A la escuela

Estaba, como corresponde, aburridísimo haciendo la cola del supermercado y empezó en twitter así:

"Tuit recordatorio especial para los que tienen entre 18 y treintaypico sin hijos: "Hojas Canson"
A partir de ahí se fueron nombrando los siguientes "útiles escolares" en sucesivos "replies": hojas para calcar, paspartú, el Letraset, punzón, papel glacé, hojas oficio Lancaster,etiquetas, papel manteca (?), papel crepé, papel romaní (??), plastilina, "Pegatodo", borratinta (este es un pendex), hojas milimetradas, calitecno, lapiceras de pluma 303, Schaeffer y Parker, papel secante, simulcop!, regla de cálculos, goma de borrar Dos Banderas (y que lindo era pintar de azul las banderas no?), los mapas, tiralíneas (?), separadores, hojalillos,
y la estrella absoluta de esta serie: la rotuladora o bien, Sylvaletra. Que sí, que se parece a la nave de Star Trek y es bellísima y ahora con @acantilados ne-ce-si-ta-mos una. Ya.

Participaron de esta  tira de recuerdos inútiles: @chavoperonista, @titan218, @car170652, @jprodriguez, @_El_Santo, @SantiagoRoza, @TheUniqueEcon, @lariodeverdad, @MarceladeBernal, @kolunga, @muytan,  @Dan_Vega, @domanand, @vascoiriarte, @PJdigitalcba, @danyrivas, @jipiperonista, @sebadetoma, @berlich, @gustavomercader, @lalitoledo, @oscarvolonterio, @lilimos,@chica_rutera, @ReyPupo, @missiapataca, @bravoeugenio, @rgoro, @prodigales, @FabbyMorrow, @NegroViejo, @diganlo, @SebastianDeLuca, @LaZanguanga, @Viscurt, @fatimasotelo, @pableshiff, @JaraMaJose, @IPRadio, @che_farias, @SoyPuri, @ClaudiaPeneiro y, a esto quería llegar, @SergioRanieri.

Sergio dijo que le vino una asociación extraña leyéndonos y recordó a Yolanka, el yogurt. Al rato nomás, alguien subía a la red y compartía este video de Titanes en el Ring de Yolanka contra Tufic Memec:



Quiero creer que ese instante en que Ranieri volvió a las tardes de su infancia fue, por decir algo, feliz. Y entonces algo sumamos para la buena onda, el espíritu copado y la paz mundial. Al menos a mí me pasa: cuando estoy un poco alienado, confundido, demasiado circunspecto y "adulto", largo todo, salgo a caminar por ahí y me dedico a pensar en mi infancia. Creo que eso me hace bien. Y sin exagerar ni mitificar la infancia, ahí era mejor tipo que ahora.

Así que aprovecho y, en tren de asociaciones y confesiones, les digo a todos que todavía me acuerdo, cada tanto, de  como me gustaba Verónica. Fue un amor profundo e intenso. Duró sexto y séptimo grado.
Lo que es, todos van a compartir, en esa edad, algo así como para siempre.