Un poco de futurismo político

Ya conté hoy por qué no puedo escribir mucho. Pero no me aguanto más. Así que ahí van algunas cosas desordenadas que anduve pensando entre los cardones y la yunga salteña.
a) El Néstor es candidato sí o sí en octubre. No se puede dar el lujo de que una hipotética y, por cierto, dificultosa victoria en las elecciones no sea capitalizada por alguien que no tenga una K en su apellido, puesto que…
b) Esa hipotética victoria sólo podrá darse cerrando acuerdos con los diversos exponentes del PJ que tienen votos propios en sus distritos (por caso, un tal Reutemann, que me dicen que se volvió parlanchín) y, por ende, no puede permitir que el objetivo táctico (ganar las elecciones), le clausure el estratégico (seguir siendo el que tiene más poder dentro del oficialismo gobernante). (Ya sé republicanos indignados: ¿cómo vas a decir que el objetivo estratégico es seguir teniendo el poder! Que barbaridad! Se supone que uno tiene como objetivos estratégicos misiones más elevadas. Ok, tienen razón. Pero esas misiones más elevadas no se pueden hacer sin poder, digo, en un desfachatado alarde de real politik asquerosa). Y entonces…
c) Como Néstor va a ser candidato tiene que decidir a qué. Y acá decimos: va a ser candidato a senador nacional por la provincia de Buenos Aires. Eso tiene dos ventajas y una desventaja. Las ventajas son: 1.es el principal distrito del país, así que una victoria ahí no puede despreciarse. 2. Habilita el sueño del Escriba, las colectoras. Ya me veo las listas me veo: una del PJ, encabezada por el que más mide y mejor cierre hacia dentro del peronchismo bonaerensis (¿Massa?, mmm…no todos lo estiman al chico); una centroizquierdista, plural, “kirchnerista”, encabezada por ¿Ocaña? (mmm…no todos la estiman a la chica). La desventaja: Néstor cabeza de lista hace subir las acciones de una oposición unida. La tentación de juntarse a como sea para ganarle al mostruo es muy grande. Por ende…
d) Todo esto no va a estar claro hasta muy cerquita del cierre de listas, allá por setiembre. Porque a nadie le conviene apurarse y mostrar sus cartas. Hasta ese momento todos jugarán al truco, habrá miles de bolazos y operaciones de posicionamiento y des-posicionamiento.
Un par de impresiones más:
e) Tema Lole Reutemann: no tengo ninguna duda que su “lanzamiento” cuenta con el aval de Kirchner. Y vuelvo al punto a): el kirchnerismo necesita sumar votos en todos los distritos para tratar de ganar “la nacional”. De ahí que recurra a quienes, en teoría, más votos le pueden acercar. Así que no descarto una serie de enroques en cadena en los próximos meses. Algo así como: Massa sale para ser candidato, entra Randazzo de Jefe de Gabinete, el Chivo Rossi “asciende” a ministro, cancha libre para Lole en Santa Fe. Eso sí: Reutemann luego tendría que ganarle a Binner si quiere ser candidato en 2011, cosa jodida, ¿no? Y aparte, no olvidemos que Néstor también va a ser candidato.
f) Hay algo que está haciendo Kirchner, si asumimos como una realidad los puntos anteriores, que es muy inteligente: está recibiendo, seduciendo, prometiendo y cerrando con los intendentes. El famoso nivel local. Esta es una movida de pinzas para limitar, aunque sea en parte, el natural día después del día de la elección. El día en que los gobernas hacen fila en la Rosada para cobrar los votitos que trajeron a la bolsa nacional.
¿Qué opina la bloguesfera? ¿Política ficción mendietista? ¿Ludovicosquirruismo populista? ¿Apunamiento?