16 noviembre 2009

Escribir de memoria

Cuando hoy leo "ésta" nota publicada ayer en Crítica, no puedo dejar de pensar en lo difícil que es, cuando uno escribe, salir de las simplificaciones y del "sentido común". Sentido común que, por cierto, es alimentado cotidianamente por notas como la que aquí comentamos.

Por un lado, juzgar la labor parlamentaria por la cantidad de proyectos presentados por los legisladores -algo que se puso de moda con el surgimiento de los "Centros de Estudios" de Organizaciones de la Sociedad Civil alla CIPPEC allá bien entrados los 90- es de una simplificación realmente preocupante. Cualquier papanatas sabe que la productividad de un presidente de una Comisión importante (¿y hay alguna más importante que Presupuesto?)no se mide en proyectos presentados.

Pero lo otro es infinitamente peor, porque ya entra en el terreno de no permitir que la realidad nos arruine una buena nota. Decir que este año no tuvo producción parlamentaria es francamente risible. Si algo debe rescatarse del 2008 y de éste año, es el altísimo protagonismo alcanzado por el Congreso Nacional en más de un par de temas sensibles e importantes.

Lo que llama la atención en este abordaje es que el autor de la nota, Eduardo Tagliaferro, tiene una larga experiencia como cronista en el Congreso. Pero claro, resulta más sencillo atarse a lo remanido: los diputados son vagos.
Sería algo así como pensar que Tagliaferro, porque supo escribir en Página, defender las causas de derechos humanos y simpatizar con la centroizquierda democrática, sigue siendo "de la nueva camada progresista del periodismo".

5 comentarios:

Gerardo Fernández dijo...

A Eduardo lo conozco desde los tiempos de la JUI y no me explico como se fué tan afuera en la curva del 2003.
Lo que más duele es que es un gran tipo.

DanielGB dijo...

Fue gracioso, por decir algo, pero la cronista de, creo, C5N al comentar el titular de Critica se refirió al Congreso de la Nación como "ese simpático edificio"
Otro ejemplo de republicanismo explicito.

ram dijo...

Si este periodista cambió de preferencias, tal vez eso explique que ahora piense que quienes están en el Congreso son vagos - los opositores a todo son efectivamente, vagos recalcitrantes.
¿No era San Martín el que decía: "Dime con quién andas y te diré quien eres"? Si con vagos anda, cree que los demás lo son y, ya que está, se contagia.
Saludos

Lic. Baleno dijo...

Increible que esta nota se publique todos los años. Si cada legislador nacional presentara un proyecto de ley deberiamos tener 330 leyes nuevas por año, una ridiculez.

Anónimo dijo...

Siempre hay excusas válidas para quejarse de la "clase política". Quizá lo mas grave de la "crisis de representación" que embandera la derecha hoy no es simplemente el descenso del oficialismo en el ciudadanómetro, sinó la caída tremenda de la política. Y, otra vez, viene picando de atrás el periodismo y el poder económico, debería asustarnos que los que putean a Cristina ni siquiera crean en Macri porque "son todos chorros", es un retroceso y habilita a éste tipo de pedorradas.
Saludos.