¿Qué ven tus ojos cuando ven? ¿Qué miran, qué sospechan, qué descubren?
Cuando en una esquina cualquiera, de cualquier barrio, de cualquier lugar, ponele Belgrano y Viamonte, en San Miguel y la noche va llegando.
¿Esperan el colectivo, ahí en la vereda, ahí en el cordón?
¿Ellas dos se abrazan o discuten en silencio, como en las discusiones que son a fondo?
¿Qué veo, cuando las veo a ellas dos, ahí en una noche que tiene luna llena y un cerro brumoso en el horizonte?
¿Qué veo, cuando veo a una flamante adolescente en Barrio Jardín y veo a ¿su madre? que le pone las manos en el hombro y la mira en silencio y ella, tan chica, tan frágil, tan pobre, mira el piso, el cordón, el pasado, el futuro, la nada?
¿Qué miro, mientras veo las flores amarillas de los lapachos en los cordones, en el piso, en el presente, en el futuro, en la nada?
¿Qué veo, cuando miro esos ojos negros, esos ojos tristes, dolidos de quién sabe que dolor? ¿desesperanza? ¿angustia? ¿resentimiento?
Que llegue un día el colectivo que te saque esa mirada, que cuando miro en tus ojos me veo.
6 comentarios:
hay que mirar y escuchar.
muy buen post.
Que lo parió, Mendieta.
"ella, tan chica, tan frágil, tan pobre, mira el piso, el cordón, el pasado, el futuro, la nada?"
esto aún que te pese es muy de Sábato
Ana
Guáu!!
ay
normis
Para pensar...la verdad que dejas en pie algo interesante en que pensar.
Desde ya, muy agradecido por la descripción de lo que vieron tus ojos en este paso por mi provincia, Tucumán.
Creo el color de los lapachos en flor, los cerros en el horizontes, el olor de los azares y esa luna de noches templadas, impactan a cualquiera.
Un abrazo grande y gracias por tu tiempo dedicado a la charla en la SIDETEC.
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