07 octubre 2010

Mi censo






Anoche soñe que este año hacía un censo. Un censo organizado todo por mí, con participativo centralismo democrático. Porque todos saben que los censos me despiertan la oculta hilacha del autoritarismo y el control estricto del Estado. 1984 preguntas tiene mi censo, 1984 preguntas de un Estado que, en mi censo, soy yo.

Justo es aclarar, para tranquilidad de las damas y los caballeros, que en mi censo el censista te toca el timbre en la ciudad o te bate las palmas en los pueblos pero es el censista justo. Es tu príncipe, azul en su mameluco de grafa, mujer. Es tu blanca y radiante maestra de tercer grado, muchacho, pero que ahora tiene tu edad. La edad justa para cada censado tienen mis censistas. Inútil adelantar el modelo de credencial para vuestra tranquilidad a la hora de abrirles la puerta y los corazones. Basta decir que la foto de la maestra y del obrero textil tiene el brillo justo en los ojos.

Mi censo fue fríamente planificado en las oscuras mazmorras de UPCN, la Unión del Personal Cariñoso de la Nación.  Primero matamos, cierto que con mucho cariño, a los estadísticos y decretamos que toda unidad de respuesta es única e indivisible, porque toda respuesta es –al modo en que antes, nosotros, entendíamos que las fotos nos iban robando el alma- parte única de nuestra única individualidad.

Luego descartamos, justo antes de mandarlos a la Isla Martín García, todas las sugerencias de los arquitectos y los planificadores urbanos. Fue cuando convocamos a poetas y en su reemplazo. Pasamos de “¿hay núcleo húmedo en la vivienda?” a “¿qué tipo de vivienda le humedece el núcleo húmedo?”, “¿qué flores le gusta ver por la ventana en primavera?”, “cuántos colibrís lo visitan los diciembres a la hora del vermuth?”. Cosas así, trascendentes.

Y eso es solo un ejemplo, porque imaginen que adelantar 1984 preguntas sería excesivo. Cabe admitir que es un ejemplo palpable de un gobierno desmesurado, excesivo, hegemónico y, más aún, pagado de sí mismo: no apunta a cuantificar lo cuantificable, que eso lo hace cualquier Estado mínimamente presente, bobo y organizado. Mi Estado es monumental y ambicioso: mide lo inmedible.

 ¿Tiene cosquillas en las axilas? ¿Criollitas o Express? ¿Cuántos ingresos mensuales está dispuesto a dar para reír a carcajadas con sus amigos caminando bajo la lluvia? ¿Está de acuerdo en derogar la existencia de las excesivas riquezas y pobrezas por decreto? ¿Baila? ¿Está de acuerdo en un plebiscito que obligue a los chicos a besarse en los subtes y las plazas cuando empieza el otoño para engañarlo y que siga de largo? ¿Acarició en la frente a su hija ayer y le subió la colcha antes de apagarle la luz? ¿No está cansado de sus compatriotas amargos, descorazonados, portadores de rabia, de miedo, de desesperanza? ¿Qué hizo este año por los únicos privilegiados? ¿Me da un abrazo?

Anoche soñé que este año hacía un censo que medía nuestros sueños más felices.
Por eso voy a contestar muy en serio el Censo de verdad. Para que un día, todos los días, de a poquito, todos hagamos realidad los sueños que midió el censo que soñé.

11 comentarios:

@guillepagli dijo...

Que bueno que está compañero su censo!
Genial lo de UPCN, brillante!
Un abrazo!

Gonzalo Pardo dijo...

Lindo, muy lindo. Yo quiero que ese censista me toque la puerta apenas pueda.

Ya puse el agua para el mate.

Saludos!

Marianita! dijo...

Hermoso. El último párrafo emociona.
También, como Gonzalo, tengo el mate preparado!

Lo comparto en Twitter, para q otros tantos puedan emocionarse!
Abrazo!

Estrella dijo...

Muy bueno. Ojalá mi censista sea el de tus sueños. Después cuento.

Ariel dijo...

Quiero a la maestra!!!!! Le bailo, le canto, le cuento historias...

Yo-Construyo dijo...

Genial! La verdad, emocionante. Que lindo es leer algo así y poder ignorar el bombardeo de invitaciones a no abrirle la puerta al censista/"ladron".
Muchas Gracias.

rivito dijo...

genial su censo, mendieta!
acá va un chiste a la paranoia que se está fabricando: http://rivitas.tumblr.com/day/2010/10/08
saludos!

rivito dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
MarianoMundo dijo...

Siempre sorprende Ud., Mendieta.
Su censo tendrá mucho éxito. Las panaderías trabajarán muy bien los días previos, para proveer facturas y pastafrolas para agasajar a los censistas.

Anónimo dijo...

Brillante. Así como el miedo es la antesala del fascismo, solo el amor enciende la maravilla.

Anónimo dijo...

Adoro los alquimistas que convierten lo cotidiano en maravilla.
SOÑADORES: motor, combustible y viento que mueve el mundo.
Siga soñando y compartiendo su sueño, estamos en marcha.