09 octubre 2011

Correo de Lectores: Independencia

La cosa es que uno lee todo. En parte porque uno es un marmota y en parte porque, bueno, trabajamos de esto. Y entonces leés en el correo de lectores del prestigioso matutino Clarín, ésta carta de un señor. Que dice, entre otras cosas, esto:
"La muestra (Tecnópolis) es una decepcionante sucesión de stands vacíos de contenido y escasa imaginación, en donde se subestima la inteligencia del visitante. La exposición presenta numerosos signos de precariedad a lo largo de todo su recorrdido, registrándose además interminables colas -algunas hasta de dos horas- para acceder a las escasas atracciones genuinas que la muestra ofrece. En el escuálido pabellón del Ministerio de Educación, pueden accederse a unas pocas netbooks sin Internet, pero no pueden tocarse los libros que se exponen en la biblioteca".


La cosa es que uno empieza a dudar. Porque, ante todo, uno duda. Vieron como son estas cosas. Hay gente que tiene todo claro y marmotas que dudan. Entonces dudás de los 3 millones que pasaron por Tecnópolis, dudás de las sonrisas de cientos de pibes, dudás de las familias enteras paseando y -atenti- disfrutando y aprendiendo y dudás, sobre todo, de lo que hacés. 


Y la cosa es que, ante la duda, tenés dos posibilidades: a) te hacés el boludo; b) chequeás. 
Y como uno es un marmota, pero no tan marmota, elegís la b)


Y te aparece que  Mariano Rovatti, a la sazón, el autor de la carta de lectores, el indignado escriba que publicara el prestigioso matutino, es éste señor, funcionario de Mauricio Macri.


¿Invalida que sea funcionario de Macri su visión sobre Tecnópolis? Para nada. Casi que lo que hace es explicarla. Y tender un manto de comprensión sobre las limitaciones que todos tenemos. Ahora sí: no hubiera estado mal que el diario nos lo informara. Cosa de poner en contexto, no? 
Por supuesto, me comprometo a recibir en Tecnópolis a Mariano y recorrer juntos las cosas que no vio para explicárselas. 


Un saludo para todos los que me conocen. 

8 comentarios:

Diego de Laurentis dijo...

Tecnópolis es un fraude total, un rejuntado de mentiras.
Lo digo no por haber concurrido personalmente sino por comentarios de allegados que sí fueron (a perder el tiempo).

Una de las grandes atracciones es una maqueta del Tronador II, supuesto cohete espacial (al estilo Menem)... muchos de los concurrentes pensarán que es una ralidad... pero no.

Otra atracción es el helicóptero Aguilucho... cancelado su desarrollo por el actual gobierno.

También se exhibe la vela de un submarino que supuestamente tendría que haberse ensamblado hace más de 25 años... ¿qué hace en una exposición?

Quizá el público neófito (al que está dirigido Tecnópolis) encuentre algo de entretenimiento, pero como muestra del potencial tecnológico de la Argentina es para llorar.

Mendieta dijo...

Hola Diego, tanto tiempo. Paso a paso:
1) No fuiste. Bueno en reconocerlo, flojo tanta certeza posterior.
2) La maqueta que decís es el ensamblado real del proyecto. O sea: el cochete sin motor. Real.
3) La vela del submarino, amigo, es una instalación artística. Se llama La Bestia. El submarino es un viejo sumbarino que se desguazó.
4) El helicóptero Aguilucho efectivamente está expuesto.

Saludos. LLorá tranquilo, Resentidito. Besis.

Diego de Laurentis dijo...

Estás un poquitín desorientado (y haciendo el ridículo de paso).

1) El cohete expuesto es una maquetita (como las de los parques de diversiones) nada difícil de hacer, es basicamente un cilíndro de lata.
2) La vela de submarino es de un TR-1700 importado hace 30 años de Alemania y que no terminó de ensamblarse nunca (dicho sea de pasa todavía no se pagó)
3) El helicóptero que viste es todo lo que hay, el programa de desarrollo está cancelado (salvo que pienses que es el modelo "final") averiguá cuántos se fabricaron.
Los Nac&Pop son muy baratos, con poco se los engaña.

Mendieta dijo...

tenbés razón. Contestarte a vos es hacer el ridículo. Me había olvidado que eras persona no grata acá. Sos muy nabo, pero muy nabo. Y yo soy más nabo que vos, por darte bola.
Fuiste loco. Volvió la censura.

Martín dijo...

Aún si fuera totalmente trucho —y no lo es—, millones de personas lo legitimaron. Se podrá discutir la política científica del kirchnerismo hasta el hartazgo, qué se hizo, qué no se hizo, qué se postegó. Pero Tecnópolis ha sido un éxito. Así que a chuparla.

Rodolfo dijo...

Tecnopolis es, para los que en realidad no nos interesa la tecnologia, un parque de diversiones. Y gratis. Donde cuando entras, no tenes que hacer cola, ni te revisan el bolso a ver si llevas un agua y unas galletitas. Donde apenas entras podes ver gente con la boca abierta por las cosas que acaba de ver.
El tipo que escribió por ahi arriba, precisando el modelo aleman del no se qué del no se cuanto, no puede estar mas equivocado. Para los Nac&Pop, como el que escribe (ahora, o sea, yo) ver un helicoptero gigante o un submarino, es eso, un helicoptero gigante y/o un submarino. Ejemplo: novia y novio de la mano, novio dice: mira eso que groso!!, novia responde: si, mal, tremendo. Y a seguir recorriendo, sonrisa mediante.
Besis

guille dijo...

de laurentis, tenes un submarino trucho atravezado entre el recto anterior y la laringe.
Tomate un activia de ciruela y andá a tecnopolis que no duele

Jorge dijo...

Como viene el gran Diario Argentino, en el correo de lectores van a publicar las cartas de Pato"Ex monto, Ex PJ Renovador, ex Mendez, Ex Alianza(-13%), futura ex CC" Burlich...