que aferrarse a lo que se tenga a mano y yo apreto más fuerte la baranda. Una de las ventanas, esa de ahí, ¿la ven?, me molesta por su belleza. Quizá sean las cortinas o una alfombra o el tapizado del sillón, pero despide una coloración entre roja y anaranjada que no puede ser otra cosa que calidez. Atrás de esa ventana hay un hogar y a mí me duele el hígado.

Al rato, después de recordar una escena de La Ventana Indiscreta me doy cuenta que no estoy enyesado ni en silla de ruedas. Ya me aburrí. Así que bajo por el ascensor y salgo a caminar. Ahí me acuerdo de que debiera cenar, aunque sea hoy. Y entro a la pizzería que me recibe como me merezco. En medio del salón hay un flipper de La Dimensión Desconocida –sí, un flipper, nada de pinball ni ocho cuartos posmodernos-, en las paredes hay fotos de Bob fumando y en los parlantes hay sonando a buen volumen un compilado de Lou Reed. Es en ese momento cuando en el celular entra un mensaje de texto que no esperaba recibir hasta dentro de unos meses.

Quizás no esté tan mal mi nuevo barrio. O quizás sea la cerveza. Pero empiezo a sentir algo así como una moderada serenidad. El futuro va viniendo y, de vuelta en el balcón, tengo los brazos bien abiertos.



Boomp3.com

10 septiembre 2008

Artepolítica: “ssunorgullo, es”.

Motivos particulares de carácter doméstico me tienen un poco borroneado -como ministro de Economía de Cristina- de la argentósfera (leáse: me estoy mudando). Así que cada vez que se me ocurre alguna idea para un post se me mezcla con el recuerdo de que todavía no tengo tabla de picar o broches para colgar la ropa. Puta: tampoco tengo tendedero.

Obviamente, tampoco tengo conexión a interné, pero gracias al wi-fi y a un nuevo vecino que está practicando el socialismo real sin saberlo, de vez en cuando logro conectarme. Y así voy siguiendo lo que pasa entre la muchachada blogger.

Y quiero rescatar dos cositas, rápidito, antes que se corte la conexión:

Primero darle la bienvenida al grupete blogger a los amigos y compañeros de Bando-Neón. No los conozco a todos, pero sí a algunos de sus autores. Y sí son tan persistentes y comprometidos con este nuevo emprendimiento como lo han sido y lo son con su militancia barrial, vale predecir que será todo un éxito.

Segundo: hoy el Escriba postea éste adelanto de una larga entrevista que desde artepolitica hiciéramos a Pierre Osteguy. Sí, envidienmé: yo ya la leí enterita. Y es una bomba.

Aguanten hasta mañana sin comerse las uñas.

Carrió pierde sutileza

Estimada Elisa:

No había necesidad de maltratar de ese modo a quien comparte tu mesa. Entiendo que hay cosas que a veces pueden sublevarnos, indignarnos moralmente –que lindo escribir moralmente, lo extrañaba- y hasta hacernos reaccionar sin pensar mucho.

Pero hay que mantener las formas, Lilita. Si no van a empezar a criticar tus modales como le pasa a Néstor o a Cristina.

Está bien que antes estaba con vos y después pegó el salto con Mauricio el día que ganó las elecciones. Y está bien que ahora le hagas un desplante cuando quiere volver a acercarse a vos. Pero decirle en la cara al Rabino Bergman que le dan “asco los especuladores” no es muy republicano que digamos. Para tu tranquilidad, quiero aclararte que si fue a lo de Mauricio en su momento, fue porque yo le pedí a Gabriela que le armara algo con él.

Espero que reflexiones. Un beso,

Monseñor Bergoglio

05 septiembre 2008

Primicia: El resultado electoral de 2009 ahora.

No quería caer en esto. Anduve resistiendo como una semana. Me decía a mí mismo: “falta demasiado tiempo para octubre del año que viene, es un apresuramiento, el panorama puede cambiar radicalmente –sin ir más lejos, tanto como cambió de octubre de 2007 hasta acá-, hay que esperar a ver cómo impactan las nuevas medidas…”. Me decía todas estas cosas. Y, sin embargo, hay algunas líneas estrucuturales que creo no van a cambiar demasiado de aquí a las próximas elecciones.

Así que ahí vamos: pegamos un llamadito a un número secreto que alguna vez robamos de la agenda de Carrió y nos jugamos con algunos vaticinios. Total, si nos equivocamos ya encontraremos la manera de echarle la culpa al PO o al MST, que para algo están che.

Primero: Vayámonos olvidando de que el gobierno mejore su relación con los medios masivos de comunicación. Por ende, nos vamos despidiendo desde ahorita a ver ningún tipo de mejora significativa en las encuestas de imagen del oficialismo y sus representantes. O quizás sea al revés, quién sabe. Esta es una relación sistémica: los medios enojados enojan a la “opinión pública” (perdonen este abuso del concepto los amigos encuestólogos, sociólogos, politólogos y todólogos), la “opinión pública” envalentona a los medios, que están “con la gente”, ¿ah?.

Segundo: Asumida la premisa anterior podríamos especular con que resultaría inútil cualquier tipo de intención del kirchnerismo en buscar “re-seducir” con políticas de gobierno a sectores de la clase media, tan urbana, tan independiente, tan tan. Entonces, de ahí podríamos saltar a que el oficialismo debiera concentrar sus medidas exclusivamente en fortalecer su posición ante los sectores populares. Algo así como “Vamos con el reparto, las chapas, los ladrillos y los mp3” en los barrios. Bueno: podríamos pensar así, pero yo no pienso. Yo pienso que gran parte de mis vecinos, hoy indignados por cosas que los afectan tan directamente como el riesgo de default, las “agresiones al campo” y los modales de la monarquía reinante se van a dar vuelta como una media adentro del cuarto oscuro si su víscera más importante les sigue permitiendo ir al shopping semana por medio. No te lo van a decir ni locos, porque “queda mal”, “no da”, pero…O sea: hay que frenar la “inflación galopante” un cachito sin secar la plaza y de ese segmento social el gobierno puede morder un pedazo importante aún. Pero calladitos, sin levantar la perdiz.

(Ojo: que se entienda, antes de que me salten al cogote. No estoy diciendo lo que yo haría, estoy barruntando lo que creo que van a hacer. ¿Estamos? Si quieren saber lo que haría Mendieta esperen a que presente mi plataforma de desgobierno)

Tercero: Si algo está claro es que éste vendría a ser el peor momento del oficialismo gobernante en cuanto a consideración social. Bien, estamos de acuerdo. Y sin embargo, no ha surgido un emergente de la oposición capaz de aglutinar todo ese malestar tras su figura. Más bien al contrario: ahora tenemos a Macri, a Carrió, a Bergoglio (que siempre está) y a las nuevas estrellas fugaces del firmamento: Cobos, Buzzi, De Angelis y Mariano T. Y sumale los residuos del duhaldismo, del menemismo y del lopezmurphismo. Y sumale a la centroizquierda seria: Lozano, Pino, el SI, el socialismo. O sea: tenemos para todos los gustos y en una elección legislativa. ¡Festival de listas, amigos! Si me llamara Néstor y durmiera en Olivos, le prendería todos los días una vela a la Santa Dispersión.

Cuarto: De a poquito va quedando clarete la estrategia del gobierno: cerrar con todo lo que se pueda del PJ. En Santa Fe con Lole, en Córdoba con Schiaretti, en Buenos Aires con todos, en Capital con…ehhhh…estemmmm, ¿Telerman? Con eso, la base está. El resto –movimientos sociales, concertadores, transversales, bloggers nac&pops - arréglense como puedan: armen listas muchachos, que si no suman adentro mejor que resten a los de afuera.

Final. Con la impunidad que da la distancia temporal, me recontrajuego a 14 meses de los comicios: el oficialismo gana en 2009 con un miserable 32/33% a nivel nacional. Y nótese que dije “oficialismo” y no “kirchnerismo”. Un dato no menor, che.

Listo. Ahora sacudan en los comentarios, que queremos medir.

03 septiembre 2008

Sonamos, nos descubrieron

Después de esto, algo voy a tener que postear.
¿No será mucho Pablo? Igual, gracias.
Si las hadas acompañan, no se incendia nada, no chocan el ascensor y no se hierve el agua del mate, mañana o pasado ladramos.

02 septiembre 2008

Invitación: hasta puede llegar a estar bueno



Chacho, Martín y Edgardo Mocca. ¿Progresismo blanco? ¿Centroizquierda moderna? ¿nacanpopismo culposo?
Da para ir a chusmear.