16 noviembre 2010

Un nombre en el viento






A Don Ata

Yo estoy allá, al fondo a la derecha, en ese edificio amarillo. Es el edificio de una escuela primaria que tiene dos años de vida. Uno parecido a otros 699 que hay en todos el país. Parecidos por dos cosas: se necesitaban y son nuevos.

Yo estaba ahí y salgo al sol de las tres de la tarde, esperando que empiece la charla con los chicos de la escuela secundaria. Porque cuando se inauguró la primaria, hace dos años, los padres aplaudieron fuerte a las autoridades y les dijeron, después de aplaudir: necesitamos una secundaria ya, porque los chicos terminan sexto y no pueden seguir. Así que en el edificio viejo, al lado del Centro de Salud, se abrió la secundaria el año pasado. Van 42 chicos y ya les voy a contar. Con Lucas, ya vamos a ir contando que están las cmoputadoras flamantes y dentro de 15 días llega internet.

Estaba ahí, decía, y me asomo al camino por donde viene un hombre muy mayor caminando. Lleva unas zapatillas blancas flamantes que brillan bajo el sol y una bolsita de hacer las compras. Ve la combi estacionada, la esuela abierta y pregunta: "¿hay un enfermo?...Ah, está de visita? Sea bienvenido, hijo".

Me asomo al camino y veo, a lo lejos, el cartel. Y despacito, muy despacito, bajo el sol, bajo los cerros y bajo el cielo que no se decide a nublarse del todo, empiezo a caminar subiendo la cuesta. Voy a sacarle una foto.

Cuando llego y estoy disparando la foto que ahora está acá arriba, el viento empieza a soplar. Trae polvo naranja a mis espaldas y se lleva los pájaros de los cables de luz.

Suena, en la siesta de Burruyacu, el viento.

Y entonces me siento, la espalda en el poste del cartel, a escuchar una música que trae un nombre apenas escondido. Soplando en el viento.

8 comentarios:

Udi dijo...

Bien esa vena poética, Mendieta, que no todo es números en la vida. 700 escuelas , dicho asi, no es nada, una escuela, vista, oida, palpada, es lo que lo convence a uno de que valía la pena no garparle a los usureros y hacerlas.

Aldo Ulises Jarma dijo...

Bellísimo post Mendieta. Le agrego algunos datos a los lectores inquietos: cuando empezó la escuela secundaria tenía 7 alumnos (hace 2 años), hoy tiene 42 como bien dices. Algunos alumnos hacen 22 km a caballo para llegar. Y el director, mi gran amigo Juancho Victoria, siempre anda buscando a alguien con edad para sumar en los parajes más lejanos, y luego va, habla con los padres y los convence para que los mande.
En todos esos ranchos (me lo contaron las maestras que hacían el censo) la gente lloró por Kirchner cuando murió. Por algo será.
Abrazo.

MarianoMundo dijo...

Hola Mendieta. Es muy bueno lo que escribís. Cuando una escuela, una entre 700 (o mil, o 5 mil) le cambia la vida a una persona, cuando uno entiende con todo el peso de la historia que algo está pasando, que no todo es lo mismo y ya nada lo será, en ese momento se hace conciente de lo que significa el gracias Néstor, fuerza Cristina que se repitió como las lágrimas a lo largo y ancho del país.
Anduve hace poco en Tucumán, y encontré historias similares. Perdón por el autobombo, pero no puedo resistirme:
http://marianomundophoto.blogspot.com/2010/09/directora-de-tucuman.html

http://marianomundophoto.blogspot.com/2010/09/se-escriben-muchas-ganzadas-en-los.html

Abrazo y gracias.

Anónimo dijo...

Estas cosas me dan ánimo para terminar el profesorado e irme para un "lugarcito" de esos...

Agustina Victoria dijo...

decile a Julia que muchas gracias por los saludos,los chicos estàn re contentos.tambien con la presencia de ustedes,para ellos fue muy importante y,les estoy leyendo todo lo que publicas.Hoy llevè a los chicos que egresan del naranjo a la conocer las facultades para que vean què quieren estudiar.a pesar de todo,soy muy optimista,no puedo no serlo.JUAN MANUEL(EL DIRE)

MiTucuman dijo...

Como dice Mariano, "Cuando una escuela... le cambia la vida a una persona, cuando uno entiende con todo el peso de la historia que algo está pasando, que no todo es lo mismo y ya nada lo será"...

¡es realmente increíble lo que se siente! y más increíble el sentirlo entre todos...

¡Gracias por venir a Mi Tucumán... Nuestro Tucumán!

Contradicto de San Telmo dijo...

Está "militando" Mendieta?

A usté también le agarró?

Y se me va a militarla a Burruyacu? Qué lo pario!

Anónimo dijo...

thanxx
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