10 diciembre 2008

A 25 años, poca sarasa y una propuesta

Como dirían los pibes de Un Día Peronista, un día como hoy, pero hace 25 años, mi vieja me pedía amablemente que despegara del vidrio de la cocina la calco celeste y blanca de RA que un infantil Mendieta había pegado en plena campaña electoral. Sí, también confieso eso: cuando tenía 12 años me gustaba Alfonsín. Era moderno y más entretenido que el otro, un tal Luder. Y decía cosas más interesantes y optimistas. Supongo que también ganó por eso.

En mi casa, por aquellos tiempos, se hablaba bastante poco de política. Con el tiempo supe que era mitad por miedo y mitad porque la familia estaba dividida en sus pasiones. Pasiones que habían quedado ocultas, tan ocultas como la 22 que mi padrino había enterrado en el patio del fondo, durante los largos años de la dictadura.

El choque generacional había impactado con fuerza en esa familia: un abuelo peronista de los clásicos y, por ende, más bien ortodoxo. Una tía joven y de la Tendencia. Y mi vieja en el medio, una sospechosa ama de casa.

Y así como no tengo muy presente el tener “recuerdos políticos” de aquellos días, sí recuerdo muy claramente uno de dos años antes a eso: Mendieta entrando muy emocionado con el Clarín en la mano al grito de “las Malvinas son nuestras” y mi vieja con cara de enojada sentándome en la mesa de la cocina para decirme: “todas las guerras son malas, aprendetelo ahora”.

Lo loco es que, apenas dos años después de aquel 10 de diciembre de 1983, yo empezaba a patear el barrio como un novatísimo militante de la JP. Me sentía muy grande censando ranchos en la villa y muy avergonzado (vergüenza que me dura hasta hoy mismo) cuando mi compañero me retó muy fuerte luego de que le rechazara con inocultable cara de asquito un mate a una familia que vivía en el basural de mi pueblo.

Todas estas anécdotas por demás idiotas y que no interesan a nadie tienen un motivo: yo creo que para conmemorar, festejar, recordar o como corno quieran llamarle a los 25 años del retorno de la democracia no suman casi nada los suplementos de los diarios, las revistas, los especiales por televisión (Perdón Martín, espero que esta noche vea tu documental y me arrepienta de esto).

(Un paréntesis. Qué notable, lo leo ahora y lo pienso: es el “retorno” o la “vuelta”, como que vino sola, no? No es la “recuperación” de la democracia, lo que implicaría que alguien, el pueblo, la sociedad, la recuperó. No. Se había ido y volvió, así, solita, neutral).

Retomo: creo que el mejor homenaje que podríamos hacer a la democracia, más allá de retóricas y discursos de ocasión, es autorizar el voto para los menores de 18 años. Ponele a los 16. Si querés optativo. ¿Quieren que los chicos se interesen por la política y por lo público? Déjenlos votar y elegir.

Sólo eso quería decir un día como hoy.

8 comentarios:

caca dijo...

Las R A estaban por todos lados. Yo me acuerdo lejanamente, aunque las lunetas de los autos la prolongaron más años. Tenía 5 yo, era un nene, un infante. Mis viejos votaron a Alfonsín y después a Alende. Con el tiempo con mi hermano la estamos encaminando en la senda nacional y popular. Ahora está mejor ja ja. También tengo recuerdos de cuando vino el Papa, que todos los católicos estaban como locos y regalaban biblias, calcomanías y rosarios.

Y el Se puede! de Ángeloz. Y el Siganmé, no los voy a defraudar. Y Masaccesi, y Bordón y Chacho y la Meijide. Todos esos fueron más o menos los nombres que se votaron en casa.

Nicolás Tereschuk (Escriba) dijo...

Si interesa, lo cuento:
Mirá si se creerían progres y eurocéntricos en mi casa, que a instancias de mi madre, el 10 de diciembre de 1983 agarramos los crayones de colores y sobre un papel madera hicimos un cartel con alguna leyenda alusiva, porque por la avenida donde yo vivía iba a pasar el auto que llevaba al joven, bello y socialista Felipe González para Olivos.
Por eso debe ser que lo odio tanto, a ese traidor.
Un abrazo

Horacio Gris dijo...

Excelente post, Mendieta. Muy buena observación la referida a "vuelta de la democracia".

saludos

leandrog dijo...

1o de diciembre de 1983 en Comodoro Rivadavia, lugar de exilio interno de mis padres.
Sábado medio fresquete. Asado con amigos, yo un chicuelo.
Dos corvinas bien adobadas en sacrificio que había traído no se quien. Nadie de los que estaba en la juntada había votado a Alfonso pero eso ya no importaba. A esa altura el tipo era intocable.
cuando ya todos estaban medio picados yo pasaba saludando con los dos puños juntos y todos se cagaban de risa.
Se reían por la boludez que hacía. Pero sobre todo se reían porque estaban felices. Una felicidad que no le recuerdo a mi viejo hasta el día de hoy

Anónimo dijo...

me acuerdo la noche que gano alfonsin yo estaba el la academia tomando unas birras con otros lumpenes de la epoca y los radichas entraba a todos los bares cantando con mucha alegria,eran una bocha.Pero mas me acuerdo del dia que levantaron el estado de sitio y todos los que parabamos en los bares de corrientes cuando pasaron las doce de la noche,yo estaba en los pinos pegado al astral,todo la gente empeso a salir a la calle y bailando cortamos el trafico al grito de "mire mire que locura mire que emocion se acabo la dictadura la reputamadre que lo repario" fue uno de los momentos mas emocionantes de mi vida.
el hombre suburbano

Andrés dijo...

Me gustó lo del voto a los 16. Sobre todo ahora, que tanto se anda jodiendo con eso de bajar la edad de imputabilidad. ¿Y si en lugar de tantas responsabilidades les damos un derecho a los pibes?

Un abrazo

P.D.: El candidato de mi corazón en el 83 era Allende, pero la influencia de mis abuelos (y uno suele ser muy influible a los siete años) consiguió que me alegrara con la victoria de Alfonsín.

Anónimo dijo...

Naci en abril del 84 asi que dificilmente me pueda acordar yo de algo, supongo que mi familia, (casi todos peronistas) no habra votado a Alfonsin (deberia preguntarles para salir de dudas?). En cualquier caso me acuerdo que cuando Menem estaba por ganar las elecciones , yo le hacia a mi abuelo el gesto de los puños (igual que leandrog) para hacerlo enojar, y cuando se enojaba (en broma claro) hacia con las manos asi, como Evita, entonces el me perdonaba...

Leila dijo...

Este es el post más simple y a la vez más significativo q leí del 10 de Diciembre. (Voy a linkearlo en mi blog). Lo que sí yo creo q algo sirven los homenajes y recordatorios de algo sirven...Más q nada para q aquellos q nacimos post 83 sepamos que no siempre fue así vio..
Vamos con la propuesta de bajar la edad a los 16!!!!
Saludos!