09 septiembre 2010

Rotondas


Mientras camina piensa en que piensa mucho. Y que no es bueno. Camina, buscando el sol, con desgano. Justo al cruzar la bocacalle se escucha decir, solo, en voz alta, “pienso que pienso mucho”.
Yo, que vengo caminando un par de metros atrás, buscando a un personaje, pienso que podría ser amigo de un tipo así.
Él sigue derecho y en la mitad de la próxima cuadra se sube a un taxi.
Yo doblo y bajo al subte.  Y pienso, en el viaje, que hace días que no puedo escribir ni leer y que tengo que comprar tinta violeta.
Bajo del subte, salgo a la calle y empiezo a caminar, buscando el sol y pensando en esto. Cuando el semáforo corta me largo a cruzar la calle y me escucho decir, en voz alta: “pienso que pienso mucho”.
Una sombra, atrás mío, dobla en la esquina. Yo sigo derecho y paro un taxi.

Imagen: Beatriz Milhazes

3 comentarios:

FERNANDO LUIS dijo...

Que borgiano...
Yo podria ser amigo de un tipo asi

Eva Row dijo...

precioso

Politico Aficionado dijo...

Decididamente borgeano.

Tal vez en Ninive, hace tres mil doscientos años, hayan sido realmente amigos.