09 junio 2009

Confesiones de invierno

Hoy filosofaba un rato, apenas un rato, sobre mi tendencia natural a los bandazos. Mal que me pese a mí, y sobre todo a los que me conocen, que apenas si lo intuyen, en el fondo soy un inconstante. Claro que esa inconstancia generalmente la equilibro con cierta obsesividad y una apreciable capacidad para la actuación. Digamos que cuando me calzo el traje y la corbata y suelto la lengua, puedo llegar a embaucar a unos cuantos. Eso sí: admitamos que la mezcla de inconstancia y obsesividad no es un cóctel demasiado fácil de saborear. Con estas características y un buen asesor de imagen, hasta creo que podría dedicarme a la política o al periodismo.
También filosofaba, hace un rato, acerca de mis blogs. Y de cómo desde el nacimiento de Artepolitica fui dirigiendo hacia allí los post supuestamente “más serios y políticos” y como Mendieta fue virando hacia otro lado, un lado más personal, literario, fantasioso, nostálgico y derrapador. Claro que yo sólo sé en donde miento más, pero mentir miento en los dos ¿Porque qué otra cosa que mentir es pensar un futuro incierto, apostar el resultado de una elección, dictar sentencias sobre otros? ¿Cúanto hay de cierto en recordar eso que pasó hace tantos años y que en verdad es ahora una borrosa mancha atrás de un vaso de cerveza?¿Cuándo fue el día en que los recuerdos pasaron a ser, simplemente, el recuerdo del recuerdo que anteayer recordé y no el original? ¿Era un médano tan alto el que trepaba?¿En verdad esa ola que casi te ahoga era gigante?¿Era tan linda esa morocha en el muelle?
Sobre este tipo de cosas pensaba hoy, en que el cuerpo me dijo basta y como hace meses que no le daba bola, me mandó como último aviso de todo lo que le debo una vértebra pinzada que me mandó acá, donde ahora estoy, en un colchón que es demasiado grande y demasiado frío.
También pensaba que sí, que la política me gusta, que discutir me gusta, que las campañas me gustan, que los bares me gustan, que los asados y los pueblos, esos pueblos, me gustan. Pero lo que más me gusta es pensar. Colgarme y pensar.
Así estoy.

8 comentarios:

Dos dijo...

LPM !!! que se mejore !!
Ahhh y yo soy uno de los que lee cada posteo aca porque Ud lo escribe desde ese lugar que describe.
Abrazo che !

guille dijo...

Esta lindo pa quedarse en cama.
Saludos.

Alejandro dijo...

No sabés como me identifico con tu situación. Sólo que yo en vez de pinzarme vértebras me quedo sin aire. Que te mejores.

Tomás dijo...

No se muera nunca Mendieta.

Abrazo.

Andrés el Viejo dijo...

Que te mejores, Mendieta.

moo dijo...

Justo en el medio de la campaña se me viene a pinzar una vertebra, usted tambien Mendieta, con tanto desarreglo diario, un dia las iba a pagar. Curese muchacho que el 29 esta cerca y hay que salir a parrandear. Un abrazo

Primo Louis dijo...

Mendieta,
Usté necesita unas vacaciones y tengo la sensación que nada le vendría mejor que Córdoba. Dejese de elecciones y tomese una semanita por traslasierra que para descansar es ideal.
Un abrazo

Camila dijo...

acá nace la sospecha del autoengaño? que al fin de cuentas es el resultado de pensar