A veces es complicado ir de lo particular a
lo general. Y a veces también es difícil ir de lo general a lo particular.
Saber valorar esta diferencia puede
resultar crucial a la hora de intentar entender los actuales roces entre parte de
la CGT y el Gobierno o, quizás más puntualmente, entre Moyano y Cristina
Kirchner.
Por definición, el sindicalismo tiene la
obligación de dar cuenta de un sector, de una parte: los trabajadores
sindicalizados. Es decir, y seamos obvios: son una corporación. Y está bien que
así sea. Y también es correcto –en el
plano sindical- que privilegie en su lucha el alcanzar beneficios y conquistas
para los trabajadores que forman parte de los sindicatos. Los que cotizan.
Pretender que abandonen esta, su función primaria, es por lo menos algo
inocente.
Por autodefinición, este Gobierno ha
asumido –en boca de su máxima expresión, la Presidenta- que “no es neutral”.
Esto no es habitual en el marco del posmodernismo que todo lo licua, que todo
lo lima para hacerlo “suave” y “políticamente correcto” y pone en tensión esa
mentira de Perogrullo de que un gobierno debe “buscar el bien común”. Sin llegar, ni por asomo, y permitanmé el
jueguito, a un “clasismo clásico”, el aseverar que no se es neutral resulta por
lo menos motivador. Porque, qué sería el “bien común” cuando en toda sociedad
hay siempre lucha de poderes, conflictos y tensiones? (paréntesis: desconfía,
joven argentino, de aquellos que te venden la posibilidad de un mundo sin
peleas y tironeos, doble contra sencillo que son los que tienen la sartén por
el mango y que no la quieren largar ni compartir). Pretender que un gobierno
que se ha animado a esta toma de posición (además de innumerables hechos de la
realidad, como la recuperación del trabajo, el retorno de las discusiones
paritarias, el amplísimo crecimiento de la cobertura previsional –que, no está
de más recordar, son derechos de trabajadores jubilados, pero trabajadores al
fin- , etc.) y equipararlo aunque más no sea indirectamente con la nefasta década
del menemismo es, por lo menos, una canallada. Y no hay táctica que lo
justifique. En el post anterior decíamos que Cristina había tirado una soga,
una salida, al titular de la CGT. Bueno, anoche Moyano la rechazó y dobló la
apuesta en su creciente enfrentamiento con el Ejecutivo. Una pena, porque
pareciera enfrentar un camino de inmolación con sus propias bases y sus históricos
compañeros de ruta (O sea, que Plaini diga que hay que bajar la tensión y que
Barrionuevo te elogie, Hugo, te tendría que calmar)
Por historia, Moyano ha demostrado ser
un buen defensor de los derechos de los trabajadores sindicalizados. E incluso
ha tenido etapas en donde amplió los márgenes de esa lucha hacia fuera de lo
estrictamente sindical. Efectivamente, tiene en su haber una trayectoria
meritoria en los 90, cuando fundara el MTA para enfrentar al liberalismo
menemista y comenzara una saludable tarea de articulación con otros sectores
sociales y sindicales (la naciente CTA, por ejemplo, el acompañamiento a los
jubilados que pedían 450 en el Congreso, otro). También ha sabido “leer” con
inteligencia la llegada de Néstor Kirchner en 2003 y acompañar el proceso
político allí iniciado (otro paréntesis: algunos ahora le critican haberse “beneficiado”
en un aumento de su poder relativo hacia dentro del sindicalismo de este
acompañamiento, como si eso fuera pecaminoso. Bueno, traiganmé alguien que
acompañe un proceso político para perjudicarse y perder poder y hablamos). Por
eso resulta particularmente inexplicable que, con su trayectoria y siendo un
tipo hábil e inteligente, pareciera hoy estar preso más de sus pasiones y antipatías personales que por una
lectura fría y serena de la situación política pasada y presente. Para decirlo
claro: que el tipo pelee por que los sindicatos logren el mayor aumento
salarial posible es absolutamente legítimo (así como el pedido de aumento de
las asignaciones familiares, escandalosamente bajas en la actualidad), pero
poner en juego el proceso político que le permitió mejoras muy concretas –aunque
insuficientes- a la clase trabajadora (de la cual él es precisamente
representante de una parte –repito, de una parte-), suena, por lo menos,
contradictorio y difícil de entender. No por nada pareciera estar enfrentando
disidencias de otros secretarios generales aliados en relación a cómo “pararse”
frente al gobierno.
Por historia y por presente, ya lo hemos
dicho, Cristina Kirchner ha demostrado ser transparente a la hora de las
definiciones políticas gruesas. Se le pueden achacar varias cosas a la
Presidenta, pero no el no ser clara y concreta a la hora de decir lo que
piensa. Y así como ha dicho que no piensa ser “neutral”, también ha dicho que
no va a quedar sujeta o condicionada por aquellos que pretendan marcarle la
cancha desde un sector específico. Sea este sindical, patronal, empresario, etc.
Es de esperar que esta convicción sea ejercida con el mismo énfasis hacia todo
tipo de poder sectorial. Porque nunca
está de más el recordar que la política tiene un campo de acción y está
obligada a tener una representación más amplia que lo “sectorial”. Más
obviedades: así como lo sindical se debe a sus afiliados, la política se debe a
la totalidad de una sociedad, aún cuando no pretenda representar nunca a toda
ella.
También es de esperar, dicho sea, que los
que están alrededor dejen de escupir para arriba.
10 comentarios:
no olvidemos que en el año 2003 moyano acompaño a rodriguez saa y no a nestor y luego en las elecciones provinciales acompaño a rico y no a sola que fue el candidato del FPV
¿Es muy disparatado pedir que alguien levante el puto teléfono? Alguien sería a quien conlleva la mayor responsabilidad sobre el bienestar general...
¡Primero la Patria!
Todo mi desprecio a los que de un lado y el otro abonan para profundizar el conflicto.
Laura. (Ante tu desprecio casi pensé en cambiar de opinión). No parece ser un tema de hablar por teléfono. Hay veces que las relaciones no dan para más. Si la comandante de la flota cede ante el capitán Hugo (te acuso de menemista igual que la derecha) Moyano, nos compramos un flor de problema.
Por otra parte, lo que decía ayer el compañero Moyano acerca de que son los gobiernos los que se acercan o alejan de los trabajadores presupone una invariabilidad de la conducta sindical que francamente parece un chiste.
Saludos,
Alejandro
Cristina quiere un Momo Venegas K. Lo va a lograr. Sintonía fina para todos. Los de abajo.
La Mesa de Enlace y la UIA son otra cosa, otro trato, otra sintonía no tan fina.
el #sihuguismo está haciendo estragos. Hoy Moyano está rodeado de chupaculos que le hacen creer que es Lula, parte del problema es ese. Lo que me llama la atención es que del "otro lado" te tirán con un Tomahawk y aquí hay que poner cara de "y.. es entendible".
Por qué no votaron el nuevo Estatuto del Peón Rural si les interesa tanto el trabajador? Ah porque también le tocaban la caja. Se llenan la boca con los derechos del trabajador pero ganan como empresarios. Y tampoco hay que pagar impuestos a las ganacias de donde hoy se pagan entre otras cosas las jubilaciones de trabajadores de toda la vida, son liberales ahora? bueno, no tanto, porque pide que se siga subsidiando a las empresas de transporte. En fin.
No podes atender en los dos lados del mostrador al mismo tiempo.
Banco a la CGT, pero Moyano parece haber cumplido un ciclo.
Alejandro, mi referencia era para aquellos que utilizan este hecho para su conveniencia personal.
Lo del llamado lo veo como un gesto de grandeza, no de subordinación.
Ok, no es más Moyano, entonces, ¿quién es? De la oferta, lo sigo eligiendo a él.
Y honestamente, la discusión de quién empezó y quién tiene razón me resulta inconducente. Hay argumentos atendibles de ambos lados, y errores también. Esta situación no le sirve a nadie, más bien todo lo contrario.
De paso, me rompe soberanamente que muchos que hoy dan "la vida por Cristina" cuando las papas quemaron dejaron los pies en el aire para ver de qué lado del plato les convenía caer. Y Moyano, con todas las críticas que se le pueden hacer (que le hace Mendieta en este post y comparto) aportó una de las estructuras más importantes en ese tiempo. Ambas cosas las ví con mis ojos, no me las contaron.
Laura como dice Alejandro, no son dos partes iguales, una es la conductora de un proceso politico, la otra una parte importante de ese proceso politico. Ese me parece que es punto medular, es una batalla que CFK la tiene que dar ahora porque dentro de un año no tiene sentido. Hay que ordenar el armado politico ahora o fue, preparemos la retirada para el 2015
No se puede creer que un tipo que tanto lucho por la causa tire todo por la borda por sus apetencias personales y su vocación de poder.
La disputa de poder con el Gobierno me parece absolutamente legítima y lógica, pero no con el discurso de Barrionuevo. Además, podría haber elegido a Tomada como adversario, pero con Cristina...
Lo buscaron por todas partes, causas armadas, denuncias, etc. Y fue a caer por su propio ego. Una lástima.
El ser humano escapa a toda lógica compañeros.
Saludos, Marcelo
Pregunto, y si la profundización del modelo planteada de esta forma no le cierra a Moyano? si la CGT que él representa tampoco está de acuerdo? si decide que tiene que pararse otra vez de la vereda de enfrente como lo hizo hace 10 años y esta posicionándose para quedar así parado cuando venga el recambio de mediados de año? o no sabemos que algunos, hoy, "aliados"(?) sindicales del Gobierno aportaron y apostaron en Octubre por Duhalde?
Igual, puertas adentro de "su" gremio tiene que defender que los camioneros en relación de dependencia no cobraron aguinaldo a fin de año porque se lo llevo ganancias y él, antes que secretario general de la CGT, es camionero, no lo olvidemos nunca.
DFT, afectuosamente, como siempre
#ojota
La defensa de los delincuentes Zanola y "Momo" Venegas por parte de Moyano, da la pauta que se sintió amenazado por la llegada de la "sintonía fina".
Cuando de Suiza pidieron el informe que lo involucraba en un delito, la respuesta, entre otras medidas, fue anunciar una marcha de la CGT a la Plaza de Mayo...???
Desde luego, esa locura, la abortaron sus propios copañeros.
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