28 septiembre 2011

La vida y el tiempo

La vida no es veloz. La vida, parece, a esta altura al menos, que no tiene una velocidad uniforme.
A veces se estanca, como agua que se llena de bichitos, de algas, de renacuajos. Podrida de vida.
Otras veces acelera a fondo y ella dobla las curvas cruzada sobre el asfalto, levantando tierra y piedritas a su paso y decimos “ahí va”.
A veces se para, se detiene de golpe. En un hospital, en una cama sin tender, en un beso. Y parece entrar en un presente continuo y perpetuo. Y hay veces que queremos quedarnos ahí para siempre. Y otras veces que, para siempre, queremos huir.
Atrás, ahora, adelante. Allá adelante, allá después de esas rutas, de ese bosquecito. Atrás de esas olas, cruzando esa montaña.  
El tiempo, la velocidad del tiempo, depende de cada uno de nosotros.


Gracias a todos por los saludos.

1 comentario:

Martín dijo...

Mientras no nos alcance la nostalgia de lo que fuimos...

Por allá está abarrotado de saludos, así que voy a ser "original" y vengo acá.
Feliz cumpleaños, pasala muy bien. No hace falta conocer mucho a otro para darse cuenta con que buey estás arando. Se me hace que en otra vida hubiesemos sido grandes amigos.

Un abrazo grande.