Pasadas 48 horas de las elecciones, se van configurando dos
hipótesis acerca de qué tipo de discurso debiera realizar Daniel Scioli para
crecer en cantidad de votos en la próxima elección de octubre.
Hipótesis 1: "Llegó la hora de deskirchnerizarse".
Pagni es uno de los analistas que tributa en ella y quien
más directamente la expresa: "Scioli se alejará de Cristina Kirchner. Lo
tenía previsto antes de conocer los resultados. "A partir de las
primarias, Daniel sale del clóset", vaticinaban sus intérpretes. Querían
señalar que, consolidado el frente interno, se dirigiría al electorado independiente,
más centrista. La matemática de ayer acelerará ese desplazamiento".
Digamos que, brutalmente, el pensamiento detrás de esta
hipótesis es el siguiente: el 38% de Scioli en las PASO es el "techo"
que tiene hoy el kirchnerismo en la sociedad, y si querés crecer tenés que
ampliar tu oferta hacia otros sectores sociales que se han mostrado
refractarios al gobierno nacional.
Debilidad de esta hipótesis: el pensar que todo el que no
votó a Scioli es "opositor" al gobierno y que para interpelarlo hay
que girar el discurso hacia posiciones antikirchneristas.
Hipótesis 2: "Scioli tiene que reforzar su kirchnerismo".
No la vi escrita, pero se conversa por ahí. Y esta hipótesis
sostiene que el candidato del FpV no logró captar la totalidad del voto
simpatizante del gobierno (dicen que hay estudios que hablan que hay un 2% de
votantes kás que no votaron a DOS). También la sustentan con datos sobre imagen
positiva del gobierno y de la Presidenta (según Poliarquía actualmente el 51%
aprueba la gestión gubernamental y un 45% tiene buena imagen de CFK). Y se
puede justificar así: "hay que hacerse fuerte en lo propio, sin
titubear".
Debilidades de esta hipótesis: la más obvia es confundir
"imagen positiva" con "intención de voto". La otra, si se
quiere más sutil, es no contemplar que una parte de la imagen positiva de la
Presidenta tiene que ver, sencillamente, conque termina su mandato. Porque, no
está de más reiterar, hay siempre un componente "emotivo" en nuestras
percepciones y evaluaciones, y el hecho de que CFK se acerque al fin de su
mandato sin grandes crisis a la vista, y entendiendo que "puso todo"
por 8 años, genera una suerte de mirada benevolente
. Porque "imagen" es como darle un "like" a un político, algo
hasta superficial. Pero votar a alguien es entregarle un cheque en blanco por
cuatro años.
¿Y entonces? Porque las hipótesis son, estrictamente,
contrapuestas ¿Qué tiene que hacer Scioli si quiere más votos?
Fácil: no darle bola a ninguna de las dos y, al mismo tiempo,
hacer las dos. Porque la trampa, en los dos casos, es tener como premisa que
los votantes, o el pueblo, o la gente (llenar como le apetezca querido
saltamontes) tienen pre-configurado de fábrica su "escucha". Y no.
Eso les pasa a los hiperpolitizados como nosotros (incluyendo en el
"nosotros" los que están en el borde de la grieta). Y qué porcentaje
de nuestra sociedad está "hiperpolitizada"? Una minoría intensa, pero
minoría al fin. Y las elecciones se ganan construyendo mayorías. Y para
construir mayorías, como diría Obi Wan Escriba, hay que salir a hablarles a
todos. A todos.
Entonces aquí se abre otra pregunta: ¿hay un modo de
hablarles a todos sin espantar a algunos de esos todos? Por supuesto que la hay, me atrevo
a enfatizar con una modestia que dejé colgada en el tender a ver si se seca.
Pero para eso me van a tener que contactar a través de mi representante o
esperar a que tenga ganas de escribir otro post.
Ta luego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario