22 septiembre 2010

Siento vergüenza



Hay cosas que me superan. Digamos que uno ya está medio curtido y que cada vez son menos las cuestiones que me llaman la atención o me descolocan o, peor aún, me dan vuergüenza ajena. Así y todo, siempre, pequeños saltamontes, la vida nos sorprende al doblar en una esquina, al bajar del ascensor, al ir para el subte, al pasar por adelante de un kiosco de diarios y ver, en tapa!, el caso Leuco/Carrasco, Carrasco/Leuco.
Porque ya ayer andaba medio indignado. No con Leuco (que, atención, un dato, esperó nada más que 7 días en denunciar la "amenaza de muerte". Qué se yo. Si a mí me amenazan de muerte, una de dos: o me callo la boca por un tremendo cagazo o salgo al balcón y empiezo a gritar bien fuerte cosa de que me escuchen mis vecinos. Pero les juro que no se me ocurriría sentarme siete días a preparar la "denuncia pública"), tampoco, decía, me sorprendió ver en el punto.com de Clarín el "escándalo". Sabemos todos ya, empezando por quienes hacen Clarin, que han resuelto renunciar a cualquier tipo de mesura y cierto cariño y respeto por el periodismo. Como diría Roa a la redacción: "estamos en guerra". Y ya sabemos que, para algunos que no leyeron la Convención de Ginebra, en la guerra vale todo.
Lo que me había causado una mezcla de indignacion y de incredulidad es la reacción de La Nación que también se prendió y subió a su web el tema. A tal punto me molestó que llamé a algunos buenos amigos que ahí trabajan para decirles: che, en serio, están despistando mal. Leyeron el post de Lucas? Conocen la historia detrás de esa joda? les mando el enlace?
Uno de ellos, al cual respeto sinceramente aunque tengamos menos cosas en común que un zapato y un caldito de verduras, me dijo algo así: "se perdió la posibilidad de discutir sobre el mal uso de las palabras y la polémica sirve para otros intereses. Una pena". No sé: que yo, que soy un bloguero, diga irresponsablemente que la polémica es funcional a otros intereses, me parecería flojito. Pero que un periodista de trayectoria admita sin otra cosa más que ¿resignación? que se está usando esto "para otros intereses", me parece de una honestidad brutal que merece mi reconocimiento. Eso sí eh: dejenmé de mearme con agua bendita desde el sacrosanto altar de la objetividad, la libertad de prensa y todas esas cosas en las que, evidentemente, a mí me gustaba creer cuando joven y quizás a ellos también.

Tres últimas: a) no puedo evitar el pensar cuántas "informaciones" y "denuncias" que he leído (y creído) en mis casi 40 años habrán sido así de truchísimas. Y no puedo dejar de imaginar los miles de ciudadanos que hoy leyeron esa tapa, esa noticia y -sencillo- la creen de buena fe. El mayor ataque de toda esta paparruchada de Leuco y Cía. no es contra Lucas Carrasco: es contra sus oyentes y lectores, a los que toman de boludos.
b) voy a escribir, como siempre, en este blog, de lo que se me canta el culo. Porque para eso lo tengo. Y es por eso que comparto mi sincero pesar por la caída estrepitosa de la calidad del periodismo argentino. Hace poco escribí en este blog: yo era joven y llegar a ser periodista era un sueño y la quintaesencia de la honorabilidad y el compromiso con la verdad. Luego estudié y trabajé, pero ese sueño de juventud, esos anhelos y esos valores,  siguen escondidos en un rincón de mi cabezota. 
c) Todo este episodio es mucho más propio de una comedia de enredos a lo Darío Vitori que una cuestión seria como la libertad de expresión, una amenaza de muerte, la crispación.  A tal punto es desmesurado y extravagante que, de todos los que intervinieron (todos, insisto) el más serio es Lucas Carrasco. 
Así de mal estamos.  

13 comentarios:

Ana dijo...

Lo llaman #findelperiodismo

Anónimo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo, es tan estúpido e intensionado todo ésto que armaron, que de todos los que intervinieron el más serio es Lucas Carraso, sin duda.
Saludos Sofía

Ladislao dijo...

Yo lo respeto a Lucas. No tengo ni su desparpajo ni su estilo ni su altura analítica e intelecual ni su humor ácido, que me gusta.
Cada quien tiene derecho de expresarse 'como se le cante el culo'. Aún mencionando la estupidez de la metralleta.
En un blog.
En una nota periodística es demasiado, me parece, al menos por ahora. Y yo que pensaba que el estilo chabacano y decontracture de Lanata, a falta de profesionalismo, ya era demasiado. Pero esto de las leucadas es demasiado eh!
Saludos

Udi dijo...

Lucas nos hace reir, intencionadamente. Leuco da verguenza ajena. ¿Se puede ser tan pelotudo? o, tal vez, como dice el periodista de La Nación: "se perdió la posibilidad de discutir sobre el mal uso de las palabras y la polémica sirve para otros intereses. Una pena" y está simplemente sirviendo intereses.
Pero que su literalidad da risa, la da, y a raudales, me hace mear de la risa.
un abrazo

Anahí Sosa dijo...

Excelente, como siempre. Yo respaldo a Lucas y te sigo leyendo.

Anahí Sosa, la del Twitter.

Anónimo dijo...

"b) voy a escribir, como siempre, en este blog, de lo que se me canta el culo. Porque para eso lo tengo."

Tal cual Mendieta, tal cual.

Salutes.

Matías dijo...

Varias de las mismas cosas que ponés acá pensé yo también. Con cuántas nos habrán embaucado, sobre todo. Abrazo Mendie.

Omar.- dijo...

No sientas verguenza mendieta, lo que hizo este coche no es periodismo, vos ya lo dijiste, hizo la denuncia despues de siete dias de publicado el post,es evidente que necesitaba armar algo, fue premeditado, algo que desacrediten al los blogueros k como ellos los llaman porque los bloguers los estan matando, son cadaveres defendiendo lo indefendible. Si Mendieta no te averguences, el periodismo es otra cosa. Che me encanto el 1er parrafo del pto b) del post. Un abrazo.-

Daniela Godoy dijo...

Coincido con la idea de que es un ataque - por elevación- al bloguerismo, infinitamente más serio que los medios de comunicación, salvo contadas excepciones (que las hay)...
"Ladran Sancho..."
Saludos

rinconete dijo...

Leuco, Majul, Morales Solá, Blanck y demás estrellas mortecinas ya no saben que cabecear. Parados en el área chica sobreactúan para el dueño del club y cabecean sin que nadie les tire un centro. Como dice mi hermanito, cabecean lo que sea, palomas, latas de coca, cualquier cosa que se mueva.

Imagino que en los vestuarios se deben aplaudir entre ellos. Por lo menos eso.

Solo espero que sean recompensados en su justa medida. Es un trabajo cada vez más insalubre que no solo compromete su psiquis, sino también su futuro profesional.

Ariel dijo...

A mí me parece que está todo armado: Lucas le pagó a Leuco, y después a Magdalena, Nelson Castro etc. para armar este bolonqui y levantarse a Agustina. Si no no se entiende.
Aclaración: como hay mucho boludo en la red tomando en serio cosas que se dicen en joda aclaro: esto es en joda. Es la única forma de tomarse este episodio.

Anónimo dijo...

Es comprensible lo de Leuco, la minita andaba con Leukowitz jeje

Jorge Devincenzi dijo...

Quien es Lucas Carrasco?