Esta mañana nos desayunamos con esto .
Pero antes de tirar un par de hipótesis, y como diría Manolo , aclaremos que por este blog no somos neutrales: hemos militado en su contra en los 90 (especialmente mientras duró su alianza con Carlos de Anillaco), lo respetamos a partir de su manejo post crisis del 2001 y le admiramos su pasión por el ajedrez. Y digámoslo de una vez para que se horroricen nuestros amigos progresistas: nos cae bien esa cosa familiera, de asados los fines de semana, ir a la cancha a ver fútbol y mirar Los Soprano en el sillón.
Pero, ¿qué está pasando en la política argentina y, especialmente en el peronismo, para que Eduardo Duhalde haga un público anuncio de su vuelta al juego?
Nuestra primera hipótesis es un tanto obvia: Kirchner perdió una primer oportunidad de sacarlo de la cancha para siempre cuando, luego de las legislativas de 2005, “indultó” a todos los caciques duhaldistas del conurbano que habían sido derrotados por la boleta del Frente para la Victoria. Los Rossis, Curtos y Othacehés supieron sobrevivir a aquel vendaval de votos a Cristina.
Ahora, un par de días después del cierre de listas para octubre, creemos que Néstor acaba de dilapidar otro penal para sepultar a Duhalde: esos mismos muchachos serán la expresión “oficial” del FpV en las intendencias del Gran Buenos Aires, dejando de “garpe” a los kirchneristas que supieron enfrentarlos y ganarles hace sólo dos años. Moraleja: el aparato duhaldista se encamina a cómodas victorias en casi todos los municipios “colgados” de la sábana Cristina-Scioli. Y todos sabemos, especialmente si te anda un gen peronista dando vueltas por la sangre, que "poder que no se ejerce pierde prestigio".
Así que Duhalde no tendrá demasiados problemas para “apalancarse” en su regreso.
Nuestra segunda hipótesis –que no invalida la primera- es mas “psi”: el Cabezón se emboló del ajedrez en San Vicente y de ir a ver a Banfield, terminó todas las temporadas de Los Soprano, dejó el jardín con el pasto bien cortado y Chiche le hincha las guindas todo el día. También por eso vuelve.
Va a estar lindo Buenos Aires.
Pero antes de tirar un par de hipótesis, y como diría Manolo , aclaremos que por este blog no somos neutrales: hemos militado en su contra en los 90 (especialmente mientras duró su alianza con Carlos de Anillaco), lo respetamos a partir de su manejo post crisis del 2001 y le admiramos su pasión por el ajedrez. Y digámoslo de una vez para que se horroricen nuestros amigos progresistas: nos cae bien esa cosa familiera, de asados los fines de semana, ir a la cancha a ver fútbol y mirar Los Soprano en el sillón.
Pero, ¿qué está pasando en la política argentina y, especialmente en el peronismo, para que Eduardo Duhalde haga un público anuncio de su vuelta al juego?
Nuestra primera hipótesis es un tanto obvia: Kirchner perdió una primer oportunidad de sacarlo de la cancha para siempre cuando, luego de las legislativas de 2005, “indultó” a todos los caciques duhaldistas del conurbano que habían sido derrotados por la boleta del Frente para la Victoria. Los Rossis, Curtos y Othacehés supieron sobrevivir a aquel vendaval de votos a Cristina.
Ahora, un par de días después del cierre de listas para octubre, creemos que Néstor acaba de dilapidar otro penal para sepultar a Duhalde: esos mismos muchachos serán la expresión “oficial” del FpV en las intendencias del Gran Buenos Aires, dejando de “garpe” a los kirchneristas que supieron enfrentarlos y ganarles hace sólo dos años. Moraleja: el aparato duhaldista se encamina a cómodas victorias en casi todos los municipios “colgados” de la sábana Cristina-Scioli. Y todos sabemos, especialmente si te anda un gen peronista dando vueltas por la sangre, que "poder que no se ejerce pierde prestigio".
Así que Duhalde no tendrá demasiados problemas para “apalancarse” en su regreso.
Nuestra segunda hipótesis –que no invalida la primera- es mas “psi”: el Cabezón se emboló del ajedrez en San Vicente y de ir a ver a Banfield, terminó todas las temporadas de Los Soprano, dejó el jardín con el pasto bien cortado y Chiche le hincha las guindas todo el día. También por eso vuelve.
Va a estar lindo Buenos Aires.
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