25 julio 2011

Hay que estudiar a los clásicos

Fragmentos escogidos del Sun Tzu:

Ahora bien, haz tus cálculos antes de la batalla, porque vencerá quien los haga más completos.
El que no haga sus cálculos antes de la batalla, no logrará la victoria.
Los cálculos abundantes vencen a los escasos.
¡Cuánto mejor será hacer cálculos!
Estos son los medios que tengo para observarlos.
La victoria y la derrota son solo aparentes.

¡Sutil! ¡Sutil!
Hasta llegar a carecer de forma.
¡Etéreo! ¡Etéreo!
Hasta llegar a carecer de sonido.
De este modo uno puede convertirse en la estrella del destino del enemigo.

No repitas los medios para conseguir la victoria, más bien responde a la forma desde lo inagotable.
Ahora bien, la forma del ejército es como el agua.
El agua, al moverse, evita lo alto y se apresura hacia lo bajo.
El ejército, en su victoria, evita lo que está lleno y ataca lo vacío.

Del mismo modo que el agua establece su movimiento de acuerdo con la tierra.
El ejército establece la victoria de acuerdo con el enemigo.
El ejército no tiene un shih establecido ni forma duradera.
Ser capaz de transformarse con el enemigo es lo que quiere decir "etéreo".

Aquel que utiliza el shih, lleva a la gente a la batalla como si hiciera rodar árboles y rocas.
Pues, el igual que los árboles y las rocas:
    Cuando están quietos, descansan.
    Cuando se les agita, se mueven.
    Cuando son cuadrados, se detienen.
    Cuando son redondos, ruedan.
De modo que el shih del que es hábil es llevar a la gente
a la batalla es como el que hace rodar rocas desde
una montaña de mil jen de alta.

Shih: El significado original del término shih fue el poder del gobernante, su control sobre los demás, su capacidad de influir a distancia. En la época del Sun Tzu el pueblo había empezado a reconocer que este poder no residía en la persona del gobernante, sino en su posición. El soberano es poderoso porque se halla a la cabeza de un complejo conjunto de relaciones. Por tanto, shih constituye una función de la relación entre las cosas. Por eso, el Sun Tzu resalta que el ejército carece de un shih fijo, o de una forma duradera. 



Extraído de El Arte de la Guerra. Versión, estudio y notas del Grupo DENMA. Editorial EDAF, 2001.
El subrayado que guió esta selección es del año 2004. 

10 comentarios:

Natu Arenas dijo...

... hay que estudiar a Sun Tzu porque de ahí chorea Durán Barba. Y si lo vas a imitar, andá directo a la fuente.

De paso, no habrá algun Maestro Miyagi que le pase el trapo al ecuatoriano, para sumarlo al proyecto? :)

Mendieta dijo...

Natu: El Sun Tzu es un libro básico para aquel que quiera entender la práctica política, sus tácticas y sus estrategias. Como Clausewitz. Decir que lo propongo porque de ahí chorea Duran Barba es faltarnos el respeto a mí y a vos misma. Y, en todo caso, habla de la perspicacia del hacedor de campañas. Saludos.

Javier Ramos Mejía dijo...

Está clarito que que las ideas políticas no son estrategia para ganar elecciones, si para gobernar. Globos y Tota ganan (y casi) elecciones. AUH y etcs. hacen historia. El tema es que parece que por ahora ese es el combo a usar en CABA y Sta Fe

Anónimo dijo...

¿Y cuáles serían los clásicos? (además de este)

Fernando Durante dijo...

Más allá de entender que proponés leer a los clásicos porque son sabios, y porque la información que encontramos ahi pudiese ser útil en la general de los asuntos? Quisiste decir algo más? Si fue asi, me gustaría saber que! Gracias. Fernando.

Mendieta dijo...

Anónimo: un tal Perón en "Conducción Política" puede andar también eh.
Fernando: la selección que hice intenta ser útil "en la particular" de los asuntos. Y lo que quise decir está dicho ahí: hay que saber adaptarse al entorno, a la realidad circundante, ser flexibles, no creerse tener siempre la razón ni tener siempre ganada la batalla. Entre otras cosas.
Saludos

ram dijo...

Hasta no hace mucho se escuchaba con frecuencia que, "la política es la continuación de la guerra por métodos incruentos" - entonces Sun Tzu, von Clausewitz; como maestros de estrategas que fueron y son, deben ser ineludibles, al analizar la política, especialmente si se quiere mirar y ver, un poco más allá de la nariz.
Po eso creo, corríjame si me equivoco, que a lo que está apuntando usted, en esta especial época en que a las políticas K, se las mira (y padece) con mucho de estupor, de incredulidad y de incapacidad para entender por qué pasan ciertas cosas que pasan, visitar esos clásicos puede ser el mejor camino para entenderlas mejor y recuperar (si es que lo que pasa nos distrae un poco más de lo deseable) esa mirada más larga, más profunda y hacia adelante.
Un adelante que, inevitablemente, va a ser mucho más complicado que lo que vemos ahora. Estas de hoy son batallitas de exploración, las batallas en serio serán (casi seguramente) de octubre en adelante.
Último pero no menor, es el hecho confirmado de que los del otro lado también leen y tienen en cuenta a esos mismos clásicos.
Eso sí, me permito sugerirle que puede ser que "el tal Perón" no convenga tanto como guía, no da en el perfil "neutro" que parece convenir a las modas actuales y al detalle (si usted no lo recuerda, la contra se lo va a recordar sin piedad) de que "el tal Perón" pecó de no leerse a sí mismo. Justo él.

Mendieta dijo...

Estimadísimo ram: en un todo de acuerdo con usted. Y con respecto a Perón, nótese que puse Conducción POlítica nada más, pues creo que es adecuado en términos de formación. Leer todo Perón es complejo. A mí me gusta decir que la lucha dentro del peronismo es "llenar de sentido" lo que, en verdad, viene demasiado lleno. O, lo que en definitiva es lo mismo, vienen vacío. Como todo lo masivo, como todo lo popular: se mueve, cambia. Perón en eso era un guacho. Je.

Raiz Social dijo...

impecable compañero, como casi siempre... cuan lejos de esto estamos como espacio que quiere transformar el tiempo que vivimos...

Unknown dijo...

Compañeros, los clásicos son atemporales, porque remiten a lo mas profundo de la condición humana. Y eso no cambia con el tiempo.
El arte de la Guerra de Sun Tzu
El Príncipe de Maquiavelo
Son el abc de la cosa.
Yo recomendaría todo lo que se pueda leer de Perón, sobre todo en orden cronológico. No me parecen libros clásicos, pero ayudan a entender la historia argentina. Y a Perón.
No estaría mal pegarle una leída a Durán Barba, al menos te pone sobre aviso de donde van a venir los palos. No en vano nos viene vacunando hace rato. Tiene que ser muy bueno el tipo para seguir vendiendo un producto tan choto con tanto éxito durante tanto tiempo.