Luppi, luppi! un oficialista!

Matías Martín entrevista a Federico Luppi en su programa de Metro, Basta de todo. Ese es mi programa favorito después del que conduce MOO en FM La Boca.
Y el actor se despacha de lo lindo con veintipico de minutos de este tipo de declaraciones.
Je. El eslabón perdido entre un "ciudadano común" y un "oficialista".

La vida argentina me sigue decepcionando día a día y me parece que es una vergüenza espantosa; los candidatos políticos son todos un hato de zafios incultos, mentirosos y traidores, para decirlo con todas las letras del mundo. Y tengo que decir siempre lo mismo porque además no salgo de (…) Yo no soy peronista, no lo fui nunca y no lo seré jamás, pero por primera vez siento que ha habido alguien que hizo una política relativamente sensata y más o menos coherente en la Argentina...

MM: ¿A quién te referís?

FL: Al matrimonio Kirchner, al que tanto defenestran y...

MM: ¿Qué es lo que más reivindica?, ¿la política en Derechos Humanos?

FL: Derechos Humanos, la salida de la debacle económica... Yo tengo que recordar (…) hace menos de seis años, siete años, estábamos golpeando en la puerta de los bancos y reventando el aire con las cacerolas porque nos habían estafado en una de las operaciones más ruinosas, perversas del mundo occidental, de Cavallo, Duhalde, De La Rúa, Daniel (…) y toda la manga de rufianes de los bancos que nos robaron miserablemente...

MM: Pero una mirada podría ser, Federico, que el premio a una buena gestión de Kirchner fue la elección o la reelección de su mujer, digamos.

FL: Está bien. Entiendo, además, por qué los votaron en contra. Pero ahora están llamando al diálogo, que está pidiendo todo el mundo todos los días, y vas a ver la cantidad de dimes y diretes que van a poner para no dialogar: dialogar para no dialogar, discutir las retenciones para no pagar ninguna, discutir el tema de la financiación para ir otra vez al Fondo, discutir el tema de las jubilaciones para volver a las AFJP...Todo para ir al revés, para crear un campo absolutamente ilimitado de negocios fáciles para los chorros de siempre. No estoy diciendo nada que la gente no sepa, no estoy inventando nada; no soy Hegel ni mucho menos...

MM: Lo que pasa es que también los chorros de siempre no es que están afuera; usted sabe que también adentro tenemos ejemplares.

FL: Claro que sí. Pero en lugar de hacer una oposición constructiva, controladora, de denuncias reales, fijate que las denuncias, todas las que se han hecho, casi todas, han quedado en el tintero porque la gente las denuncia como un golpe de efecto, y después no lo siguen. Los periodistas en general no repreguntan, están todos escuchando como el perrito de (…) la voz del amo... Entonces me da la pauta de que es imposible construir un país basado únicamente en la mala fe, ¿sabés? Porque el tipo que robó se lo puede encanar, si quieren. Entonces, viste, con la estructura judicial que hay en la Argentina y con los estamentos tan corruptos de la anomia jurídica —es un país ajurídico— es muy difícil armar algo. Y cuando aparece la elección —te digo esto; vos lo sabés, pero te lo quiero recordar—, 15 días antes de la elección, todos los días dándole al fraude, y “Cuidado con el fraude, que viene el fraude”. Llega la elección y no hubo un solo caso de fraude — ni uno. ¿Por qué alimentan y levantan fantasmas estúpidos, incomprobables, solamente para abrir un paraguas? “Si pierdo, hay fraude; si gano, ganó la democracia”. Esto ya lo dijo todo el mundo, y es así. Lo que me da mucha pena es que podríamos estar muy bien con el país que tenemos. Es lo de siempre. Y permanentemente la mala fe... Ayer escucho a Morales, del radicalismo, decir “Bueno, el diálogo es para el día miércoles, pero hay que ver qué tengo yo el miércoles. Tienen que preguntarme a mí qué hago el día miércoles”. Un chiste sobre que el día miércoles está ocupado, entonces hay que decirle a él la agenda con tiempo... Ese tipo de paparruchas inmaduras y absolutamente carentes de adultez política... ¿Me entendés lo que te digo?

MM: Sí, es verdad. Ayer lo escuchaba a Rosendo Fraga haciendo un análisis diciendo que, a fin de cuentas, pasaron dos semanas de las elecciones y no ha habido propuestas concretas; el que ha movido el tablero ha sido el kirchnerismo, que movió el Gabinete, que llamó al diálogo.

FL: No hay propuestas por una cuestión muy simple: no las tienen. La gente quiere convencerse y convencerme de que Macri, De Narváez, Solá, la Michetti son políticos. No son políticos — no han hecho política en su puta vida. No han hecho cometido actos terribles es porque no han hecho nada. Solamente (…) una profunda incultura llamándole “Día de la bandera” al 9 de Julio, o llamándole a Jorge “José Luis”, ¿me entendés? Que son paparruchadas, pero implican una total y absoluta despreocupación por un pensamiento adulto y más o menos reflexivo.

MM: Federico, ¿vos pensás que quizás el descreimiento que tiene la sociedad en la clase política hace que se refugien en este tipo de candidatos que no tienen un pasado político?

FL: Es posible que sea un refugio, pero quiero recordar una cosa que he repetido muchísimas veces: hace muchos años, como 15 años, en un Congreso Panamericano del Sindicalismo en que tuve la suerte de estar porque me colé estaba Lula, que en ese momento era secretario del partido (…), y le preguntaron al final de la asamblea unos belgas, creo que eran, “Lula, ¿cómo puede hacer América Latina para salir de su permanente estado de pobreza y postración?”, y dijo Lula “Nunca más votar a los verdugos” — esa es la clave absoluta.

Y sigue y sigue:

Me da mucha pena porque veo todos los días una parte del periodismo, de los medios, de las televisoras de aire y de cable que son absolutamente de una vacuidad asombrosa y absolutamente desinformativas, coherentes con la capacidad real de hacer daño, porque cometen grandes injusticias. La pregunta que me hago es muy sencilla: todos los pecados del mundo. ¿No hay nada, absolutamente nada que rescatar de los seis años de los Kirchner?, ¿nada hay?

MM: Eso es uno de los hechos, pero en tiempos de demonizaciones, en tiempos de debilidad de un gobierno, es cuando saltan los más críticos y pareciera no haber otra mirada sobre las cosas. Y Mirtha Legrand dice “Cuando haya una buena noticia, yo lo voy a comunicar”, como si en siete años no hubiera habido ninguna.

FL: Mirtha, que antes hablaba poco y escuchaba más, ahora se ha convertido en una derechona gorilaza que dice lo que le viene en gana — y además no tiene importancia. Lo que te quiero decir es esto: si vos sos un tipo débil y otro tipo aprovecha para golpearte, alguien puede decir “Lo que pasa es que está débil”, pero el otro tipo que te golpea aprovechando eso es un hijo de puta.

MM: Bueno, leña del árbol caído es un modo de hacer política en la Argentina, prácticamente.

FL: El tema es que no escucho dos frases seguidas que tengan un carácter adulto, cívicamente poderoso, políticamente creíble, con propuestas, con inteligencia, con reflexión... Todos tiran al aire; alguno va a caer, naturalmente.

MM: ¿Qué opinás de muchos de los referentes de la farándula argentina que están tan a favor de la pena de muerte y de...?

FL: Te voy a decir una cosa —espero que me perdonen; no quiero parecer un grosero—: la anatomía tiene caprichos muy particulares: hay gente que caga por la boca. Además ya los conocemos: los eternos fachistones ocultos de siempre que están en el facilismo de la pavada. Esa es la realidad concreta.

Después atendió a Macri, a Cobos, a los radicales y a unos cuantos más. Tengo el audio, pero no sé cómo ni dónde subirlo.

Que bien que se enoja Luppi cuando se enoja.

ACTUALIZACION: Gracias a Anónimo, me entero que la entrevista está en Registromundo. Eso blog es groso en serio.