¿Vieron esas novelas, o telecomedias, o comedias costumbristas, o como corno se llamen, que programa Canal 13 a la noche? Esas, que antes de empezar te las venden en los diarios, las radios, las paradas de colectivos y los sobrecitos de azúcar. Sí, esas. Que, cuando largan miden como 30 puntos de rating y todos los “críticos” televisivos empiezan a elogiar, ya sea por sus actuaciones o por la “capacidad” de “reflejar” de “manera tan certera” la vida del barrio y los conflictos cotidianos de la “gente común”. Esas, que uno termina pispeando a la hora de cenar, entre la pata de pollo al horno y el noticiero de TN, porque todo el mundo las ve y hay que ver lo que ve todo el mundo.
Bueno. Esas novelas o telecomedias o comedias costumbristas o como corno se llamen, sufren siempre –pero siempre, eh- el “Síndrome Suar del Éxito”. Que vendría a ser algo así como esto: la historia (o el relato, je) da para –como mucho- tres meses. Pero como mide, hay que estirarla y estirarla. Entonces la pareja -hasta el momento maravillosa- se divorcia, se amiga, se ponen de novios, quedan embarazados, se vuelven a pelear y se vuelven a amigar. El muchachito que era ciego se cura milagrosamente y se vuelve a quedar ciego a las dos semanas. El abuelo se muere de un ataque, pero después resucita para volver a morirse.
Y a pesar de todos estos artilugios banales (pobres los guionistas, como deben sudar la gota para inventar volteretas), los “críticos” la siguen elogiando y la gente las sigue mirando porque, aunque se embolan de lo lindo, “ya estamos acostumbrados”.
Bueno. El macrismo, el realmente existente, el de las conferencias de prensa de Mauricio y Gaby cada 20 minutos; el de las reuniones de gabinete a “puertas abiertas” (¿quién carajo se puede creer una reunión de gabinete en serio con periodistas adentro de la sala?); el del efectismo diario para generar “una tapa”; el de los “ñoquis”; el de los “qué barbaridad”; ese macrismo, el único existente hasta ahora, me hace acordar a esas novelas o telecomedias o comedias costumbristas o como corno se llamen.
5 comentarios:
Y el problema es que, a la primer crisis, esas propias reglas de juego instaladas, se le vuelven en contra.
Pero no sé porqué digo el problema!
Un abrazo.
Mal no le va, conoce las reglas del juego y los bueyes con los que ara, el tiempo dira si da para esto o mas.
Muy bueno, Mendieta. Lo que pasa es que esas novelas, comedias o como se llamen alcanzan un punto de saturación y ahí entran en tirabuzón y nadie se acuerda de ellas.
¿No es eso lo que pasó con los GH, que alcanzaron un clímax y luego empezaron a perder rating por puro aburrimiento? ¿No es eso lo que indefectiblemente pasará con los "...ndo por un sueño"? Con la diferencia de que Tinelli desde hace una punta de años piensa por adelantado que nuevo chiche ofrecerá a la audiencia cuando el que usa se gaste.
Supongo que usted se pregunta si el macrismo tendrá una alternativa al show actual. Yo no tengo la respuesta, pero lo que sí puedo decirle es que la clase media porteña (y la alta también) es personal muy fácil de engrupir, pero muy difícil de retener su atención. Cuando las expectativas, siempre exageradas, no se colman el ídolo de ayer pasa a ser el "lo mismo de siempre" de mañana.
Se la pasaron gastando a la Guardia Urbana y mirá: http://www.clarin.com/diario/2008/01/29/um/m-01596298.htm
Son un chiste, sólo que si la oposición la encabeza Ibarra...
PS: iba a poner que Macri era pura publicidad como los Sea Monkeys, pero pensé que nadie de menos de treinta y largos iba a entender a que me refería...
Lucas: para mi no es tan así que a la primer crisis, recuerde que en el post hablo de que mantienen el rating a pesar del embole.
LIcenciado: menos mal que ud. pone ecuanimidad defendiendo a Mauricio, je. Ya sé que mal no le va, ni siquiera me atrevo a decir que está mal lo que hace (en términos de sus intereses, claro, que -obviamente-no son los míos/nuestros). Sólo tiré mi percepción crítica, ahora que es Pro hablar bien del Pro.
Andrés el sabio: xatamente eso. De suceder algo así, ningún porteño lo habrá votado, como a un tal Chupete.
Cine: Que campaña política los Sea Monkey eh!!!! Horas me pasé mirando el frasquito con agua podrida esperando que crecieran. Es más: diga que mi vieja me sacudió el tacho, sino todavía estaba ahí firme esperando a los "hombrecitos acuáticos".
Saludos para todos
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