"Por definición, la relación del presidente con la prensa es de adversarios. Pero lo es mucho menos que durante la administración anterior; el gobierno de George W. Bush y los republicanos en general se definían mucho más en contra de la prensa. Obama no está en contra de la prensa en sí, sino en contra de un tipo de cobertura, la de los ciclos de noticias de 24 horas, en especial la de las grandes cadenas, que buscan hacer de cada palabra o acto de gobierno un indicador para medir si le va bien o mal a la administración. El cree que ese tipo de cobertura, de seguimiento constante al estilo de reality show, es una de las cosas que no funcionan en Washington", señaló a La Nacion Michael Scherer, corresponsal en la Casa Blanca de la revista Time .
Uopa uopa. Caramba.
Leído recién en La Nación, tarde, sí, pero bue, uno no puede estar en medio de la selva combatiendo y leer los diarios como si estuviera sentado en la Richmond tomando un te.
Solo dos cosas:
a) "la mayor preocupación de los corresponsales hoy es que la Casa Blanca busque cada vez más transmitir su mensaje pasando por alto a la prensa, no sólo utilizando a su propio fotógrafo para retratar eventos a los que los fotoperiodistas no tienen acceso, sino también usando otras nuevas tecnologías, como Internet, a través de Facebook y Twitter, para llegar al público directamente". Caramba, yo creo que hay unos blogueros sudacas metiendo púa por Washington. Fuiste vos Escriba?
2) " la gota que rebasó el vaso fue un hecho menor: el sábado 10 del actual, sin previo anuncio, Obama se escabulló de la Casa Blanca para asistir al partido de fútbol de una de sus hijas sin avisar al pool de prensa que normalmente lo acompañaría". Listo. Se escapó para ir a ver a la piba a un partido. Me hice obamista.
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