12 noviembre 2007

Recuerdos


En el blog de Ana C., que siempre que escribe tiene el hermoso don de hacerme imaginar, ella y sus comentaristas nos cuentan sus “primeros” recuerdos políticos. Me sumo desde acá.

Tengo dos, sólo que supe que eran “políticos” varios años después.

1) Año 1978. Tercer grado. Por nota, citan a mis padres a la dirección de la escuela. Antes de presentarse, me interrogan en la cocina: “¿qué cagada te mandaste?”, “Ninguna, bah, no sé”.
Espero sentado en el cordón de la calle Catamarca que mi vieja salga. Cuando lo hace, sólo me mira y larga un “voy a tener que leer tus cuadernos todos los días”. No me reta, ni me pone en penitencia. Algo había hecho mal de verdad, pero seguía sin saber qué.
Me entero quince años después, de la boca de la mismísima Directora: “Tu maestra había dado como tarea una redacción libre. Vos escribiste sobre el secuestro y el asesinato de Aldo Moro, defendiendo lo hecho por las Brigadas Rojas. Cuando tu maestra lo leyó, se asustó y me vino a contar. Llamé a tus viejos para decirles que no hablaran de política delante de los chicos. Ya pintabas como problemático”. De lo único que me acuerdo de esa época, es que me gustaba leer el Clarín en la carnicería de mi viejo. También comprendí después por qué no se hablaba de política en mi casa.

2) Supongo que fue el mismo año. O el anterior. Almuerzo de domingo en casa de familia amiga. Los hermanos de mi amigo eran “grandes” y bomberos voluntarios. Llegan del cuartel y no quieren almorzar. “No tenemos ganas”, dicen. Después, en la sobremesa, mientras intentábamos que la “lluvia” de la tele nos dejara ver a Reutemann en una carrera de F1, empiezan a contar, hablando bien bajito. Yo me escondo debajo de la mesa para escuchar. “Hoy encontraron tres cuerpos en la playa. Los trajo la marea. Están deshechos, les cortaron los dedos. Tuvimos que llevarlos al hospital de General Lavalle y dejarlos ahí.”. Éste recuerdo lo tenía borrado hasta que muchos años más tarde se conocieron los vuelos de la muerte. Cuando empecé a militar políticamente, con la juventud, tratamos de que el caso se conozca. Hoy ya han recuperado su identidad varios desaparecidos enterrados como NN en ese cementerio. Entre ellos, Azucena Villaflor, fundadora de Madres de Plaza de Mayo. Hay una película de investigación sobre el tema hecha por estudiantes de periodismo de Santa Teresita, pero nunca pude verla entera. No puedo. Ésas son las playas de mi infancia.
Termino de escribir esto y pienso con serena alegría que, dentro de unos años, mi hija -que hoy tiene más o menos la edad que yo tenía entonces-, tendrá recuerdos políticos mucho mejores de su infancia. Aunque todos los días nos quieran hacer creer que no.

8 comentarios:

Ana C. dijo...

Impresionantes los recuerdos de un infante de esa época. Nos tocaron dos dictaduras distintas para ser chicos (el veranito democrático fue muy corto y movidito), pero a usted le tocó la peor y más de cerca.

Y claro que los recuerdos de su hija serán mejores.

Musgrave dijo...

Mendieta, por suerte nuestros hijos recordarán primero cuando fueron con nosotros al cuarto oscuro de chiquitos.

Usted tambien tiene ese don.

Anónimo dijo...

Mendieta: nuestros recuerdos del pasado todavía nos pesan. No vamos a olvidarnos de las cosas que vivimos. Yo me acuerdo, por ejemplo, de comenzar a los 13 años a devorar pasmada revistas con los testimonios de torturas, robos de bebés, campos de concentración. Recuerdo haber cursado la primaria en un Nacional desde el '76 hasta el '82, donde prácticamente había un régimen militar aunque, por cierto, me enteré hace poco que la que yo consideraba la regente más hija de puta de la historia del universo fue una docente que salvó a muchos compañeros del genocidio. Y recuerdo sobre todo dos cosas: a mi papá escondiendo libros y nuestra desesperación un día en el que mi hermanita se había perdido por las calles de La Boca, donde vivían mis abuelos, y, en la búsqueda, tener que entrar a una casa abandonada del conventillo para buscarla con todos los fantasmas que yo podía tener en mi cabeza de 8, 9 años mientras mi mamá gritaba que se estaban robando chicos. Por suerte la encontramos cuando se aprestaba a cruzar la avenida Patricios con dos años a cuestas.
Así honramos la vida, que nos ha dado tanto.
Nustros padres y abuelos (sobre todo en mi caso) nos han enseñado a ser felices, a valorar cada día. A pensar que cada día es un milagro. Y a ser felices con y por nuestra hija.
Pero hay muchos chicos, muchos, que no van a tener recuerdos felices de su infancia. El genocidio inaugurado en los '70 en nuestro país fue total: hubo desaparecidos, torturados, bebés robados, y hay todavía víctimas permanentes del genocidios social y cultural que se coronó con las políticas de los '90.
Esos chicos son también nuestros hijos. Y por eso seguimos en haciendo política lejos de la maquinaria propagandística que el sistema sistemático supo conseguir e imponer.
Algunos no recuerdan, otros no quieren recordar. Y otros somos felices y queremos contagiar.

Rafa dijo...

Éste me parece que es difícil de empardar: vivía cerca de Plaza Once en una casa de departamentos vieja, con pasillo largo. Un 17 de Octubre (entre el '62 y el '65, supongo), después de un acto en la Plaza hubo represión, los muchachos corrieron, y le abrimos la puerta de calle a un grupo para salvarlos de la cana. Casi nadie de la casa era peronista.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

1980, 5 años, fascinado en un Fiat 128 de mi abuelo mientras lo subían a una balsa para cruzar el arroyo Las Conchas, escucho que mi madre le pregunta a mi viejo: "no será peligrosa esta lancha"...a lo que el contesta "...para Cáceres Monié fué bastante peligrosa"...la que se armó cuando pregunté quién era Cáceres Monié y de que estaban hablando.
En ese momento, mi viejo le pasaba guita a la madre de un muchacho que participó de la encerrona (compañero de colegio de él).
Se la siguió pasando hasta que ella falleció en el 2005, ya que su hijo se exilió en España después de lo de C.M. y se vé que esa época negra le pegó tan fuerte que hasta se olvido que tenía una madre.

Gerardo Fernández dijo...

Recuerdo a mi viejo, allá por los años 69/70 buscando no se qué en la Banda de onda corta de la radio.
Con los años supe que lo que buscaba eran noticias del General.
Cuando murió papá, sólo me traje una cosa suya: El pergamino que le entregaron en la Unidad Básica de su pueblo (mi pueblo) el 17 de octubre de 1995 en reconocimiento por "Los 50 años de lealtad al movimiento nacional Justicialista"

Lic. Baleno dijo...

Me acuerdo, me acuerdo de mis tios, mis abuelos y mis viejos yendo a votar en el 73, a mi me parecia que cuando yo iba a la casa de mi abuela se votaba porque claro, era el 73 y se voto en marzo y en septiembre.
Me acuerdo de mi vieja dejandome en el colegio y diciendome "si se muere Peron te vengo a buscar", yo no tenia la menor idea de que me hablaba pero como a las 2 de la tarde empezaron a caer madres que se llevaban a los hijos y un rato despues llego mi mama.
25 de junio de 1978, Argentina campeon y yo queria festejar me acuerdo de mi viejo diciendome suavemente "no", "no", "no" y yo no entendia porque...
Me acuerdo de una valija marron que encontre en el fondo de un armario llena de libros!! yo pense que habia algo de pornografia pero no... no tuve esa suerte.

Mendieta dijo...

Estimados: gracias a todos por pasar y por abrir el arcón aquí. No dejen de visitar el blog de Ana (enlace en el post) que hay muchos más.
Saludos,