Realmente, objetivamente, este país no da para más. De verdad.
Porque fijate, la cosa está difícil, preocupante. Ya ni los
ladrillos son algo seguro como antes, mirá todo este temita de la pesificación.
Imaginate, uno pone los ahorros de toda una vida y vienen y te los pesifican ¿Estamos
todos locos? No, tremendo. Yo no sé qué va a pasar, pero esto así no puede seguir.
Por eso, como te contaba recién, me compré otro departamentito en Miami. Sí, el
año pasado, claro. Como inversión, claro. Sí, éste está en Boca Raton, el otro,
el que compré hace 3 años está en Miami Beach. ¿Por qué número van? Uff, falta.
Nada, como te decía, la ventaja que tengo es que mi hijo vive allá y me los
administra, viste. Sí, entonces los tenemos alquilados y todos los meses él me
manda la renta, descontados los gastos, los arreglos que haya que hacer, esas
cosas. Yo fui claro, los pongo a nombre tuyo, porque, bueno, uno trabajó toda
la vida para ellos, no?, pero vos te hacés cargo de todo y me mandás el 50 por
ciento de la renta todos los meses. Tranqui. Y bueno, ponele que me entran unas
20 lucas verdes por año. De ganancia, eh. Descontados gastos, arreglos, esas
cosas. Porque hay que tenerlos bien. Porque además allá da gusto tenerlos bien,
no como acá. La gente es otra cosa. No, realmente, objetivamente, nada que ver.
Mirá, cuando voy allá, no sé, ahora estamos yendo más veces, dos, tres por año
mínimo, porque uno extraña, ¿no?, es otra cosa. Tengo el golf municipal a tres
cuadras y por 25 dólares salís a jugar. Brillante. También ando en bici,
descanso. Hago curas de sueño. Porque acá, acá es tremendo el stress. No veo la
hora de jubilarme. No, no, casi no estoy yendo al hospital ya, ¿para qué? Si es
todo un desastre. Lo último que hice, hace unos años, cuando asumió este Lemus,
es un trabajito, un paper, una cosa de supuesta investigación que nos pidieron.
Una boludez, bah, pero que no servía para un reverendo carajo. Para cumplir,
viste, vos sabés. No, para qué? Si no hay concursos de director desde, qué se
yo, los 90? Desde ahí no hay más carrera. Ojo, para director, eh. Para el resto
sí. Pero yo me cansé. La última vez, concursé para director de Emergencias y
gané, pero estuve un año y no me gustó. Para colmo no salía el nombramiento. No
avanza más la cola, eh, que manga de ineptos. Como te decía, no me salía el
nombramiento, pero además tenía un subdirector que era un zurdo insoportable,
que me rompía las pelotas a más no poder. Insufrible, el zurdo ese. Entonces
dije ¿para qué? y renuncié y me volví a la guardia. Sí, tranqui, una guardia por
semana y mi consultorio de cirujano estético ¿Para qué me iba a volver loco,
no? O sea, ya bastante tenemos con vivir en este país ¿Vos te acordás de
Zutano? Claro, ese! Ese era el padrino de este zurdo insoportable. Se había ido
dos veces a Cuba. Yo no fui nunca a Cuba. Ojo, no tengo nada en contra de Cuba,
pero, je, dos veces a Cuba en un año…sos zurdo loco. No importa, porque ojo, yo
no tengo, así, una postura definida, qué se yo, siempre fui independiente,
digamos. Pero ir dos veces a Cuba,
ummmm, raro ¿Cuánto nos falta? La reputa madre, che. Mirá el tiempo que estamos
perdiendo acá, todo por una miserable transferencia. Culpa de mi mujer, claro,
que hizo pelota la tarjeta en el freeshop y ahora tengo que venir a cubrir eso.
Bueno, la cosa es que me los administra
mi hijo, además a él le conviene, porque le sirve impositivamente allá para desgravar
ingresos. No, claro, son muy serios allá con eso. Mi hijo me dice: papá, apenas
me salga la ciudadanía te empiezo los trámites para que te puedas radicar acá y
te venís ¿Para qué vas a seguir allá, con todas las trabas que te ponen para
vivir? Y bueno, qué se yo, calculo que en un tiempo nos iremos. Aunque antes quiero
que me salga la jubilación acá, no? Porque si bien es una mierda, algo es algo.
No, no, casi no voy al hospital. Cuando renuncié como director vinieron los muchachos
de los gremios y me insistían en que siguiera. Imaginate, no les toqué ningún
business. Me amaban los negros esos. Entonces les dije: no sigo, pero lo que
les pido es que me cubran porque no pienso venir más que una vez por semana. Y
los tipos, la verdad, nobleza obliga, cumplen. No me jodieron nunca. Sólo esa
boludez que te conté de Lemus cuando asumió. Ya nos toca, al fin, qué banco de
mierda este. Marita no me va a creer que estuve acá dos horas y media, je. Pero,
como te decía, la verdad estoy preocupado. Esto no da para más, este país no da
para más. Además, allá, en Miami, por 25 dólares, salgo a jugar al golf en un
entorno maravilloso ¿Cómo no voy a pensar en irme, eh?
4 comentarios:
realmente sos un tipo que sabe escuchar. bien ahí. buen post
Me recuerda el libro de Grimson que estoy terminando... bien la Acade!!!!
Que 2013 nos espera #ojotafashion
Abrazo
DFT
Sos un Karadura Mendieta: si no fuera por la política tendrías que trabajar ¿entendiste? TRABAJAR.
Nada de empleo público ¿cuánto ganás por mes Mendieta?
Ese señor que contás (real o ficcionario) tuvo que ir a la facultad, dar exámenes y bancarse lo que es trabajar en un hospital CURANDO GENTE en cambio vos vivís CURRANDO GENTE.
Ahora te pregunto: ¿si es tan buen negocio vivir en Argentina, por qué la gente se va e invierte afuera?
Pensálo, quizá el día de mañana juntes unos mangos y terminás vos también en Miami, sería muy triste.
El resentimiento no te va a llevar a ningun lado Mendieta...bastante comico igual.
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