29 noviembre 2010

Duro


Casi nada. Apenas un punto.
En el principio es un punto. Un punto, fijo, duro, como un verbo.
Y el punto está ahí, que no se ve, pero se siente.
Sentís que te apreta y crece. Crece desde el punto hacia el pie. Y después al otro. Invade, arrollador. Paraliza.
Primer paradoja: si pudieras dejar de pensar, pensarías. Si pudieras dejar de sentir, sentirías.
Me voy a volver loco. Un día de estos me decido a volverme loco. Así, como siempre, de manera calculada y racional.
Segunda paradoja: antes tenía miedo de que la escritura me llevara a la locura. Ahora pasan tres días sin garabatear en negro una inútil fila de hormigas y me vuelvo loco.
Los tiempos cambian y uno siempre igual.
El punto crece, como un repollo. Va envolviendo músculos, tendones, carnes, venas. Llena los huecos internos de puntos arrepollados. Seca el agua, la sangre, el semen. Y vienen, sin remedio vienen, los fracasados ejércitos de pastillas, inyecciones, drogas.
Tercer paradoja: tendría que tener otro trabajo. Porque los días pasan. No me quejo. Nunca me quejo. Pero tendría que tener otra ocupación. Porque acá estoy ocupado por el punto.
Un masaje. Me dijeron que un masaje. Un masaje contra el filo de la puerta. Contra el caño del bondi, contra el cordón de la vereda, contra esa pila de diarios.
Toquenmé. Háganme masajes.
No tengan miedo, que lo tengo todo yo. No estoy enfermo. No es nada.
Apenas un punto duro.
Aparte,
Soy yo.

3 comentarios:

Luis Quijote dijo...

Interesante texto. Me gustó.

Para el toqueteo y/o los masajes, creo más adecuado una dulce señorita.

Solo le dejo una frase de Truman Capote:
"Al principio fue muy divertido. Dejó de serlo cuando averigüé la diferencia entre escribir bien y escribir mal; y luego hice otro descubrimiento más alarmante todavía: la diferencia entre escribir bien y el arte verdadero; es sutil pero brutal".

¡Viva Rácing!

Anónimo dijo...

siendo de racing podrías transformar el punto en una plegaria. eso sí, difícil te afloje. tk mendieta, a pesar de tu clú.

Anónimo dijo...

perdón, olvidé de firmar. normis, roja furiosa.