Al principio fue la vagancia. La vagancia de hacer programas de radio amparados en la utilización exclusiva de los mensajes de los oyentes. Hubo un día en que un productor dijo: "tengo una idea!" y ahí se hizo la luz. La idea era esa: baratita, fácil, hija de la tecnología: los contestadores telefónicos. El que puteaba un poco era el editor, que cortaba las cintas de los casetes y los pegaba para "armar el segmento de los mensajes".
Ahí estaba el huevo de la serpiente: "Nadie hace nada", decían y protestaban en la radio Gustavo de Villa Madero, Nancy de Mar del Plata, Cacho de Caballito. Y como nos debemos al público, rápidamente la consigna fue adoptada por, ejem, los comunicadores sociales, que -como todos sabemos- son la cadena de mediación imprescindible entre lo que quiere "la gente" y "los malos". Así que el "nadie hace nada" empezó a escucharse ahora en boca de los Nelsones, los Luises y los Alfredosleucos.
Encima, para colmo, el "nadie hace nada" sirve para todo. Si pierde la selección contra Camboya, si choca el premetro, si cae granizo en Palermo. Para todo.
Me cansé de escuchar ese lamento justificador.
Porque la verdad es que el problema, en todo caso, es el inverso. El drama es que la gente hace cosas. Un futbolista se la come abajo del arco con el arquero tirado, un motorman se distrae y se lleva puesto un fitito en la esquina, una piedra de hielo no se rebela a la ley de la gravedad y cae. Hasta los gobernantes, incluso con lo vagos que pueden ser, hacen cosas. Dejar todo como está, por ejemplo, y paradojalmente, es hacer algo.
La solución, amigos, es exactamente la contraria ¿De verdad estamos cansados del "estado de las cosas"? ¿Es tan así? ¿Posta?
Bueno. La solución, muchachada loca, es esta:
Frente y dorso. En breve a la venta.
Para los que se bancan, de verdad, poner en discusión el sistema.
O callensé y dejen de esgunfiar.
5 comentarios:
Son las cosas que se hacen, cómo se hacen y en el momento en que se hacen.
Si nadie hace nada lo que tenemos es un mundo autogenerado.
En el fondo el "nadie hace nada" es más o menos lo que dijo el monárquico Ortega y Gasset "argentinos a las cosas" como si el país fuera un hongo fruto de la humedad y la bosta de vaca.
Sería más correcto decir, o expresar, "hacen cosas que no me gustan" o "yo creo que habría que hacer las cosas de este u otro modo".
Pero eso no sería cómodo de pronunciar porque cualquier alocución por el estilo implica que el pronunciante debe inmiscuirse con las manos en la masa.
Decir por radio "nadie hace nada" también es decir "yo tampoco pienso hacerlo porque lo tienen que hacer otros".
El "nadie hace nada" también es la excusa del indignado que no piensa mover el culo del sillón.
Tengo una idea Mendieta: buscate un laburo decente, no sé, por ejemplo barriendo el piso en una fábrica ¿qué te parece?
Sino postulate para dirigir algún canal de TV o radio de Cristobal López.... desde allí pode´s cambiar la historia de los medios en Argentina.
Alcides: estás loco? >ma qué buscarme un laburo? Y menos decente! Es al revés! Postulo NO HACER NADA. NADA. Empezando por mí, claro.
te quiero mucho.
Alcides; ¿no precisás un dependiente para la ferretería que tenes en Indio Rico? Llamalo a Mendieta...
"Vienen por todo" y "No hacen nada" no entran en una misma remera?
Cuanto me la cobras? La tenes antes del 18?
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