La papa está abajo

Comprar un espacio publicitario en un diario es un poquito más complicado que publicar un clasificado. Tene sus bemoles. Digamos que uno, el anunciante en este caso, tiene que tener listo el original del aviso a publicar convenientemente “modulado” por los diseñadores. El tema del “modulado” es así: Clarín, desde hace un tiempo, formatea sus páginas en “módulos”, así como antes se hacía en centímetros por columnas. Esos módulos de Clarín (en definitiva, otro modo de designar los viejos “a página entera”, “media página”, con o sin robapágina, etc. etc.) se han constituido en la referencia para todos los demás periódicos. Ejemplificando: vos decidís qué tamaño tendrá tu aviso en Clarín y, después, cuando cursás el pedido a otros diarios, ponés “tantoxtantos módulos/proporcional a Clarín”¿ Se entendió?

Bien. Pero ese es sólo el primer paso. El segundo paso es encontrarle ubicación. Acá influyen varios factores: el día de publicación -no es lo mismo un martes que un domingo-, o página par que impar (por cierto, creo que esto se debe a un anacronismo de los sectores comerciales de los diarios que siguen pensando que la gente lee el diario como lo leía mi abuelo, es decir, del comienzo para atrás. Mentira: hoy por hoy cada uno lee como se le da la gana. Hay quienes aún antes de leer la tapa van al horóscopo, o a deportes o a policiales. La sección política cada vez es menos leída, la diferencia entre página par e impar está desvirtuada desde que tenemos hojas y hojas de publicidad o “colocaciones nuevas” como esas publicidades en medio de una página, con una nota arriba y otra abajo. También el uso del color en las impresiones modificó estos “modos” de lectura).

Y de qué depende la ubicación que consigas en el diario? A grandes rasgos, de dos cosas: de la frecuencia con que publiques en el medio (no es lo mismo Garbarino o Frávega que Panchería Pancho) y de la Agencia de publicidad que actúe de intermediario entre el anunciante y el medio. Si la agencia es grande, te puede conseguir un aviso para mañana aunque sean las siete de la tarde en página 5. Si la agencia es chica y vos sos un anunciante chico, por más que entregues y reserves publicación 10 días antes, siempre te contestarán “sujeto a disponibilidad” o algo así.

Bueno. Esta es una breve síntesis de lo poquito que la vida me fue enseñando del manejo de los avisos publicitarios en los grandes diarios de nuestro país.

Lo que todavía no pude aprender son los mecanismos para “comprar” PNTs (publicidades no tradicionales, vulgo “chivos”). O sea: aquellos que no son “espacios de publicidad”.

Así que ahora me voy a poner a estudiar La Nación de hoy, en donde podremos ver como De Narvaez, a través de Poliarquía, no sólo compró la tapa. También metió dos columnas de sus directores “explicando”: acá y acá. Y ésta nota. Y ésta. Y ésta. Y ésta otra. Y éste editorial.

(Che: ¿Poliarquía no trabajaba para la Coalición Cívica en la anterior?)

(Otro che: ésta encuesta que cita Blanck no es la misma de La Nación. Es otra encuestadora, pero también trabaja para De Narvaez. Y tiene datos muy cómicos: De Narvaez cae en imagen positiva, sube en negativa, pero sube en intención de voto! Kirchner sube en imagen positiva, cae su negativa, pero cae en intención de voto! Crece los que votarían “al gobierno”, pero cae Kirchner. Muy serio todo eh. Y no es mía, is de otro.)

Papá Noel es Colorado.

Buen Domingo.