Artemio cuelga este post y desde acá le agradecemos que nos haya hecho recordar.
Tiene razón: Saúl Ubaldini todavía no tuvo el reconocimiento que se merecía.
PD: tuve la suerte de conocerlo mientras fue diputado y fue un verdadero gusto. Las sobremesas en el comedor de los laburantes en el quinto piso del anexo, con viejos periodistas de la Cámara y Oraldo Britos, eran memorables. Uno de sus aspectos cuasi desconocidos, era que Saúl era un gran lector y muy culto.
Sí. Sindicalista y culto. ¿Y qué?
4 comentarios:
En el 86 lo defendi de un ataque verbal de Alfonso cuando lo llamo "mantequita y lloron" con una bandera q colgamos en la Catedral q le decia a Alfonsin. "¿A quien mantequita?...veni, baja". Salio en la Libre de Fontevecchia con una leyenda q decia "ASI NO".
che mendieta..¿que leia Ubaldo?
Totalmente
Che, se sabe que pasó con la página de La Bonaerense, que ahora no puedo entrar?
Definitivamente... En días como estos le sobraría altura.
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