La cosa es así. Uno de mis mejores amigos, Manolito, es uno de los mejores amigos del Cuino. Hasta ahí nada demasiado relevante. Qué se yo. Hay gente que es amiga de gente que es amiga de otra gente. Pero esta noche me di cuenta que quiero encontrarme al Cuino e invitarlo a tomar una cerveza, o dos. O tres.
Y ponernos a escribir una canción que hable de eso.
Lástima que mi amigo lee este blog sólo cuando le aviso que lo lea. O sea, nunca.
Pero que alguien le chifle a Manolito: armate algo che. A cambio te acompaño a alguna reunión de esas que me querés llevar.
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