08 diciembre 2010

De la mano al columpio

A la mañana leí esto  y me alcanzó. Es lo que quería decir.
Luego pasó el día. Fui a misa a una comunión.
Antes, al despertar, había tenido un sueño que luego escribiré.
Y antes del sueño había soñado. 
Y hace un rato escribí esto.
Nada más. Nada menos.
Un día. 

1 comentario:

Anónimo dijo...

La construccion de un modelo democratico y popular tiene estas idas y vueltas.
Y las contradicciones tambien se juegan adentro, si no seria todo facil, como lo plantea Pino Solanas.
Pero coincido con Mendieta, el gobierno que queremos NO Debe reprimir la protesta social. Asi lo dijo el compañero Kirchner: nuestro gobierno no reprime la protesta social y castiga a los que lo hacen.En esto debemos ser implacables, ya que tambien se juega el cuero de los que todos los dias ponemos el cuerpo en la construccion de un pais mejor