12 septiembre 2010

Honestidad Brutal Legislativa


Hoy inauguramos las “Clases Prácticas de Realpolitik Legislativa” (seguramente nunca volverá a ver la luz, pero nos gusta inaugurar) en el marco del Curso de Formación Política Honestidad Brutal.
La misma intenta contar al gran público (?) algunos de los secretos mejor guardados de la práctica legislativa aquí y en todo el mundo. Lejos está de ser políticamente correcta, porque ya sabemos, desde que el mundo parlamentario es el mundo parlamentario, que una cosa es lo que se dice y otra cosa es lo que hace. Por cierto: esta aparente contradicción para nosotros es un punto a favor, ya que si hiciera exactamente lo que se dice, el mundo parlamentario sería aún más embolante  de lo que naturalmente es.
Vamos a empezar por un temita que es la preocupación de aquellos interesados en las fuerzas políticas con vocación de gobierno y, claro, de poder. Así que trostkistas varios, pueden dejar de leer ahora (los simpatizantes radicales sigan, porque les puede servir lo que aquí se describirá para las internas y el manejo de las convenciones nacionales).
Se trata, sin más preámbulos, de cómo se ejerce el arte de la conducción en un bloque legislativo numeroso.  Sabrán disculpar que nos salteemos el paso previo, que sería “Cómo se llega a la conducción de un bloque legislativo numeroso”, pero para eso cobro como asesor.
Bien. Empezamos. Presten atención.
Tenemos dos grandes conjuntos que considerar, a saber: a) la Mesa de Conducción (compuesta por el presidente del bloque, un par de vicepresidentes y un par de legisladores secretarios), b)  el resto.
¿Cómo funciona la cosa? El presidente debe garantizar, antes que nada, un doble canal comunicativo con sus compañeros de bancada: el oficial, que son las reuniones de bloque; y el extraoficial, que son los asados, los cafés en Casablanca y las mates en los despachos del Anexo (porque si es en el edificio principal es que el legislador raso “fue” a lo del presidente, pero el presidente debe –cada tanto, sin exagerar- “ir” a lo del legislador raso para “contenerlo”).  La cantidad de reuniones en uno u otro ámbito es, precisamente, “el arte” del conductor. No hay recetas.
Así que haremos hincapié en cómo funcionan las “reuniones de bloque”, ya que se puede extrapolar el modelo a la relación in totum y adoptaremos el punto de vista “del conductor”, porque acá somos populistas. Necesitamos: a) una aceitada relación con nuestros compañeros de la mesa de conducción b) varios baldes con pescaditos c) mirada panorámica.
Por qué, se preguntarán? Bien. Porque los legisladores, cuando están en grupo, funcionan como foquitas en un acuario. Entonces el presidente tiene que saber cuándo “recompensar con un pescadito” a la foca que primero, para ganárselo, intentará llamar su atención aplaudiendo desde el fondo, pidiendo la palabra cuando es un tema que no le compete o, por el contrario, con un mutismo inexplicable cuando debiera estar bancando la posición que acaba de llevar “la conducción”. Ahí, en ese momento, en ese instante de zozobra,  alguien de la mesa de conducción –cuando no el propio presidente- debe alertar y decir: pongamos en el temario el proyecto de X che, que se cabreó (aquí la importancia de la mirada panorámica).
 Incluso, a veces, las foquitas se dan una organización incipiente para negociar con más posibilidades de éxito y llevarse más pescaditos. Cuando esto sucede gustan de ponerse nombres que referencian o bien a la cantidad de focas que integran la manada (Grupo de los 12) o bien a la calle en donde se reúnen para conspirar (Grupo Talcahuano) o bien al restaurant donde morfan a la noche (Grupo Quórum). Ojo: que si la conducción no se apiola y les tira los pescaditos que se merecen, se produce un efecto “contagio” de malestar y el grupo crece y crece. Pero si la conducción les da más pescaditos de los que se merecían es un muy  mal ejemplo para el resto de las focas, que se irán de la reunión de bloque pensando: tenemos que armar un grupo para apretar a estos conchudos de la conducción.
Por último, vale aclarar qué son los pescaditos. Y contra lo que están pensando los que no entienden mucho de nada, y que tienden a pensar la política como una variante de la moral, no se trata de cuestiones “non-sanctas”. Nada que ver. En general, se trata de proyectos de declaración o resolución de una importancia trascendental para los anales parlamentarios. Por ejemplo: la declaración como Fiesta Nacional de la, hasta ahora, Fiesta Provincial del Chancho con Pelo.  Cuando las foquitas son buenas negociantes son cosas más importantes de verdad. Por ejemplo, una obra pública para el pueblo del diputado o diputada, que algún día (en general los jueves a la tarde) tiene que volver a su pueblo y al otro día ir a buscar al pibe a la escuela o a la jermu a la peluquería. O sea: algo tiene que llevar. Y está bien que así sea. A pesar de que ahora los cualunquistas llamen a esto cooptación.

Por hoy terminamos. Gracias por la atención y no se olviden que si quieren ser diputados es igual de importante conocer la Constitución, el Reglamento de la Cámara y los horarios de los aviones a las provincias.

6 comentarios:

Jorge Devincenzi dijo...

Dejé de leer ahi donde dice: "Así que trostkistas varios, pueden dejar de leer ahora".
Me cuentan qué dice más abajo?

OMIX dijo...

Necesarias correciones a un posteo por demas realista:

1) "Quorum" se llama ahora "el argentino", mismos dueños nuevo nombre, 2 posibilidades, renovación para atraer nuevos clientes o evasion.
2)"Grupo de los 12", como están las cosas, hoy por hoy, un subloque con 12 tipos lo conduce tranqui o se forma un señor bloque por su cuenta.
3) "La fiesta nacional del chancho con pelo" da lugar a interminables debates acerca de la apropiacion del término "nacional" para un evento organizado por una provincia, municipalidad o sociedad de socorros mutuos, asi que ahora le llamamos "encuentro", "fiesta" o lo que sea pero sin nacional y si no se cajoneamos. NO SE DAN UNA IDEA DE LA IMPORTANCIA QUE TIENE EL CHANCHO CON PELO EN LOS ULTIMOS AÑOS DE PRODUCCION LEGISLATIVA.
4)En el último párrafo olvidaste que Olmedo inaugura una nueva tendencia que será copiada por otros, pero con más gusto. Asi que es mejor que vayan pensando "su" forma de llamar la atencion y no ser un/a tipo/a que pase desapercibido entre sus 256 pares.

Ana C. dijo...

Lo que yo no entiendo es una cosa. Los tipos no son muchos y son del mismo partido. ¿No charlan esas cosas entre ellos en lugar de usar ese sistema de pescaditos?

Musgrave dijo...

Ya entiendo porque cada tanto visitas tu San Clemente.

OMIX dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
OMIX dijo...

Ana C, las foquitas pueden ser norteamericanas, belgas, francesas, británicas, australianas o japonesas. La politica no la inventamos nosotros. A veces no bastan las palabras o lo dijo Ricardo, Nestor, Carlos Saul o el cabezon, hay que contener, dar herramientas, mantenerlos ocupados y a la vez hacerlos sentir útiles.
Tambien se le dan fierros a "contenedores", asaditos en quintas, fideos en departamentos, algo de chimichanga y en el medio del vino o de la bebida ligth aparece la tan buscada descompresión. Los labios suelen aflojarse, se sueltan palabras que son alertas y luego se actúa.

Diego Ibañez, Manzano, Matzkin y Roggero MANtenían unos versos de Leon Felipe debajo del vidrio del escritorio del presidente del bloque -era un recortecito de una revista- que les recordaba su función, que rezaba:

"LO IMPORTANTE NO ES LLEGAR PRIMERO, SINO CON TODOS Y A TIEMPO"

(espero que el chivo no lo haya sacado y si se lo sacó el triunviro que vino después de Roggero, espero que lo reponga)