10 diciembre 2008

25 Años: En el camino, caminamos.

Hace apenas un rato salí del laburo en compañía de Cachorra, que como está de vacaciones tiene la penosa tarea de acompañarme a la oficina. La cosa es que, para tomar el subte vacío, nos caminamos unas cuadras hasta Plaza de Mayo. Pasamos por la Catedral y me preguntó: “¿ahí es donde está San Martín, no?, pobre, tendría que estar más a la vista de todos, ¿no?, se lo merece”.
Después nos topamos con la Marcha de la Resistencia y me volvió a preguntar: “¿y estos qué hacen?” Me dispuse a tratar de explicarle mientras los acompañábamos con una vuelta a la pirámide. En la mitad de la vuelta me frenó: “ah, ya sé. Lo de la dictadura y los militares y los desaparecidos me lo contaron en la escuela. Demos dos vueltas, ¿sí?”.
Al ratito pasamos caminando frente a la Rosada y dijo: “te imaginás si en este momento sale Cristina y la vemos? Sería fantástico, pa. Es la que más votaron en las elecciones y por eso ganó y es la Presidenta…sí, sería fantástico”.
Qué maravillosa diferencia con mi infancia a esa edad, donde no tenía ni la más mínima idea de lo que era votar. Y que orgullo inmenso escuchar a mi hija, nacida y criada en democracia, hablar así.
Todo, todo, está por hacerse. Y por eso caminamos. Atrás de las Madres, que abren la senda.
Y sí. Estoy baboso, que tanto.

7 comentarios:

Leila dijo...

Maravilloso Mendieta!
como para no estar orgulloso!

Anónimo dijo...

Pufff!! Tengo un hijo de 3 años. Espero educar igual que usted.

Gracias.

Anónimo dijo...

Es verdad Mendieta, que gusto saber que en definitiva es parte de la realidad de ellos y lo toman naturalmente, me encuentro a menudo haciendome replanteos de: ¿qué es lo que queda en la cabeza de mis pequeños hijos, cuando se bancan horas de escucharme o se retiran al otro cuarto cuando estoy escuchando la radio o acompañan sin inmutar cuando miramos un programa como el que acaba de finalizar en canal encuentro..?
Pero así lo toman... naturalmente, como cuando en una visita al colegio de un integrante de la comunidad aborigen del Chaco Laureano (6 años)le dice, sos igual al "Jefazo", y puede contestar quien es el jefazo de que país es Presidente y de que colores son su bandera porque la uso a diario en varias prendas desde lo de Pando...
Recien Luz (9 años) me llama de Camilo Aldao de la casa de mis viejos y me dice, -mami me das permiso para ir con la abuela y la tía del Padre Ignacio en una excursión? sale 90 pesos pero dicen que si vos llevás la imagen de alguien que está enfermo se puede curar,, querés que lleve un mapa de Argentina?
En ese momento se te cae el culo, porque no sabés si en realidad entienden tanto o simplemente actúan de subsanadores natos porque conocen, presienten y sufren nuestros dolores o simplemente les estamos quemando la cabeza con cosas que no sería necesaria que manejen a su edad, de todos modos y sin pensar ni controlar el impulso le digo: -hija lo hablamos mañana pero tendrás que llevar un mapa de America del sur...
Que se yo si lo analizo mucho me vuelvo paranoica y borro toda mi confesión.
Hay hechos que por momentos me replanteo perniciosos y por momentos los vivo gozosos, el mejor ejemplo de ello es escuchar a mi hijo cantar a viva voz y para que escuchen todos los vecionos, Cielo del 69 y Los dos gallos, de Los Olimareños mientras yo barría la vereda...
Que se yo los chicos entienden mucho más de lo que creemos... por suerte o por desgracia...
Un beso desde Corral de Bustos

Primo Louis dijo...

Anoche acá en Cba hubo teatro y murga frente a la casa de la memoria y estuvo lleno de nenes, muchos hijitos de los HIJOS que participaban del acto, y yo pensaba en mi pichón que ahora tiene tres años si podría dimensionar lo que había pasado y lo que sigue en juego, habiendo crecido en un mundo tan distinto.
Hoy encuentro su post y a la Cachorra. Dele gracias de mi parte por la esperanza y por la alegria. Y gracias a usted por el ejemplo, la próxima función lo llevo al enano.
Saludos!

Andrés el Viejo dijo...

Como para no estar baboso. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Hola Mendieta: Te cuento que hace unos 15 años estaba yo con mis dos solcitos, mis sobrinos de, entonces, 5 y 3 años viendo tele.
Mostraban La República Perdida. El papá de los chicos los llamaba a cada rato para mostrarles quién era este y aquel. Desde chiquitos sabían que habìa habido dictadura, lo que había pasado. Los chicos venían, preguntaban y se volvían a jugar. Así cuatro o cinco veces hasta que respondiendo al llamado del padre el mayor dijo, limpia lisa y llanamente "QUIERO JUGARRRRRRRRRRRRRRRRRRR!!! y ahì entendimos sus padres y yo que todo tiene un lìmite. Hoy tienen 21 y 18 y se sientan a escucharnos pelear con la tele y los que rebuznan dentro del aparato pronosticando catàstrofes y miserias varias, pero sobre todo nos escuchar y preguntan a nosotros. Un beso para la cachorra, pavada de herencia corre por sus genes. Y felices fiestas para todos los que nos leemos.

Anónimo dijo...

Hola Mendieta: Te cuento que hace unos 15 años estaba yo con mis dos solcitos, mis sobrinos de, entonces, 5 y 3 años viendo tele.
Mostraban La República Perdida. El papá de los chicos los llamaba a cada rato para mostrarles quién era este y aquel. Desde chiquitos sabían que habìa habido dictadura, lo que había pasado. Los chicos venían, preguntaban y se volvían a jugar. Así cuatro o cinco veces hasta que respondiendo al llamado del padre el mayor dijo, limpia lisa y llanamente "QUIERO JUGARRRRRRRRRRRRRRRRRRR!!! y ahì entendimos sus padres y yo que todo tiene un lìmite. Hoy tienen 21 y 18 y se sientan a escucharnos pelear con la tele y los que rebuznan dentro del aparato pronosticando catàstrofes y miserias varias, pero sobre todo nos escuchar y preguntan a nosotros. Un beso para la cachorra, pavada de herencia corre por sus genes. Y felices fiestas para todos los que nos leemos.