Obligados a la vuelta de la crispación, vuelcan.

Suenan desesperados. Y quizás hasta lo estén. No sólo han perdido la elegancia que alguna contada vez pudiera haber alumbrado sus escritorios. Es mucho más triste: se parecen a los comentaristas de sus propios diarios. Ya no escriben. Vomitan. Y vuelcan.
Los muchachos están por la vuelta de la crispación. Es una pena que la pasen tan mal.
Nosotros vemos algunos ejemplitos y nos solidarizamos con ellos y el pésimo momento que están atravesando.

1) Van der Kooy, en Clarín: "La sociedad parece acompañar siempre, como en otros tiempos de la democracia, con extrema condescendencia . Se trastorna seriamente sólo cuando su bolsillo empieza a sufrir. Los brotes de rebelión también se producen, por fortuna (?) , cuando recrudece la inseguridad". "Tal vez, en una democracia menos contaminada, la lacra de Kunkel no circularía por los pasillos del Congreso". Y, si. Capaz que si en vez de tenerlo legal desde antes, los secuestraban después, más o menos cuando a vos Eduardo te daban un premio, la democracia no estaría tan contaminada de Kunkeles.

2) Susana Viau, Clarín: "la líder de la Coalición Cívica tiene la virtud de soportar estoicamente la condición de minoría y acostumbra a poner al rojo vivo las flaquezas que los teóricos del parlamentarismo adjudican a la democracia de consenso , la hija de la representación proporcional. En la democracia de consenso, en fin, está siempre al acecho la tendencia inquietante al corporativismo y al intercambio de favores, a la transformación del consenso en componenda" .Opalalá, Susana. ¿Volvemos a la acción directa? Tanto esfuerzo "sartorizandome" para escapar de las garras populistas y ahora me venís con eso.


3 y final) Nelson Castro, en Perfil: "En el sedimento de estos actos subyace un ambiente de violencia nocivo para la cultura política. La dirigencia debería hacer un alto y reflexionar largamente sobre el significado y las consecuencias de esta clase de hechos que, a lo largo de la historia, nuestro país ya vivió y padeció." Ajá Nelson. Mandale u nmail con tu columna a Van der Kooy o a Viau. ese párrafo les calza hasta el fondo.

Fuera de broma: si yo fuera, ponele, alguien verdaderamente opositor a las políticas de este gobierno, lo primero que me preocuparía es en que hubiera una renovación profunda en las plumas de los analistas y editorialistas. Hoy por hoy, las barbaridades que escriben no hacen más que ayudar al kirchnerismo. Desde acá, mi sincero agradecimiento.