Esta tarde yo querría haber estado acá, pero como no podía, se me ocurrió colarme en el evento a través de estas líneas que mandé a los companeros organizadores. Como de verdad creo en que hay que amontonarse, ahora las comparto con todos ustedes.
Queridos compañeros del Encuentro de Blogueros, escritores y pensadores
“La Argentina que soñamos”
Como algunos de ustedes saben, y otros se enterarán ahora, yo nací y crecí a orillas del mar. Ese mar del que me fui hace ya demasiado y esa marea que aún ahora, 20 años después, sigo escuchando cuando algunas noches en la ciudad cierro los ojos y estoy por dormir.
Ese mar, esas olas, si uno presta atención y sabe ver y escuchar, es capaz de enseñarte algunas cosas. Yo aprendí ésta que quiero compartir con ustedes hoy:
Los granos de arena, cundo están solos y sueltos son débiles. Hasta la brisa más intrascendente y efímera es capaz de moverlos y sacudirlos de un lado al otro al compás de caprichos de ocasión.
En cambio, cuando una sudestada decidida es capaz de conducirlos políticamente con claridad, los granos de arena se juntan, se amontonan y se vuelven poderosos médanos salvajes. Avanzan por las noches, en sigiloso silencio, sobre todos los obstáculos. Saltan todas las tranqueras sin pedir permiso y entierran el pasado en un santiamén.
Bueno. Nuestros sueños individuales son cada uno de los granos de arena de este cuentito. Pero hasta los más loables y solidarios sueños individuales son débiles y pueden escaparse de nuestras manos. Y es por eso que hay que hacerse poderoso médano entre todos, sumando un granito al lado de otro. Por cierto: ¿Cómo serán los codos de nuestros sueños-granitos? No importa: codo a codo. Firmes, decididos. Sumando sueños individuales y haciendo, entre todos, un enorme sueño colectivo para nuestra Patria. Juntos.
Sepan que en esos médanos, precisamente para estos días, florece la uña de león. La habrán visto: es una planta que crece en los médanos y tiene una flor púrpura muy brillante. Esas flores, compañeros, son los sueños colectivos realizados que supieron crecer despacito dentro de los médanos.
Hoy, que no puedo compartir con ustedes este encuentro, le mando estas líneas, mi granito de arena, para que lo entierren profundo en el médano que están armando. Mi sueño es que florezcamos en mil flores brillantes y compañeras.
Un gran abrazo.
Mendieta
3 comentarios:
Genial recuperar los sueños siempre vigentes.
Adhiero a la idea del médano. Unidos venceremos.
Buenas noches.
mewndieta, sos oriental?
saludo cordial...
MR: oriental? uruguayo? No sé: en la escuela me decían chino, pero no.
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