Hace ya una semana que no posteo. Y el motivo es bien sencillo. Necesitaba descansar la sesera antes de empezar un nuevo año. Me hubiera gustado irme, como casi todos los años, algunos días a la playa. No pude. Si hubiera podido, calculo que habría seguido posteando cosas, porque cuando me enfrento al vaivén de las olas no necesito dejar de leer los diarios o de escuchar radio o de leer esos libros raros. Al revés: puedo hacer todo eso y, hacerlo con las patas en la arena y tomando mate, es el mejor descanso del mundo para Mendieta.
Pero no pude. Así que, a falta de playa, decidí -para la semana que pasó- intentar otro tipo de vacaciones: hacer muchos sudokus, leer sólo la sección Deportes de los diarios, apagar la radio y escuchar discos, ver muchas series por el cable, ir un par de veces al cine, hacer un par de asados, arreglar el mueble de la cocina, construir un sillón con mis propias manitos de oficinista y levantar, por fin, el barrilete con mi hija.
Hoy nos levantamos y el amigo Musgrave nos hace leer esto. Y, la verdad, es un empujoncito para regresar.
Así que volvemos. Nuevo año, nuevo laburo y nueva etapa política y profesional para el que escribe acá y, suponemos, nuevas rutinas a la hora de bloguear. Desde ahora, y hasta fines de febrero, la pretemporada. Y en marzo…novedades.
3 comentarios:
¡Vieja, salimo' en el Página, salimo!
¡Que sigan los éxitos!
Un abrazo.
ya se lo extrañaba!
Si por eso yo le copié le título del post que quedó colgado ahí....
Saludos.
Mendieta
Felicitaciones viejo.
Recortelo, para que la nena pueda mostarale a sus comapñeritos que el papa salio en el diario.
Son cosas que aumentan la autoestima. ;-P
Un abrazo
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