31 diciembre 2010

Salud 2011


Alguna vez iba a pasar. Así fue que entonces elegí el último día del año para que pase y me tiraron el I Ching. Hay que decir que con el paso del tiempo me voy poniendo cada vez más incrédulo en grande y creo mucho más en chiquito. Creo en pedacitos, en cachitos de un dios que estalló y que ahora forma formas de colores. Como los caleidoscopios, son los tiempos que pasan.

Acá estamos. Tirando las monedas.

Hay deseos colectivos que son enormes desafíos. Y de esos siempre elijo desear la justicia social, pensando que esa locomotora es la que viene tirando los vagones llenos de todos los otros. Pero también hay deseos chiquitos, sencillos, intrascendentes: un aroma de pan a la madrugada, una bufanda en invierno, un llamado por teléfono, una esquina de pueblo, el atardecer violeta de la pampa. Soñar con el mar.

También hay milagros. Que en mi caso todos los años nuevos se llama Racing campeón.

Recién, mucho rato después, acabo de entender lo que me salió en el I Ching. Dice hoy Juan Forn: "con el tiempo siempre descubrimos que el I Ching no contesta la pregunta que le hacemos sino aquella que no sabemos cómo formular".

Les deseo a todos los que por acá pasan a que deseen muchos deseos chiquitos y hagan algo por alguno grande. Y una interesante dosis de incerteza sobre sus cumplimientos. Porque si no nada tiene gracia.
Somos nosotros, los que estamos acá, dioses chiquitos, los hacedores de todo.
Salud.


El dibujo es de @berlich

1 comentario:

vodka dijo...

ey, yo tambien tire las monedas y le pedi a un bloguero amigo que me diga cual es el hexagrama.No soy muy afecta al pensamiento magico, pero, joder, el Iching es el I ching. Y el hexagrama que me salio es perfecto. Perfecto para cagarme a pedos desde el pasado remoto en que fue escrito. Me dice que se me lleno la olla de gusanos y que tengo que trabajar para mejorar lo hecho, y luego muta en la merma, que es algo minimalista, con poco se hace mucho.
creer o reventar. Mejor creer. Buen 2011, el heredero siempre es el pueblo.