Este post es para futboleros. Y futboleras. Vamos, a ver…¿quién se anima a explicar racionalmente, científicamente, analíticamente, sintéticamente, su amor por la camiseta de sus amores? Su pasión por la casaca, la divisa, los colores.
Yo no. “Una pasión inexplicable” dice un trapo de los nuestros hoy multiplicado por estadios diversos de la argentinidad.
Porque el fútbol es así. Minga de si tu equipo juega bien o mal. Con buenas o malas artes. Si da lujosa cátedra o convierte, en el último minuto, un gol con la mano y en orsai después de haber aguantado los noventa minutos todos atrás y revoleándola para arriba como Zaccanti. O Abelardo Vallejos -dios lo tenga en la gloria- nuestro D´elia racinguista.
Lo que importa, lo único que en el fondo importa, la consumación de la existencia, tu sentido vital trascendente, es, digámoslo de una vez, ganar.
Entonces, los hinchas, los de verdad, alientan hasta el último minuto. Después vendrá el tiempo de la autocrítica sincera si perdemos. Las puteadas dialécticas cuando los muchachos suben al micro yéndose de la cancha. La serena reflexión y el balance la haremos en el bondi de vuelta, Constitución, por autopista Acceso Oeste, Haedo, Morón. Antes, no.
Pensaba así, recién, que esto es lo que pasa a veces. Mientras leía esta reciente nota de un futbolero de ley.
He aquí el clivaje –tenía que usarla algún día- fundante de la patria: local o visitante.
5 comentarios:
A pesar de que no compartimos club, estamos hermanados en la pasión por el fútbol y lo que implica. Quizás no este del todo bien, pero te invito a que visites un modesto espacio que comparto con otro futbolero de ley, una pavada que posteé el 3/4 y se llama solo 1 juego.
Saludos
Portuario
Estimado yo sí comparto la camiseta con usted. El viernes estaba la médica de mis hijas y enviando mensajes de texto para que alguien me dijera que le ganamos a Velez...pero no. Mire si será de inexplicable que se puede cambiar de religión, partido político, trabajo, apellido, nacionalidad, vocación artística, género, sexo, pero nunca nadie puede cambiar de club
Salutti.
Cuando hizo el gol Avalos crei que todo era posible.
Sr. Mendieta, no solo compartimos club, sino tambien algun que otro entrepiso.
Que lindo que es Racing...
No compartimos club, estimado Mendieta, pero coincido 100% con los conceptos vertidos tan futboleramente por usted.
También le exijo que ponga un * en la palabra "clivaje" con nota al pie correspondiente para burros como yo jajaja.
Abrazo de gol!
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