04 septiembre 2013

Al que nunca sembró

AL QUE NUNCA SEMBRÓ


Al que nunca sembró

lo maldice la tierra.
El que nunca sembró
sera polvo, no tierra.
.......Mi mano no sembró.


Marina Tsvetaieva (1892-1941)

Esta semana. Pasó esta semana en los cajones que armamos para los almácigos. Los cajones fueron pedidos cordialmente al verdulero. Y con clavos brillantes se reforzaron las bases y se clausuraron las aberturas por donde no debía escaparse la tierra.

Después los rellanamos, sin olvidar la base de leca,  y sembramos seis hileras: lechuga, acelga, tomate, pimiento, apio y albahaca. Y desde ese día se riegan los cajones a la mañana y a la noche. 

Esta semana, decía, pasó. 

Primero asomaron las lechugas. Tienen dos hojitas muy tiernas y en muchos de los brotes todavía puede verse sobre el verde de una de ellas una parte de la semilla. Después, ayer, brotaron las acelgas. Estas tienen también dos hojas, pero alargadas y finitas. 

También parece asomar un tomate y varias albahacas minúsculas, que en vez de hojas parecen ser alitas verdes. Del apio y el pimiento no tenemos, todavía, noticias. 

Y ya preparamos el cantero para trasplantar todo eso de acá a un mes, más o menos. Del otro lado, el malvón está enorme, las calas bien, la azalea a punto de explotar y el pino sigue muerto. 

Cada uno conecta con la vida como puede. Hasta que seamos tierra.