03 junio 2011

Adelante Ricardo!


Ricardo Alfonsín acaba de tomar un par de decisiones que lo muestran cabalmente como lo que, seguramente, siempre quiso ser: un verdadero hombre de partido.
Veamos: en primer lugar privilegió una alianza con el peronista (?) disidente Francisco De Narvaez en la provincia de Buenos Aires, dinamitando así la supuestamente más “natural” coalición que venía enhebrando trabajosamente con el socialismo y el GEN de Margarita Stolbizer.
Apenas fracasadas definitivamente las negociaciones con Hermes Binner, anuncia el acompañamiento en la fórmula presidencial del economista Javier González Fraga.
Meditemos un instante sobre las supuestas motivaciones tácticas de tales decisiones del candidato radical y luego esbocemos algunas hipótesis un tanto más estratégicas acerca de su accionar en el marco del impacto que las mismas puedan tener sobre el radicalismo.


Sigue acá, en Artepolítica.

4 comentarios:

eduardo j. dijo...

COMPAÑERO,los radicales votan cualquier cosa,son como los clubes que están 35 años sin campeonatos,en cuanto les dan una posibilidad, se bajan los pantalones...Y si les gusta?????????

Anónimo dijo...

Inteligente reflexión, denota conocimiento de la historia y la escencia del radicalismo. Solo agregar que además de una estrategia a corto plazo, pareciera el reconocimiento del lugar que ocupa su millitancia o adeptos en el espectro político hoy,lo muestra conocedor del voto radical, que hace ya tiempo,ya no es progresista...
Aunque a primera vista sea demasiado fuerte, es genuino como se dieron las alianzas, mucho mas creo la del vice que la del gobernador.
Lejos queda este posicionamiento del tiempo histórico de su padre, pero como se menciona aqui, bien afín del espíritu del partido.
Para los que bregamos por un escenario, donde el bipartidismos sea solo esa vieja idea de la política, eso retrasa, pero por ahora es lo que hay...

Unknown dijo...

Interesante la nota, pero me dejó pensando la repercusión en artepolítica. Tanto es así, que comento en este blog y no en el otro. El peronómetro y el ADN puro del peronismo, y sus analistas me parecen anacrónicos. El sexo de los angelitos es una discusión para Bizancio, no para una Argentina en plena ebullición.
Viendo los comentarios cosechados, no puedo menos que ponerme a esperar el gran debate del aniversario de la visita de Beatriz Sarlo a 678. Y mire que faltan poco mas de 300 días, que se pasan rapidísimo.
Un abrazo, y lo suyo impecable, como siempre.
p/d si rompí los quinotos o lo pongo en un lugar molesto para con sus lectores, no es mi intención provocar su respuesta, sino simplemente ofrecer una mirada de vecino del barrio puerto, nada mas.

rolo dijo...

este tipo quiere el poder ,por lo menos esto esta claro, que lo consiga es otra cosa pero pone la carne al asador porque esta desesperado por el poder, distinto a carrio o binner o solanas qu e solo quieren mirar el partido desde afuera y criticar ,como siempre.