Es preocupante.Están volcando como Clarín y, en serio, sin chicanas, no me lo esperaba de La Nación. Porque cuando de vez en cuando acá se dice que La Nación es el mejor diario del país no se dice irónicamente: más allá de su consistente y tradicional línea ideológica, el matutino tiene standares de calidad en el tratamiento informativo.
Aunque hoy...bue. Veamos:
En el título dicen: "Crece la sospecha por la supuesta compra de votos". Base de la noticia: "fuentes legislativas". Hasta ahí, digamos, flojito. El problemón aparece cuando, en el párrafo 4 dice: "Pero la mayoría de los legisladores rechazan esas imputaciones". Y ahí hay una fuente con nombre y apellido: Samuel Cabanchick (que por cierto no es precisamente kirchnerista), a punto de presentar un proyecto manifestando su preocupación por las "imprecisas y vagas declaraciones públicas" al respecto.
Acá es donde está el poder de la edición. Pues la nota, perfectamente, podría hacer sido escrita al revés:
Título: "La mayoría de los senadores rechazan las imputaciones". Y en el párrafo cuarto meter un "Pero fuentes legislativas insisten con remarcar algunas sugestivas sarasas".
Por el amor de Dio. Cuidenmé la Tribuna de Doctrina. Gracias.
3 comentarios:
Morales Sola, el 20 de septiembre de 2009, luego que Diputados diera media sanción a la Ley de Medios: "... ¿Por qué el Senado puede alcanzar esos acuerdos que son imposibles entre los diputados? Desde que la República existe, el Senado se preocupa antes que nada de una cosa: de ser diferente de ese conglomerado caótico, maleducado y chapucero que es la Cámara de Diputados...".
juaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!
Roni, hoy recordé exactamente esa vieja columna. El tono aristocrático, de desprecio a los "chapuceros" diputados, es inolvidable...
Efectivamente, es inolvidable. Por eso la recordé ni bien este hombre comenzó con esta campaña patética.
Criador, maestro,cuándo regresa al ruedo?.
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