Lo peor es que tiene razón. La remé todo lo que pude y la pasé bien.
Pero ahora estoy acá. Y no está bien. Y tengo melancolía. Y tengo ganas de emborracharme y no tengo ganas de ir a comprar más cerveza.
Y ya es hora de derribar algunos mitos: un libro no es ninguna compañía cuando estás así, un 25 de diciembre y ya se hizo de noche. Los libros están ahí, pero no me contestan cuando les hablo. Yo quiero un asado con los amigos y un abrazo.
Y sé, positivamente sé, que Poli Armentano querría lo mismo. Me lo dijo una vez. Porque no sé si les conté, pero uno de mis karmas es escuchar demasiado y entonces te cuentan cosas. El Poli, mientras se sacaba dos rubias de encima y se servía la décima copa de champagne, me dijo: “Mendieta, yo lo que quiero es volver del laburo, abrir la puerta del departamento y que me den un abrazo. Eso es glamour”.
Todos queremos lo mismo. Salvo en la noche de fin de año, en la que todo vale, pero todavía para eso falta.
4 comentarios:
Y como crees que ando por casa Mendieta!
Sin conocernos estamos a la misma hora , en igual situacion.
Tengo una leve "ventaja",porque recien la guitarra me dio como siempre algunas respuestas.
Quien te dice que al asadito y a las birras no le vengan bien un amigo,para mamarnos con Silvio Rodriguez ,Serrat,Heredia y lo que ud.pida cumpa.
Cuando quiera ,por aqui ando!
todavía te estoy abrazando... lo sentís?
Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al cielo. A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.- El mundo es eso - reveló-. un montón de gente, un mar de fueguitos. Cada persona brilla con la luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay gente de fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas; algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman, pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca se enciende.
Del Libro de los abrazos, Galeano. Obviedad. Va un abrazo
Y si "son auellas pequeñas cosas" no?
Que tenga un muy buen 2009!!!!
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