El post que publicara hace unos minutos generó una airada reacción del amigo Lucas Llach en el tuiter.
Dijo Llach:
"@mendieta ¿ni siquiera se te pasa x la cabeza que se pueden construir con transferencias a personas y donde quieran las personas?
"Tu razonamiento es como: "qué cope, cajas PAN, qué bien distribuidas" y 20 años dps te enterás de q se podía dar plata a la gente @mendieta
"Cruel @mendieta "flamantes barrios construidos ... conmovedor ver tantas casitas nuevas" Juntar a los pobres es lo menos progre que hay che...
@mendieta Pero en la AUH te copa? Cuál es la dif.? Dale plata a la gente, no todo ese curro de la vivienda pública Fijate cuánto costaron...
Ahora bien, lejos del inmediatismo efectista de tuiter, me gustaría decir algunas poquitas cosas de un comunicólogo a un economista:
- A diferencia de algunos economistas (entre los que descuento no está Llach, je) y de la mayoría de los comunicadores, no me considero con autoridad para opinar de cualquier cosa y, muchísimo menos, dar clases de eso. Soy un convencido de que los problemas sociales y políticos, y especialmente su gestión y su resolución con-cre-ta, son infinitamente más complejos que la mera enunciación de buenas voluntades o alambicados teoremas construidos en seminarios de hoteles internacionales. Es en el territorio concreto, y no en el mapa, donde las cosas "son".
- Por supuesto, lo anterior no invalida que cada quien tenga un abordaje determinado a la hora de encarar la dura "realidad" y la puesta en acción para modificarla. Eso, y no otra cosa, es la ideología. En ese sentido, el punto cero de ese abordaje podríamos llamarlo "lo deseable en sí". Y acá voy al punto del debate con Lucas. Él plantea que lo deseable de una política de viviendas gubernamental sería el entregar dinero para que cada quien compre y/o construya donde más le plazca (descuento que sería en calidad de préstamo, claro, no sea cosa de andar haciendo demagogia). El basamento de tal deseo pareciera ser lo "ineficiente" en tanto costos (ya sea por corrupción, por mala administración o por lo que fuere) de una construcción estatal. Eso es un planteo honesto de su parte. E ideológico. Liberal, para ser más precisos. Ultraliberal, para empezar a rebatirlo.
- En mi caso, lo deseable en tanto utopía, y en mi humilde experiencia barrial, es la autoconstrucción asistida (créditos blandos, apoyo en compra de materiales, etc.) Yo creo que cuando nos esforzamos cotidianamente en algo lo hacemos mejor y lo queremos más. Soy un sentimental. Pero por qué no dejo librado al "mercado" exclusivamente tal política? Porque para mí una política de vivienda debe inscribirse en un conjunto mayor que hace a la planificación de un país. Es lo que decía en el post anterior: prefiero 100 casas construidas en General Lavalle que 100 en Bernal. Y eso no podrías garantizarlo con el "modelo" de Lucas.
- Insisto: no es mi posición una de carácter "técnico" ni "economicista". Parte de cierto sentido común y de un anhelo de un país federal y que permita a nuestros compatriotas realizarse en sus lugares de origen si desean hacerlo.
- La pregunta del millón es: ya que no podemos alcanzar nuestro ideal, ni el de Lucas de dar la tarasca a cada quien ni el mío de la autoconstrucción asistida, no es mejor las casas efectivamente construídas que el mejor de nuestros ideales? Podemos tener la conciencia tranquila y pedirles a las familias que "esperen" que un liberal sea gobierno o que un "cooperativista utópico" lo sea? Ya sé. Es un poco chicanera y retórica la pregunta. Pero yo tomé mate en algunas de esas casas y ví los ojos de la madre calentando la pava y la leche de los pibes. Y eso no es retórica.
- Por último, y en serio, sin chicana, dejo abierto esto para que Lucas Llach nos cuente cómo mejoraría la política de viviendas en la Argentina. Ojalá acerque una idea que sea mejor que cientos de miles de realizaciones.
La foto es del Barrio Bicentenario en Santiago del Estero y la envío Fede M.
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ACTUALIZACIÓN: LA RESPUESTA DE ROLLO "LUCAS LLACH" TOMASI:
(Que lindo es que la gente se quiera)
Primero: no es utópico, en Chile --país que obviamente no les debe gustar-- prácticamente no hay villas. Y todo se hizo con un programa de vivienda social subsidiando a la demanda. Un banco te da hasta 40.000 US, de los cuales la mitad lo pone el Estado. Vos elegís cuanto querés tomar, quizás con menos te alcanza.
Segundo: cuando digo "donde plazcan" no quiero decir que el Estado no tiene q influir en distribución espacial de población. Desde el punto de vista territorial, sí creo q la Argentina es macrocéfala y eso tiene efectos malos, lo escribí hace un mes en la Platea de Doctrina (http://www.lanacion.com.ar/ nota.asp?nota_id=1338822). No me parece q eso se combata construyendo viviendas en General Lavalle en lugar de Bernal sino (entre otras cosas y para empazar) intentando que la política tributaria no castigue tanto más a Lavalle (justo elegiste distrito ganadero!) que a Bernal.
Tercero: incluso dentro de una ciudad hay maneras (no fácil, admito) de evitar el gueto. Una de ellas es que haya escuelas con más calidad en los barrios más pobres. Cosa que hoy es al revés. Que el Nacional Buenos Aires vaya a la Matanza, etcétera. Lo que el mercado desiguala en la ciudad (en un sentido amplio) lo tiene que contrapesar la política de infraestructura y servicios públicos. La gente se mezcla y eso está bueno.
Cuarto: todos hablamos un poco de todos Mendieta, está bueno.
Quinto: si querés llamalo "liberal", pero fijate que el espíritu es exactamente el mismo que Caja PAN vs. AUH. ¿Podemos hacer una cuestión ideológica de esto? Me parece que deberíamos resolverlo con una discusión racional en cada caso, a ver qué funciona mejor. Me parece que AUH funciona mejor que caja PAN. No digo "el Estado hace todo mal", digo que obviamente hay incentivos diferentes en un caso y en otro. Pero sí, más filosóficamente, no entiendo por qué admitís que los ricos elijan su vivienda, su comida y su salud y no querés que los pobres tengan la misma posibilidad.
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ACTUALIZACIÓN: LA RESPUESTA DE ROLLO "LUCAS LLACH" TOMASI:
(Que lindo es que la gente se quiera)
Primero: no es utópico, en Chile --país que obviamente no les debe gustar-- prácticamente no hay villas. Y todo se hizo con un programa de vivienda social subsidiando a la demanda. Un banco te da hasta 40.000 US, de los cuales la mitad lo pone el Estado. Vos elegís cuanto querés tomar, quizás con menos te alcanza.
Segundo: cuando digo "donde plazcan" no quiero decir que el Estado no tiene q influir en distribución espacial de población. Desde el punto de vista territorial, sí creo q la Argentina es macrocéfala y eso tiene efectos malos, lo escribí hace un mes en la Platea de Doctrina (http://www.lanacion.com.ar/
Tercero: incluso dentro de una ciudad hay maneras (no fácil, admito) de evitar el gueto. Una de ellas es que haya escuelas con más calidad en los barrios más pobres. Cosa que hoy es al revés. Que el Nacional Buenos Aires vaya a la Matanza, etcétera. Lo que el mercado desiguala en la ciudad (en un sentido amplio) lo tiene que contrapesar la política de infraestructura y servicios públicos. La gente se mezcla y eso está bueno.
Cuarto: todos hablamos un poco de todos Mendieta, está bueno.
Quinto: si querés llamalo "liberal", pero fijate que el espíritu es exactamente el mismo que Caja PAN vs. AUH. ¿Podemos hacer una cuestión ideológica de esto? Me parece que deberíamos resolverlo con una discusión racional en cada caso, a ver qué funciona mejor. Me parece que AUH funciona mejor que caja PAN. No digo "el Estado hace todo mal", digo que obviamente hay incentivos diferentes en un caso y en otro. Pero sí, más filosóficamente, no entiendo por qué admitís que los ricos elijan su vivienda, su comida y su salud y no querés que los pobres tengan la misma posibilidad.
14 comentarios:
Primero: no es utópico, en Chile --país que obviamente no les debe gustar-- prácticamente no hay villas. Y todo se hizo con un programa de vivienda social subsidiando a la demanda. Un banco te da hasta 40.000 US, de los cuales la mitad lo pone el Estado. Vos elegís cuanto querés tomar, quizás con menos te alcanza.
Segundo: cuando digo "donde plazcan" no quiero decir que el Estado no tiene q influir en distribución espacial de población. Desde el punto de vista territorial, sí creo q la Argentina es macrocéfala y eso tiene efectos malos, lo escribí hace un mes en la Platea de Doctrina (http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1338822). No me parece q eso se combata construyendo viviendas en General Lavalle en lugar de Bernal sino (entre otras cosas y para empazar) intentando que la política tributaria no castigue tanto más a Lavalle (justo elegiste distrito ganadero!) que a Bernal.
Tercero: incluso dentro de una ciudad hay maneras (no fácil, admito) de evitar el gueto. Una de ellas es que haya escuelas con más calidad en los barrios más pobres. Cosa que hoy es al revés. Que el Nacional Buenos Aires vaya a la Matanza, etcétera. Lo que el mercado desiguala en la ciudad (en un sentido amplio) lo tiene que contrapesar la política de infraestructura y servicios públicos. La gente se mezcla y eso está bueno.
Cuarto: todos hablamos un poco de todos Mendieta, está bueno.
Quinto: si querés llamalo "liberal", pero fijate que el espíritu es exactamente el mismo que Caja PAN vs. AUH. ¿Podemos hacer una cuestión ideológica de esto? Me parece que deberíamos resolverlo con una discusión racional en cada caso, a ver qué funciona mejor. Me parece que AUH funciona mejor que caja PAN. No digo "el Estado hace todo mal", digo que obviamente hay incentivos diferentes en un caso y en otro. Pero sí, más filosóficamente, no entiendo por qué admitís que los ricos elijan su vivienda, su comida y su salud y no querés que los pobres tengan la misma posibilidad.
Mendieta estimado: 1) para no tener que copiar todos los tweets existe esto: http://goo.gl/8ARkF
2) Soy Licenciado en economía, pero hace bastante que me dedico a otro tipo de cosas, por lo que mi opinión debe ser tomada como la de un simple aficionado: insisto con lo que les dije en twitter: sin sistema financiero de verdad y sin políticas de desarrollo regional vamos a estar siempre hablando de parches, o soluciones de "second best". Cuando tenga ganas me pongo a explicarlo con grafiquitos y todo en el blog de economistas rebeldes, pero creo que la idea se entiende.
Igual lo importante es el punto 1
Mendieta, lo leíe Rolo en un libro que tiene con Gurchenof Historia Económica Argentina y puede decir, desde mi condición de abogado jajaj, que el tipo sabe y tiene las ideas apropiadas o por lo menos me gusta lo que dice.
El simplemnte adhiere a la onversión sobre el consumo. de ahi viene parte de sus dichos y la otra de sus ideas "liberales".
No podrá conmoverse como nostros lso peronistas con estas cosas, yo del PF en esta coyuntura, pero es un tipo a seguir, me parece. Quizás la lectura de ese libro y otras cosas te sirva para entenderlo. De ese libro recomiendo la lectura y las coclusiones sobre el 2º Plan quinquenal y Frondizi.
Lo que no me gusta del tema viviendas es el negocio y las arbitrariedades que se dan en muchos casos a la vuelta de las cooperativas y las organizaciones sociales.
Yo tengo un par de dudas, la AUH está muy bien como medida, pero desde que se implementó, los precios que más subieron fueron bebidas y alimentos. Recién ahora se está empezando a dar un intento de solución con la promoción de los mercados centrales.
Si das guita para vivienda ¿como evitas que, ni bien anunciado, el mercado inmobiliario suba sus precios, sabiendo que entran millones de pesos para esos fines?
O si, por ejemplo, con ese plan se intentara darle solución a la villa 31, teniendo en cuenta que sus habitantes trabajan probablemente en la ciudad, y tienen su red social ahí mismo, y los pibes van a alguna escuela por la zona. ¿Podrán comprar algo en la cuadra del patio bullrich con lo que les dé el estado?
Al lugar al que puedan ir, la escuela tal vez no tenga cupos libres, el hospital esté saturado. Sigo creyendo que el ideal es la construcción de comunidades, en la zona, con servicios pensados para la cantidad de gente que va a albergar. Puede que haya mejores alternativas que no conozca. El error, me parece, es comparar los alimentos que se compran en el almacén con la ubicación y la construcción de vivienda, y servicios adicionales necesarios. Darles plata y decirles “arreglate” con el mercado inmobiliario, es lo último que debería hacer el estado, me parece.
Y decir que en chile no hay villas, perdón pero es un error tan grosero como decir que la implementación del Transantiago fue un éxito. Salvo por el hecho de que se llaman campamentos, y no villas, los hay y lejos están de solucionarse. Estuve viviendo seis meses en 2008, un poco menos en 2009, y voy cada tres o cuatro meses. El plan “Un 2010 sin campamentos” de Bachelet, no se concretó como estaba prometido, y con el terremoto de Febrero pasado, el tema vivienda se agravó de manera importante. Mientras tanto, el gobierno de Piñera dio unos u$s 200 para comprar materiales específicamente en tres cadenas –easy y otras dos, con las que hizo convenio- a las víctimas del terremoto. En realidad, la guita se la dieron a las cadenas, y vales a las familias, incluso en zonas en las que no hay ni easy, ni Sodimac, ni nada. Lo de los u$s 40.000, no me consta para nada. Salvo que lo estén confundiendo con las UF –unidad de fomento- pero eso es algo que te sirve si ganás bien. Tenés que tener por lo menos un sueldo de subgerente de algo.
Creo que el punto de partida no necesariamente es el económico-financiero; si hablamos de casas, las casas se diseñan, las políticas de viviendas también. El qué y cómo se hacen ambas cosas no depende exclusivamente (como creen todos los eeconomistas) del con qué dinero se hace.
Y empezar a pensar en viviendas implica pensar en personas antes que en numeritos, hay un universo muy variado de personas que necesitan una vivienda, hay niveles de conocimientos dispares (¿cuántos albañiles viven en taperas?, por ejemplo), hay o no hay determinadas infraestructuras, determinadas condicionantes en los terrenos. Hay o no hay opciones tecnológicas disponibles, para optimizar todo o parte del proceso constructivo
Así como hay un universo de personas también hay un universo de opciones a la hora de gastar la plata, sin olvidar (típica costumbre neoliberal) que la solución del problema vivienda no solamente conviene por el lado de la justicia social sino que es un formidable negocio, el simpático "efecto multiplicador".
La contraposición entre un sistema de préstamos subsidiados por el estado para la construcción de viviendas y uno de vivendas subsidiadas construídas por el estado no tiene sentido. En todo caso son complementarias. Como también son complementarios el loteo de tierras fiscales, los créditos para mejoramiento de viviendas y los planes de regularización dominial.
La oposición casas hechas por el estado/créditos subsidiados por el estado es falaz y convierte en una discusión sobre la inmortalidad del mosquito una cuestión práctica.
Ahora, si la onda es tirar ideas locas que todo lo solucionan, yo me inclino por transferir todas las cuentas de viviendas subsidiadas (el PFV transfirió todo a los municipios, que son quienes se encargan de la construcción y de cobrar las cuotas) a un banco hipotecario y armar un bruto sistema nacional de leasing inmobiliario. ¿Pagaste el 30% de tus cuotas en la casita FONAVI y tu situación mejoró como para poner un poco más todos los meses? Joya, el banco te reconoce ese 30% y te financia el resto para que te mudes. Así se va armando un banco de vivendas. ¿La cuota se te hizo muy cara? Bueno, volvé a mudarte a otra más barata seguís pagando tu cuota. Así sostenés el valor de la vivienda subsidiada, que tiende a degradarse y llega un punto en que años de pagar cuotas derivan en que el que se quiere mudar venda por chirolas.
Y a todos, claro, les falta la perspectiva de que el acceso a una vivienda digna es un derecho. Y eso te condiciona si sos gobierno en como lo haces. Ni vivienda-realmente-existente del peronismo línea posibilísimo y reignacion ni e-fi-cien-cia en el gasto ante todo. Una política publica que asegure el acceso universal, a todos a una vivienda digna en condiciones equitativas de igualdad y sin discriminación. Estamos lejísimos de eso.
Ramiro: hay cosas que no hace falta aclararlas. Esto es un blog y, como tal, tiene una continuidad en el tiempo que va forjando ciertos supuestos. Que la vivienda es un derecho es como decir que el agua moja. Así que, al revés, yo te invito a que digas el "cómo". Estoy un poquito esgunfiado de las buenas intenciones que encima parecieran pararse en un lugar de superioridad moral. Cómo Ramiro?
Un saludo,
Ay, ese quinto punto, cuánto mal que hace negar la ideología, qué derrape eso de reclamar "racionalidad" ya por reflejo... Es feo que lo que podría ser una discusión honesta y constructiva en otras circunstancias, se convierta en un intento de clase instructiva sobre enfoques ideológicos que termina indefectiblemente en diálogo de sordos.
Muy bueno lo de "esgunfiado", Mendieta. Aguante Arlt
Mendieta, bienvenido el intercambio. Pero yo también estoy "esgunfiado", básicamente en encontrar miles de respuestas que dicen en debates como éste (digan, generalizo porque de ahí viene la bronquita, llamémosle) que "decir que la vivienda es un derecho es como decir que el agua moja". Cien veces no.
Porque la diferencia entre un derecho y una gratuidad está en cómo el Estado obligado actúa. Y en este sentido, el “cómo” el Estado obligado actúa hace la re contra diferencia. No es lo mismo que te den una AUH digna y realmente universal que no depende de la discrecionalidad de ningún funcionario de turno y que te permite comprarle al pibe una pelota de fútbol a que (ya que sos peronista, digamos) te regalen pelotas de fútbol desde un tren. Claro, la pelota la tenés igual y no es poca cosa. Pero de un lado tenés dignidad, del otro tenés que tener la suerte de agarrar una de las pelotas que tiraron a la marchanta. Que pueden ser muchas o pocas. Pero que –por la misma lógica de la distribución- son siempre escasas. Desde este punto de vista, si ves al acceso a una pelota digna como un derecho, necesariamente tiene que afectar como construis la política pública-que-sea. Y ahí podés discutir mejores o peores mecanismos, pero al partir de esa base tenés (a) necesidad de universalidad y (b) priorización. Entonces, si partis de esa base, podés hacer casas como proponés vos para quien no pueda afrontar un crédito, dar créditos blandos para todos los demás, etcétera. No todas las soluciones tienen por qué ser iguales; basta con que cualquiera en Argentina con más o menos esfuerzo según sus necesidades y capacidades se pueda comprar / pueda tener una casita. Hoy eso no existe.
Ahora, me preguntás cómo. Discutámoslo. Te digo, por lo pronto, que –por una prioridad “constitucional”- la guita que se gastan en publicidad oficial estaría mejor destinada a hacer casas / dar créditos. Es un puntito del presupuesto, discutamos otros. De todas formas, no me vas a venir con el paradigma neoliberal de las escasez de recursos a esta altura del partido. Finalmente, si tenés una perspectiva de derechos, podrían pasar cosas como ésta.
http://www.saflii.org/za/cases/ZACC/2000/19.html
Eso es empoderar a la gente, no esperar que los más altos o los que tienen culo agarren las pelotas que tiramos desde arriba del tren.
Saludos a tutii.
francisco: estoy, a grandes rasgos, de acuerdo con tu planteo, tanto en términos ideológicos como éticos. Lo que es una berretada, perdoname, es el argumento de la publicidad oficial. Por lo menos en términos de alcance presupuestario. Mirá:
42 Acciones para el Desarrollo de la Infraestructura Social Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda 396.427.500
43 Desarrollo de la Infraestructura Habitacional "TECHO DIGNO" Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda 2.509.058.396
44 Acciones para el Mejoramiento Habitacional e Infraestructura Básica Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda 1.093.074.000
45 Fortalecimiento Comunitario del Hábitat Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda 512.866.000
46 Urbanización de Villas y Asentamientos Precarios Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda 464.966.750
(Sacado de acá: http://www.mecon.gov.ar/onp/html/presutexto/ley2011/leydosonce.html).
Pongamos que la publicidad oficial es de 600 millones anuales. O sea menos del 10% de lo que se invierte en viviendas.
Esto gugleando berretamente dos minutos. Seguro que los números precisos son otros, pero no cambia el fondo.
Saludos
Ta, fue solo un ejemplo. La cuestión es que es que por más que sea poca plata (600 millones no me parece poco de todas formas, y es un cálculo conservador del presupuesto publicitario)la misma tiene que distribuirse con criterios de prioridad. Y las prioridades se definen políticamente excepto cuando hay una cuestión de derechos involucrada. Mientras nos falte una perspectiva de derechos sobre ciertas cosas (no solo casas, también ingreso mínimo, salud, etcétera) nos cuesta definir prioridades (y, fundamental, cuestionar esas prioridades con las herramientas que tengamos. Judicialmente, por ejemlpo). Slds.
La publicidad de los actos de gobierno, no solo es un derecho de todos los ciudadanos sino una obligación oficial.
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