A mi amigo El Negro
Ojo pibe con ese Flaco desgarbado. Ojo. Ojo porque puede ser que ya matungo y todo y listado en la rosa garpando arriba de los cien mangos, te chante una sorpresa de esas que cagate de risa.
Escuchame bien pibe y dame bola un minuto que para la próxima todavía falta un rato largo. El Flaco tiene un par de ventajas que no aparecen en las tabuladas. Por empezar, conoce la cancha mejor que nadie. Ya ganó cuando nadie lo junaba con la pista embarrada, ganó al trotecito liviano un domingo que llovía pero que nadie recuerda y de atropellada un domingo de sol.
Sí, ya se. También perdió por media cabeza una vez, pero esa vez yo lo intuía. Allá, ¿ves?, sí, en ese codo. Ahí es de dónde transmite el relator y es la parte más jodida de los 2000 metros. Si te encierran en los palos ahí, ahí donde están los que transmiten, y no cambiás de mano a tiempo no te recuperás más. Má que Falero ni ocho cuartos. De una de esas no te salva ni un Irineo. Y así venía el Flaco.
Pero ojo Pibe. Porque acá, en la popu, es raro lo que pasa con el Flaco. Los muchachos lo quieren en silencio, sin hinchada. El Flaco, andá a saber por qué, no llama al griterío ni a la pasión desenfrenada, viste. Simplemente, a muchos nos sacó de perdedores cuando veníamos de muchas malas y eso no se olvida de un día para el otro. Y también hizo que un montonazo de pibes pasaran por primera vez por las boleterías. Me acuerdo cuando garpó 180 manguitos, pibe. Ciento ochenta! ¿Vos sabés lo que es eso? Una monstruosidad, pibe.
Y mirá, mirá allá. Donde están los cosos de jetra y las minas con las capelinas. Bueno: allá al Flaco no lo quieren, no les gusta, y hablan pestes de él. Que no tiene buen porte, que no es elegante como los caballos del Latinoamericano, que se caga en los que se juntan en Pasadena. ¿Vos junás qué es Pasadena, no pibe? Bue, como te decía: ahí en la oficial no lo quieren ni un cachito al Flaco ¿Pero sabés qué? Les encanta criticarlo. Venir acá y criticarlo entre ellos. Entonces, te garanto, lo mejor que les puede pasar, ahora que el Hipódromo está más lleno que Mar del Plata en enero, es que el Flaco siga corriendo. Para ellos tiene un par de ventajas eso: por un lado la siguen juntando en pala como estos últimos años, y por el otro tienen a alguien a quien putear. Porque acá, como te dije, mucho por él no gritan, pero no te puedo explicar cómo les gusta putearlo allá. ¿Y qué mejor que tener algún matungo para echarle la culpa de todas las malas mientras todo sigue igual de bien, pibe?
8 comentarios:
Mendieta...qué extraordinario!!!
Por una cabeza, de un noble potrillo...
De envidia nomás no lo felicito por lo bien que escribe, Mendieta.
Llevame con unos boletos a la zabiola.
Ha vuelto el Mendieta que nos gusta.
¡Leguisamo solo!
Pensaba algo parecido el jueves, no mentira no pensaba un carajo, sentìa que es muy distinto. Despuès de explicarles a los ingresantes de la UNC còmo era la universidad pública hace 10 años cuando un fugaz ministro de economìa quería arancelarla. Y veía el reflejo de esos ojitos que se desmoronaban pensando que ante los hechos no les quedaban argumentos en contra del flaco porque estaban sentados ahí gracias a él (en parte). Y pese a su voluntad, se convencían.
Eso sentía mientras discutía estrategias para el alumnado y tomaba una cerveza helada del pico escuchando un par de guitarras zapar María Landó.
Eso, con menos pluma rea que la suya claro.
Bienvolvido renegau!
Ayer Falerito me hizo morder 50 mangos en la décima. Se olvidó de desatar dos tortugas que traía al ristre. Pero qué lindas son esas tardes de carreras cuando ya cayó el sol atrás de las viseras y todo se pone sombra.
A la misma hora ese matungo suyo andaba con un hormigueo en el lado izquierdo, menos mal que relinchó a tiempo, eh?
Todavía está a tiempo de dar alguna sorpresita y sacar a alguno de perdedor.
Contradicto ,si le vas a confiar tus petates a fafa ,despedite ,suspendete ,rehabilitate,con el amor que me queda,que es poco.
guille.
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