A la hora de armar un equipo o comando de campaña para una elección no debiera haber demasiados misterios. Los innumerables Congresos, Seminarios o Simposios de Marketing político, comunicación de campaña o cosas así, dan vueltas y más vueltas sobre lo mismo y es un hermoso curro para facturar un poco y para posicionarse ante potenciales candidatos, especialmente si viene alguien de afuera "con lo último".
Yendo al punto: el esquema básico lo mismo vale si el cargo a disputar es de orden nacional, distrital o local. Para empezar hay que constituir cinco “espacios” de trabajo, a saber:
1) Agenda de actos, visitas o eventos
2) Recolección de fondos
3) Planeamiento estratégico
4) Análisis de discurso (tanto del candidato como de sus oponentes)
5) Comunicación (esta última integrando a los equipos de Prensa y la publicidad propiamente dicha: avisos, afiches, etc.)
Estos “espacios” no tienen “per se” diferencia cualitativa en tanto a su importancia, salvo el planeamiento estratégico. El ideal es que sean interdependientes y funcionen de manera “sistémica”.
Hecho esto, o mejor aún antes de hacerlo, es fundamental que el candidato nombre a un Jefe de Campaña. El error más común que se observa, especialmente en estas latitudes, es que el candidato pretenda ser su propio jefe de campaña. Bien sea por narcisismo, bien sea por no tener a nadie de plena confianza dentro de la estructura que lo presenta a la elección. Este error generalmente es fatal, ya que el Jefe de Campaña debe ser el principal crítico del candidato. Y los candidatos, por necesidad imperiosa de sostenerse psicológicamente en la contienda, no tienden a ser lo suficientemente autocríticos con la marcha de su campaña. Es famosa la anécdota de Bill Clinton aseverando que Dick Morris era el mejor de todos los campañólogos porque era el único que le decía lo que hacía mal.
Como decía más arriba, este esquema es el básico y el suficiente. De él se derivan muchas cosas útiles que son insumos para el análisis y la consiguiente acción (encuestas cuali/cuantis, focus, investigaciones de campo, chequeo de discurso, etc). También nuevas herramientas de los últimos años (convengamos que un poco endiosadas por los famosos “consultores”): telemarketing, sitios de internet, interactividad virtual y las nuevas estrellas del firmamento “campañeril”: los blogs de los candidatos o de las propias campañas. Vean nomás: acá o acá.
Ahora bien. Hay otra gran interna entre los que se dedican a estos menesteres, que se puede resumir en: Jefe de campaña “político” vs. Jefe de campaña “consultor externo”. Sobre esto hay para todos los gustos en cuanto a eficiencia. Así como Macri se inclinó por el consultor extranjero como guía y gurú y le fue bien, el Frepaso en su corta vida se caracterizó por armar equipos de campaña exclusivamente con cuadros político-técnicos provenientes de su propia estructura política, limitándose a contratar algunos publicistas para que “acercaran” ideas.
Dicho todas estas obviedades, y viendo que Escriba garabatea su dictamen acerca de la campaña de Carrió en un post de hoy, vamos a dar nuestra humilde opinión perruna de las campañas presidenciales que ya terminan. Y la vamos a dar en el orden que –apostamos, con números y todo- van a resultar los comicios de dentro de 12 días.
Cristina Fernández: No vamos a abundar sobre la no-campaña, tópico demasiado trillado en estos días. Sólo intuimos que fue una decisión no deseada, aunque correcta según las circunstancias (primacía en los sondeos, varios "errores no forzados" - al decir de Mario de Palermo- protagonizados por funcionarios del Gobierno y la decisión de no hacer olas esperando el silbato del final. Sí nos parece que hay una brecha demasiado grande entre la Publicidad y la comunicación/discurso de la candidata. Los slogans fueron: "El cambio recién comienza", "El cambio lo hacemos entre todos", "Sabemos lo que falta, sabemos cómo hacerlo" y, por último hasta ahora, "Cristina, Cobos y vos".
Repasemos: el primero no fue sustentado con propuestas claras y concretas de qué es lo que comienza ahora. Lo mismo vale para el tercero. Ni siquiera un volantito con la plataforma, che! El segundo y el cuarto apuntan a "sumar" al votante como protagonista más allá de depositar su voto en la urna. Sin embargo, no hay ninguna invitación a la participación concreta de nadie en nada. O sea, consignas publicitarias sin sustento en la comunicación integral.
Conclusión: han perdido una maravillosa oportunidad de transformar las "expectativas positivas" generadas en estos cuatro años en "esperanzas" (dos "sensaciones" cualitativamente muy diferentes a la hora de pensar el futuro de un proyecto político).
Así y todo, nos jugamos por un 48% de piso. Perdiendo sólo en San Luis y ganando por poco en Capital y Córdoba capital.
Elisa Carrió: La campaña más tradicional de todas. Y por eso a varios les gusta. Al largar el slogan "Ya estamos para un país mejor" pensé que desbarrancaban. Porque el slogan tácitamente admite que lo peor de la crisis ya pasó o, lo que es lo mismo pero al revés, que este gobierno algo hizo bien y que podemos "aspirar" a más. Y eso no se sustentaba con el discurso de la candidata, que seguía con sus diatribas apocalípticas. Sin embargo, evidentemente bien asesorada, fue emprolijando la emisión y cerrando la brecha. Mucha "propuesta", menos denuncias, mucha presencia en los medios y bastante más guita en la calle y en la tele que cuando era "gorda y periférica".
Conclusión: Segundo lugar, con un 22%. Gana Rosario y el cordón norte de Capital. Negoción. Renace una esperanza blanca republicana.
Roberto Lavagna: Aburridísima. Inconstante. No logró instalarse nunca en el centro de ningún escenario. Y eso que el debate de la inflación le venía como anillo al dedo. Gracioso lo de los afiches, eso de anteponer el cargo a los nombres: "Presidente Lavagna", "Senador Gil Lavedra" y así. Si la idea era dar la sensación de que podían, de que estaban preparados, de que eran serios, no alcanzó. Más bien "comunican" que no llegan y que querían, aunque sea por unos meses, ser nombrados cual si hubieran triunfado.
Apostamos por un 15% como muuucho. Suficiente como para andar dando charlas por el mundo facturadas en euros.
Alberto Rodríguez Saá: Fuerte y al medio en todos sus spots y sus afiches. Le choreó el slogan al Frente Grande ("Otro país es posible"). Pero el Frente se lo había robado al Foro Social Mundial. Así que lo perdonamos. Adivinen dónde gana. Mete un 6%.
El resto no placé.
Párrafo aparte para, lejos, el mejor slogan de campaña. "Duda Mendoza de Oro" para Patti y su "Vote en defensa propia".
Bue, me cansé. Si quieren más, les paso el CBU y me garpan. Me voy a pintar un paredón. El del patio.
10 comentarios:
Excelente post Mendieta, muy buen análisis. Le agregaría que si quiere una campaña de excelencia miré para el Oeste que desde allí se viene el furgón nacional y popular superador de las estrucuturas existentes.
Un gran abrazo y reitero mis felicitaciones por el post y su blog
Erik
Coincido en que es un muy buen análisis de la estrategia marketinera de los que "compiten" por el gobierno, aunque faltó una mención al amigo Pino :P
Igual si bien mi pronóstico es similar (no tan optimista, números tentativos a esta fecha al final del comentario) tendríamos que ir viendo más allá y ver cómo va a afectar a la política nacional todas estas inmundas alianzas que hicieron para lograr ese arrastre de votos (aldo rico, mafia bonaerense, algunos feudos, auspicios de monsanto, etc).
Lo triste es el precedente que sienta un candidato que va ganando por lejos y así y todo ni siquiera se digna en dejar trascender -mirá cómo será mi resignación, ni siquiera digo "decir"- qué medidas concretas tomará. Es triste porque sabiendose ganadora podría utilizar todo ese caudal electoral detrás de una consigna grande (ej: reforma tributaria) para luego, una vez ganada la elección utilizar esos votos para presionar y sacar la reforma (sólo un ejemplito nomás).
En fin, aquí mi pronóstico:
Kristina 40%
Karrió 14%
Lasaña 11%
Pino 6%
Saá 5%
Bulldog 4%
Sobisch 0.100% preparado
Abrazo
Alegrón que aparezca Erik por acá, soy un seguidor de sus comentarios en los blogs amigos. Ahora bien: cuando dice que del Oeste viene el furgón Nac&Pop, le pido que sea más preciso. Se me ocurren las siguientes opciones: salgo por 2da Rivadavia y llego a Morón y Sabatella. Sigo derecho, derecho y llego a San Luis. Ahí están Alberto y Adolfo. Sigo un poco más, compro un burro, cruzo la cordillera y está Bachelet (pero no creo, ahi sería aluvión socialdemocráta). Si sigo siguiendo, me choco con Brisbane (Australia). ¿Es ahí Erik?
Diego: A Pino le podía pegar por su afiche con cara de orto en compañia de Lozano. Y su atraso de 50 años en la gráfica. Pero no lo hago porque una vez milité para él y porque si hace el bunker de campaña en su casa de San Isidro, me meto ahí y no me sacan más. En el resto estamos casi 100% de acuerdo. Como Sobisch.
Abrazo
Mendieta
Aplauso, medalla y beso.
Pero a mi me sigue preocupando el día después.
El tendal de heridos va a ser muy grande en el "espacio" oficialista.
Los berrinches de la oposición van a convertir en Marcel Moreau al pobre Juez.
En fin, veremos como caen los dados.
Erik
No sea canuto amigo; cuente, cuente.
Un abrazo
Excelente análisis Mendieta aunque me parece que el porcentaje que va a sacar Cristina va a ser menor, 45 % en el mejor de los casos. Coincido que la campaña no tiene conducción o si la tiene no se le cae una idea. Veremos que hace en lo que resta de campaña.
Carrió pegó el golpe de timón acertado, y casi pasándose de rosca al anunciar "años de bonanza". Era lo que a muchos no le gustaba esa mala onda permanente. Igual, su fuerte es la tele, no se ve mucha militancia buscando el voto. Yo la daba tercera pero Lavagna no pega una y está haciendo dos campañas a la vez y eso le resta en lugar de sumarle.
El Alberto también está haciendo una buena campaña. Discurso duro, mucha tele y aparecer en todos lados (anoche lo ví en el programa de Lucho Avilés!)
En fin, ya falta poco y la suerte parece estar echada.
Un abrazo, feliz Dia de la Lealtad compañero.
Como veo amigo Mendieta anda, como siempre, bien rumbeado. Baje en la primera estación que lo esperaremos con chori y vino como se merece.
Ah también está invitado el amigo Manolo.
Abrazo
Erik
Erik: la anteúltima vez que estuve por ahí me dijeron que vuelva en el 2007. Fui y me dijeron que vuelva en el 2009. Que ahí, si. Veremos.
Néstor: Gracias. Me planto en 48%, por cabezón.
Gracias Manolo! El día después va a estar bueno. Se mueven los melones.
Nadie se anima a decir que Cristina cruza el 50%?
Anónimo. yo no me animo. Pero dije 48, che. Y me juego el prestigio, eh!
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