- Dale, hablemos un cacho de política.
- ¿Te parece? La verdad es que no tengo muchas ganas. Hace años que no nos veíamos y malgastar el tiempo primero peleándonos y después poniéndonos de acuerdo es un desperdicio.
- Y por qué nos vamos a pelear? Somos amigos de la infancia, nos conocemos.
- Precisamente. Entonces vos vas a decir que todos los políticos son iguales, que cómo pueden ser peronistas si Perón se murió hace mucho, que la culpa es de los sindicatos y esas cosas que decís. Ojo: no sos original. Digamos que el ochenta por ciento de la clase media piensa o, mejor dicho, piensa que piensa, como vos.
- Uh, yo quería ponerle onda. Para algo me trajiste acá.
- Te traje acá porque me gusta, la cerveza es barata y hay buenos tangos. Nada que ver con la política.
- ¿Y me podés explicar por qué hace un rato cantaban la marchita?
- Porque hay algunos turistas extranjeros y queda lindo, para empezar. Es más, si la hubieras cantado, esa rubia gringa que estaba meta mirarte desde ahí se hubiera acercado a nuestra mesa para pedirte fuego e iniciar una salvaje noche de estudio antropológico con un peroncho sudaca. Jodete por gorila. Ah, también la cantamos porque hay turistas galácticos, ¿ves aquellos, en esa mesa? Bueno: son troskistas y les mostramos que seguimos siendo mayoría. Una cosa folclórica, ponele.
- Vos estás cada vez más loco.
- Puede ser. Y también más escéptico.
- Ajá! Viste. Estás crítico del gobierno, como yo.
- Seguro, aunque dudo que sea por las mismas razones. Tendría que aflojarle al escabio. Pero pedí otra cerveza y prometo hacer como que te escucho y no recordarte cada dos minutos que si fueras peronista hoy tenías una alegría.
- Ok, ahí voy. Creo, yo de política no entiendo nada, viste, que este gobierno se equivoca generando tantos conflictos, no buscando el consenso, los acuerdos entre todos. ¿Y? Dale, contestame a eso eh!
- Esa es fácil. Te joden los conflictos, que son propios de la democracia. La democracia “es” conflicto. Y te jode porque sos de clase media y la clase media es la única que potencialmente tiene algo que perder en un conflicto. Los de clase alta ya sabemos que acá no pierden nunca y los pobres pierden siempre. Quién pude perder con un quilombo? Vos. Eso te jode, aunque el conflicto te permitiera estar mejor, no te bancás la incertidumbre. Lo hablé en terapia, eso, me ha pasado en otros órdenes de la vida. Seguí.
- Tampoco me gusta que se les note tanto que lo único que les importa es acumular poder, perpetuarse.
- A mí no me gusta que a tu negocio le vaya mucho mejor que al de la competencia. Creo que tendrías que empezar a cobrar más caro, cagar a tus clientes, que se vayan al otro boliche y que haya alternancia de clientela.
- Me estás jodiendo. No tiene nada que ver.
- Ah no? ¿Por qué che? Claro que te estoy jodiendo. Capaz que tendrías que reclamarle eso a la oposición, no? Que bajen los precios y que traten mejor a sus potenciales clientes. Y seguí hablando fuerte de política que la rubia te está mirando otra vez.
- No me convenciste para nada. Es imprescindible que los gobiernos no se perpetúen. Por la República.
- Largá el casette que me aburro. Lo que es imprescindible es aceptar que no hay gobiernos neutros. Que no se puede gobernar para todos en forma individual si no, a gatas, para el bien común. Y ahí ya cagamos, porque el bien común no es común para todos. Entonces hay que aceptar que uno tiene una determinada ideología, quiera o no, y es en base a esa ideología que mensuramos las acciones de un gobierno. O sea: lo que para uno está bien, para otro está mal y se acabó. Y la democracia es contar cuántos están a favor de quién. Así de aburrido y de igualitario. Tu voto vale igual al de todos los demás, uno. Pero para no esquivarle el bulto a la cosa te voy a hacer una promesa: si yo llegara a ser Presidente y hago un buen gobierno, te prometo que te mando a buscar en el Tango para que vos me digás a quién de la oposición lo dejamos ganar, para que haya alternancia.
- Vos estás re loco. Si llegás a Presidente yo te apoyo en la reelección.
- Caíste. Te lo decía porque estoy en campaña. Los políticos somos así de mentirosos con tal de ganar un voto. Y dejá de perder el tiempo y encará a esa rubia por el amor de dios. Acordate, empieza así: “Los muchachos peronistas…”
6 comentarios:
¿Es por acá la mesa que junta firmas para el SBNPQQECM? Hablo del Sindicato de Blogueros NacandPoperos Que Queremos Escribir Como Mendieta.
Muy bueno. Muy.
"Jodete por gorila. Ah, también la cantamos porque hay turistas galácticos, ¿ves aquellos, en esa mesa? Bueno: son troskistas y les mostramos que seguimos siendo mayoría. Una cosa folclórica, ponele."
JUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!
MUY BUENO.
Solo un detalle: los troskos no se sentarian un bar con un peronista, lo prenderian fuego y dirian que la gente esta cansada de que no haya aire acondicionado.
Despues vendria Pepino Solanas para reclamar los Bares Para Todos.
:-P
FC
PD: Ahora que dijiste eso del bar y de los turistas intergalacticos, no puedo sacarme de la mente la imagen de Pepino Solanas sentado en la escena del bar de Star Wars.
zzzzzzzzzzzelente post
"te traje acá porque me gusta, la cerveza es barata y hay buenos tangos"
perfecta la síntesis de la elección del lugar
Muy bueno.
Me interesó lo de la Rubia.
¿Donde queda el bar?
¡Feliz año nuevo!
A prepararse para reventar las urnas.
Grande Mendieta !!!!
Me hizo acordar a Discepolín.
Feliz Año Nuevo !!
Viva Perón !!!
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