10 septiembre 2008

Carrió pierde sutileza

Estimada Elisa:

No había necesidad de maltratar de ese modo a quien comparte tu mesa. Entiendo que hay cosas que a veces pueden sublevarnos, indignarnos moralmente –que lindo escribir moralmente, lo extrañaba- y hasta hacernos reaccionar sin pensar mucho.

Pero hay que mantener las formas, Lilita. Si no van a empezar a criticar tus modales como le pasa a Néstor o a Cristina.

Está bien que antes estaba con vos y después pegó el salto con Mauricio el día que ganó las elecciones. Y está bien que ahora le hagas un desplante cuando quiere volver a acercarse a vos. Pero decirle en la cara al Rabino Bergman que le dan “asco los especuladores” no es muy republicano que digamos. Para tu tranquilidad, quiero aclararte que si fue a lo de Mauricio en su momento, fue porque yo le pedí a Gabriela que le armara algo con él.

Espero que reflexiones. Un beso,

Monseñor Bergoglio

2 comentarios:

Mario Paulela dijo...

Elisa Maria Avelina es bicho de costumbres. Algo a lo que aficionó, es a decir lo que se le ocurre sin que eso implique la menor consecuencia. Igual lo de los "especuladores" tenía por destino a Cleto el traidor y no al Rabino que quería sacar la palabra "libertad" del himno para reemplazarla por "seguridad". Imaginate que un personaje así no le puede caer mal a la dulce Avelina. Igual que La Nata, el Lilito de los medios, cada día más una caricatura de sí misma.
Saludos, Mendieta
MP

Andrés el Viejo dijo...

¿Qué se le va a hacer? Lo que ella no se entera es que tiene lo que merece. El que se acuesta con niños amanece meado. Y el que se junta con especuladores de repente los encuentra del otro lado.
Como ella tiene ombligomanía, ni se entera del resto del universo, hasta que descubre un nuevo malo y lo exorciza.