24 octubre 2009

Las horas malditas

Hay muchas cosas que me molestan, muchas más son las que me enojan y algunas cuantas que me ponen triste.

Y una de las cosas que más fácilmente pueden entristecerme es ver personas solas  en los bares por las noches. Verlas en esas horas malditas en que todavía no es lo suficientemente tarde para que esa soledad sea un regreso ni demasiado temprano como para que sea la previa de un encuentro.

Ver esas mujeres que buscan en el fondo de la taza del café quién sabe qué futuros desencontrados, ver esos hombres que marean los hielos de los wiskys con las miradas puestas en el anteúltimo fracaso.

Yo voy, me siento, pido una cerveza, más maníes y los miro mirar.

Sentado ahí, ahora, sólo, en mi mesa,  disfrutando mientras tomo, pienso en esas cosas y en escribirles algún día una novela que sea tan triste que les regale una noche feliz.

Y también pienso, ahora, acá, sólo, en la mesa de un bar, con la cerveza que se acaba, cuántas veces habré sido un personaje en busca de su autor.

5 comentarios:

Luis Quijote dijo...

¡Que linda reflexión!

Lo que usted dice, me consta.
¿Será resultado del individualismo?
¿De no cultivar amistades verdaderas?
¿De la destrucción de las familias?
¿De las soledades?

"Salí a la calle desconcertado,
sin saber cómo hasta aquí llegué
a preguntar a los hombres sabios,
a preguntarles qué debo hacer...
Olvide, amigo —dirán algunos—,
pero olvidarla no puede ser...
Y si la mato, vivir sin ella,
vivir sin ella nunca podré.

¡Mozo! Traiga otra copa
y sírvase de algo el que quiera tomar...
Quiero alegrarme con este vino
a ver si el vino me hace olvidar.
¡Mozo! Traiga otra copa
y sírvase de algo el que quiera tomar.

(La copa del olvido)

Anónimo dijo...

anoche mismo quizá anduvo por ahí buscando lo propio, mientras los otros, ajenos, lejanos, pensaban unas palabras para ud y se ofrecían, como espejo.
abrazo
normis

Anónimo dijo...

por la descripción diría que no son personajes en busca de un autor. son personajes, en respuesta a su propio autor. El autor son ellos y el espectador también.
En todo caso, otra especie de autores pueden buscarlos, o justificar en ellos el personaje y desviar así la propia autoría.

sin embargo me quedó volando otra parte, la de que no es lo suficientemente tarde como para que la soledad sea un regreso. porque lo es, siempre. Un regreso a uno, que si no se saliera, no habría que retornar.

creo que cuando se está solo, el autor no está más allá de nuestros sentidos.

-espero que el hecho de que la mujer tome cafe y el hombre whisky sea una asociación al azar-.

en fin, a mi no me ponen triste. Me generan intriga. Capaz melancolía. Y me sentaría al lado de alguno a mirar fracasos.

igual, por si seguiste todo este entrevero, comento que ando buscando un personaje, no me molestaría ser su autora.

Unknown dijo...

Es cierto que las personas no buscan autores, sino los autores buscan excusas por las que no escribieron.

Hay una canción viejísima, de Litto Nebbia, que cuenta algo así. Dice, "ojalá un poeta se acuerte de tí".-

Anónimo dijo...

A mi me pasa algo parecido las noches que vuelvo tipo 22 o 23 a mi casa y hay 4 o 5 tipos en el bondi y sube un vendedor ambulante. Mas de una vez he comprado algo que no quería o necesitaba (total, de última siempre alguien mas necesita eso que comprás), me causa angustia la situación, que una persona se suba a un bondi a esa hora con tan pocas posibilidades de vender, y que encima casi nadie le de bola mientras habla.
Lo de los bares es muy común por esas horas, en los boliches iluminados siempre ves dos o tres mesitas a lo sumo ocupadas y el resto del lugar vacío.
Cosas de nuestro bocho...
Salutes.