15 enero 2012

El olvido



"La memoria de los pobres está menos alimentada que la de los ricos, tiene menos puntos de referencia en el espacio, puesto que rara vez dejan el lugar donde viven, y también menos puntos de referencia en el tiempo de una vida uniforme y gris. Tienen, claro está, la memoria del corazón, que es la más segura, dicen, pero el corazón se gasta con la pena y el trabajo, olvida más rápido bajo el peso de la fatiga. El tiempo perdido sólo lo recuperan los ricos. Para los pobres, el tiempo sólo marca los vagos rastros del camino de la muerte".

El primer hombre. Albert Camus

Ya casi nada queda de lo que era y supe ser cuando allá era.
Ni la casa, ni el árbol, ni la escuela tal como era, ni los bares en la playa, ni los amigos del fondo. Ya ni memoria de eso, corazón, me va quedando. Me olvidé las voces, los ladridos de los perros a la noche y el sabor de la sal por no querer mirar atrás. En el medio viví varias vidas, me morí mil veces y mil y una renací.
El pueblo, ese traidor, también me olvidó y se me borraron las fotos.
Y es por eso que quizás, por primera vez en mucho tiempo, pude volver y estar en paz.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué divinoooo!!!

Tano Piersimone

Unknown dijo...

De alguna manera, las amarras que lo ataban a el lo liberaron, pero no fue traición, simplemente necesitaban estar disponibles para amarrarme a mi.
Una lástima que no avisara de su visita, para pasarnos la posta.
Un abrazo.